La actividad se celebró en la Casa de la Amistad del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), la tarde del miércoles 19 enero, ante un numeroso público en el que se encontraban numerosos amigos y compañeros de la destacada escritora. Para exaltar la extensa obra de Marta a lo largo de su vida hicieron uso de la palabra: Germán Sánchez, ex embajador de Cuba en Venezuela, sociólogo y dirigente del Partido Comunista de Cuba; Isabel Rauber, investigadora y educadora popular argentina, y Juan José Ortiz, representante de UNICEF en Cuba. Y los pintores Carlos Ayress, chileno, y Jorge Zaldívar, el cubano, le obsequiaron sus pinturas.
El primer orador, Germán Sánchez, destacó la trayectoria de Marta e hizo énfasis en como “empezó a abrirse por si misma su trinchera y fue desde allí, con sus cañones teóricos y con su corazón enorme, buscando como ayudar en las luchas, para vincularse a ellas, conocerlas con profundidad y tratar de ser con mucha humildad siempre útil.
”Con ese mismo pensamiento llegó a Venezuela, dos, tres meses después del golpe, y a partir de 2002. Cuando todavía el proceso bolivariano estaba sometido a amenazas, a tensiones, a peligros, a riesgos, allí estaba Marta Harnecker. Logró que Chávez, conociendo su biografía, su historia revolucionaria, le concediera una larga entrevista y ella todas las noches, me acuerdo llegaba a mi casa y me decía; “aquí tengo tres cassettes más”, hablaron horas y horas y de ahí salió una proverbial entrevista, que revela una radiografía del proceso bolivariano y de la propia vida del presidente Chávez. Desde entonces, invitada por Chávez a colaborar, está aportando, metiéndose en los barrios, viajando al interior, dando a conocer las experiencias de otros procesos, sus opiniones, sus inquietudes.
”Marta tiene algo que es una gran virtud: es muy sincera. A veces esa sinceridad provoca reacciones que no son las más idóneas, pero su sinceridad es una virtud que ella siempre cargara como el verdadero revolucionario —que ella lo es— que no puede dejar de ser sincero y expresar lo que piensa y siente.
”Marta sigue con nosotros aquí en Cuba, aunque esté mucho en Venezuela. A veces nos dice que está por Bolivia, otras veces por Ecuador, y desde nuestro corazón cubano que también es tuyo Marta, te quiero dar las gracias por tu solidaridad con nuestro pueblo, por tu lealtad hacia la revolución cubana, hacia Fidel, hacia Raúl, hacia el Che, hacia todo nuestro pueblo.
”Te deseamos éxito donde quiera que estés, en Venezuela, en Cuba, en Bolivia, Brasil, en Canadá, en cualquier tierra que estés Marta. Hasta la Victoria Siempre
Luego usó la palabra Isabel Rauber, compañera de ruta de Marta, quien hizo una valoración académica, y compartió con los asistentes el recuerdo de como la conoció en el año 1972 al leer los Cuadernos de Educación Popular que introducían al marxismo en las escuelas políticas clandestinas de Argentina en época de la dictadura.
También se refiero a la etapa que junto a Marta echaron a andar el Centro de Memoria Popular Latinoamérica (MEPLA), y del valor incalculable de su trabajo. Marta es la intelectual que construye con los actores un pensamiento colectivo: hace un aporte político, un aporte filosófico, un aporte sociológico. En su obra los pueblos y los movimientos latinoamericanos construyen su historia y se ven reflejados, sintetizados, racionalizados en la obra de Marta, la que les muestra lo que es su creación, y así se retroalimentan para el desarrollo y la formación de sus nuevas generaciones. “Es una labor que siembra futuro y que apuesta a la conciencia colectiva.
Por último, el representante de UNICEF confesó públicamente que Marta ha sido su maestra y continua leyendo casi todo lo que ha publicado, y todo lo que le ha caído en sus manos con el mismo interés y emoción con el que la estudió en la época de la dictadura y la usó para sus clases de formación política en el Partido Comunista español. Contó cómo la sede de UNICEF de México impidió una colaboración que estaba en camino con la sede de UNICEF en Cuba porque “no se podía apoyar a esa comunista”.
Expresó, finalmente, su satisfacción de ver a una gran pensadora, que escribe realmente para ser entendida, y para motivar, ya que esa es una responsabilidad para cualquier militante de izquierda, de acción.
La actividad terminó con la proyección del bello documental del realizador cubano donde se ven numerosas escenas de la autora en pleno ejercicio de su labor tanto en Cuba, como en Bolivia, Perú, Brasil y Venezuela, donde ella junto al equipo de filmación de MEPLA han estado recogiendo diversos testimonios audio-visuales. Las imágenes registradas nos hacen entender el porqué de su título: Marta Harnecker: La voz de los pueblos.