29 de Julio.- En la noche del viernes 27 de julio, en el Hotel Cooperativa
Bauen, unas 20 organizaciones sociales, culturales, de Derechos Humanos y
políticas de izquierda, se juntaron para lanzar una campaña contra la
agresión de Uribe/EEUU contra la revolución bolivariana y su gobierno.
Se marchará este viernes a la embajada de Colombia, para luego hacer
otra marcha la semana siguiente contra la embajada de EEUU en esta
ciudad.
El impacto de las informaciones llegadas a este país, ha
conmovido a sectores sociales importantes, por tener los argentinos en
su memoria dos hechos que los marcaron a fuego: la guerra por Malvinas
(1982) contra el imperialismo de USA-Iglaterra, y la casi guerra
fratricida que iban a provocar las dictaduras de Videla y Pinochet, dos
años antes.
Las organizaciones de la izquierda argentina se han puesto en marcha
para defender las conquistas de la revolución bolivariana, que tiene a
su gobierno bolivariano al frente, y están dispuestas a hacer lo
necesario para evitar una guerra fratricida entre dos pueblos hermanos
como Colombia y Venezuela, cuyos resultados solo beneficiarían a Estados
Unidos y sus gobiernos aliados en el continente, aún en el mejor de los
resultados.
Esta semana, el mismo día, apenas con horas de diferencia, dos sectores
de la militancia de izquierda y de los movimientos sociales dispusieron
sus esfuerzos para ayudar a Venezuela a frenar la agresión. A las 3 de
la tarde una parte de ellas se reunió con el Canciller de Venezuela,
Nicolás Maduro en el Hotel Sherathon; allí él les brindó un informe de
situación antes de partir para Chile y Bolivia en el raid diplomático que lo llevó en 36 horas por seis casas presidenciales.
Y a las 7 de la noche, en paralelo, se reunieron con el mismo objetivo,
la Federación de Estudiantes de la Universidad de Buenos Aires, el nuevo
espacio de organizaciones que integran el Movimiento por la Unidad
Latiniamericana y el Cambio Social ytambién las que integran la
agrupación COMPA, entre las que están el Frente Popular Darío Santillán y
La Mella.
Destacaron su presencia por sus intervenciones, los estudiantes
venezolanos de la agrupación de becarios Colectivo Nuestro Americano Alí
Primera, y los participantes de Colombianos y Colombianas por la Paz y
del Polo Democrático. Ambas agrupaciones acordaron crear una entidad
binacional que difunda las causas del conflicto en un documento que será
entregado a la Cancillería argentina y otras entidades públicas, así
como a organismos internacionales dedicadas a acciones humanitarias.
El otro acuerdo fue articular con el resto de las organizaciones
sociales y política argentina para programa una marcha amplia hastala
embajada de los EEUU.
El siguiente es el manifiesto que suscribieron.
CONTRA TODA AGRESIÓN DEL IMPERIALISMO: SOLIDARIDAD CON VENEZUELA
Todas las organizaciones sociales, políticas y populares de América Latina deben estar atentas a los acontecimientos del eje Colombia-Venezuela en un contexto de reacomodamiento ofensivo del imperialismo contra los pueblos latinoamericanos y los movimientos sociales que avanzan a nivel continental con banderas de unidad y antiimperialismo.
Las bases militares norteamericanas en Colombia, Panamá y el resto del continente; el golpe de estado en Honduras; las acciones militares de control en Puerto Rico; la ocupación militar de Haití aprovechando el desastre natural; las sucesivas declaraciones pro estadounidenses de sus socios en el llamado "cordón del Pacífico" (Chile, Perú, Panamá, Costa Rica y México) son algunas de las acciones de reposicionamiento imperialista que debemos denunciar contundentemente.
La estrategia desestabilizadora de los sectores más conservadores de los Estados Unidos utiliza gobiernos lacayos y corruptos como el de Álvaro Uribe Vélez para provocar confrontaciones regionales, en este caso, pretendiendo legitimar y eventualmente justificar una acción contra el gobierno bolivariano de Venezuela e incluso iniciar una confrontación bélica después de provocar un “accidente” o “maniobra” en cualquier punto a lo largo de la frontera (2.900 km) que comparten ambos países hermanos.
Este nuevo reality-show montado ante la OEA por el embajador de Colombia (inhabilitado para ejercer cargos públicos en su país tras hallarse culpable en un caso de corrupción) busca exportar la política del “Enemigo Interno” que llegó a Latinoamérica en los años 70 y que en Colombia sigue vigente con el nombre de “Seguridad Democrática" con un resultado aterrador en materia de derechos humanos: asesinatos y desaparición de civiles, dirigentes populares, estudiantes, campesinos e indígenas, sindicalistas (el “primer lugar” de sindicalistas muertos a nivel mundial), entre otros.
Una prueba de la crisis humanitaria que vive Colombia es el escándalo reciente que se desató tras conocerse que las Fuerzas Militares colombianas secuestran y asesinan jóvenes para presentarlos como guerrilleros dados de baja en montajes inverosímiles (falsos positivos), o el descubrimiento de una fosa común con más de 2.000 cadáveres no identificados en el departamento del Meta, a pocos metros de la base militar más importante del “Plan Colombia”.
Sobre estos puntos de partida, convocamos a todas las organizaciones políticas, sociales, sindicales y de derechos humanos a reunir esfuerzos para organizar una acción común contra la pretensión imperialista norteamericana que ejecuta el Gobierno colombiano.
El llamado es a defender la soberanía de los pueblos y la paz porque el conflicto no es sólo de Colombia y Venezuela sino de toda Nuestra América.