Bogotá, julio 30 - Los restos óseos de tres víctimas de la violencia de las autodefensas de Ramón Isaza fueron exhumados por investigadores de la Fiscalía en la hacienda Nápoles —en Puerto Triunfo, Antioquia—, en otros tiempos de propiedad del capo Pablo Escobar. Un desmovilizado del frente Héroes del Prodigio reveló el lugar exacto de la fosa, ubicada en el sector de La María, en Doradal. Allí se hallaron los cuerpos de un vendedor de animales exóticos, un hombre de raza negra y un tercero del que no hay más datos, asesinados entre 2002 y 2004. Ninguno de ellos era ex combatiente.
El coordinador en Antioquia de la Unidad de Justicia y Paz, Héctor Moreno, señaló que es la primera vez que se encuentra una fosa común en la hacienda Nápoles, el legendario sitio de descanso del ex jefe del cartel de Medellín, hoy convertida en parque temático. Los cuerpos corresponden a víctimas de Oliverio Isaza Gómez, alias Terror, hijo de Ramón Isaza. El Espectador conoció que por lo menos otros seis cadáveres estarían sepultados allí, pero se teme que existan muchos más. “No hay un cálculo total de cuántos serían. Invitamos a la gente a denunciar y así ubicar otras víctimas. Además de otros desmovilizados que cumplan con su obligación de colaborar con la justicia”, agregó Moreno.
Las autoridades no descartan que en Nápoles se encuentren otras fosas, pero de la violencia desatada por la estructura criminal de Pablo Escobar y Los Extraditables. Informaciones fragmentarias apuntan en esa dirección, pero se trata de establecer la veracidad de las mismas. En esa región del país, muy a pesar de que el capo hubiera sido abatido hace casi 17 años, el temor sigue latente. En los últimos días, la Fiscalía ha hallado 20 cuerpos sin vida, algunos en San Luis y Puerto Nare (Antioquia), Caldas y Risaralda, víctimas de los ‘paras’ del Magdalena Medio.
Para lograrlo, investigadores de Justicia y Paz, desde hace tres semanas, recorrieron 2.500 kilómetros por tierra y aire. En casi todas las fosas se ve un patrón común: los cuerpos habían sido desmembrados. La justicia indaga, por ahora, si la hacienda Nápoles siguió siendo protagonista de violencia después de la muerte de Escobar.