En medio de un colapso generalizado de las bolsas y los mercados financieros mundiales Italia y Gran Bretaña se sumaron a los planes de "ajuste salvaje" que el FMI y la banca usuraria internacional exigen a los Estados europeos para "refinanciar" sus deudas y evitar un quiebre en cadena del sistema financiero.
IAR Noticias / Agencias
Italia se
sumó el martes al club europeo del ajuste, recortando su presupuesto en
rubros
que van a afectar a los salarios, el gasto y los planes de ayuda social,
que
van a impactar en los sectores asalariados y en la masa más desprotegida
de la
sociedad italiana.
Las medidas, reducirán las contrataciones en el sector público y
congelarán los sueldos durante tres años, retrasaran la edad de
jubilación de
los funcionarios y reducirán los fondos para los gobiernos locales,
según la
información del propio gobierno italiano.
Los
gobiernos locales y regionales serán presionados para contribuir con
5.800
millones de euros en recortes de gastos en 2011-2012, que podría afectar
a
colegios, hospitales y mantenimiento de carreteras.
El gasto en el sistema de salud pública se someterá a estrictos
controles,
y el Gobierno tratará de frenar la evasión de impuestos declarando
ilegales las
transacciones de efectivo de más de 5.000 euros.
Dando la apariencia de que "los sacrificios serán amplios",
comosolicitó el presidente Giorgio Napolitano, las medidas incluyen
recortes en
salarios y primas y activos a ministros, parlamentarios y altos cargos
del
sector público.
"Será duro, con grandes sacrificios", dijo Gianni Letta, secretario de Gabinete y mano derecha del primer ministro Silvio Berlusconi.
Tras
meses diciéndoles a los iltalianos que las finanzas del país eran
inmunes a una
crisis similar a la griega, el Gobierno ha optado por lo que presenta
como un
golpe preventivo para "evitar lo peor".
De estamanera, Roma se suma a Grecia, España y Portugal en la puesta en
marcha
de programas de ajuste para recortar los déficits presupuestarios,
centrados en recortes del sector público. d
El paquete, que el ministro de Economía Giulio Tremonti detallará cuando
el
gabinete se reúna para aprobarlo, pretende reducir el déficit
presupuestario
en aproximadamente 26.000 millones de euros en dos años, con
recortes de
13.000 millones de euros en 2011.
"El Gobierno tienen que tomar estas medidas para salvar a nuestro país de un riesgo como el griego", dijo Letta, que hizo estas declaraciones antes de que se supiera que la confianza de los consumidores está en mínimos anuales.
El tijeretazo en Reino Unido
El ajuste en Reino Unido fue anunciado el lunes por la nueva coalición de conservadores y liberal demócratas.
Será de 7.260 millones de euros y buscará bajar un déficit de 181.000 millones de euros, el más alto de la Unión Europea, y ya puso a los sindicatos en estado de alerta.
La más
severa de las reducciones afectará el Departamento de Innovación de
Negocios
(BIS), que perderá 970 millones de euros durante el actual año
financiero. Los
recortes alcanzan 243 millones más de los que se esperaban.
Con serias resistencias en sus diputados, los liberales demócratas
consiguieron
que los torys usaran 150 millones de euros de los recortes para 50.000
nuevos
trabajos de aprendices y 50 millones para instituciones educativas
terciarias.
Los ajustes más duros serán en "quangos"(organizaciones cuasi
gubernamentales
que sobreviven con apoyo estatal), en consultorías externas, en
proyectos
informáticos y en el reclutamiento de funcionarios públicos, que ha sido
congelado al igual que la publicidad oficial.
Los
mayores recortes serán de 793 millones de euros en el
departamento de
Transporte; 405 millones de euros en el de Comunidades y Gobiernos
locales; 778
millones de euros en Educación; y 621 millones de euros en Trabajo y
Pensiones.
Las administraciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte recibieran
704
millones menos que el año fiscal anterior.
"Nosotros debemos taclear el déficit para que nuestras deudas no
formen un
espiral fuera de control. Y cuando más hagamos nosotros ahora, más
podremos
gastar en las cosas importantes en los años que vienen", prometió el
Chancellor
Osborne, un millonario por herencia.
Una ola de protestas recibió al anuncio de los recortes. El actual
Chancellor en
las sombras y ex laborista en el cargo, Alistair Darling, dijo que había
una
falta de detalles. "Puede haber miles de puestos de trabajo afectados
por
esto, hay medidas que dañarán el crecimiento. Yo estoy muy, muy
preocupado
por esto", dijo en su primera reacción.
Los sindicatos británicos ya expresaron su preocupación y estado de
alerta. "Con
la economía británica y de nuestros socios europeos tan frágil, éste no
es el
momento adecuado para estos recortes", anunció Brendan Barber, el
secretario
general de la poderosa TUC.
EL CBI, que reúne a las cámras de la industria, aplaudió las medidas y
las
describió "como dolorosas pero necesarias".