París, octubre 22 - La acción de la policía francesa para despejar una refinería en la región de París, cuyo acceso había sido bloqueado horas antes por activistas y sindicalistas, dejó saldo de tres personas heridas.
Sindicalistas y activistas, que protestan contra la reforma de la jubilación que impulsa el Gobierno francés, fueron objeto de una fuerte arremetida policial, según denunció el coordinador de la CGT, principal sindicato francés, Charles Foulard.
Foulard, del grupo petrolero Total, dijo que hubo una carga policial escandalosa. "Los heridos son un sindicalista y dos empleados, quienes recibieron puntapiés de parte de los uniformados".
Fuentes judiciales indicaron que el procedimiento se llevó a cabo después que las autoridades emitieran un decreto que ordenaba volver al trabajo a los operarios de la refinería de Grandpuits.
Un cordón ciudadano de unas 80 personas intentó impedir el acceso al lugar a las fuerzas del orden.
