Cogotá, febrero 16 - Las Farc reiteraron su compromiso con la liberación de dos rehenes y negaron haber dado mal las coordenadas del lugar en el que iban a ser entregados el pasado domingo, como argumenta el Gobierno.
Las coordenadas de la zona en la que serán entregados el policía Guillermo Solórzano y el militar Salín Sanmiguel se transmitieron de manera oportuna, afirma la insurgencia en un comunicado enviado hoy a los medios locales, en el que también reitera su decisión de cumplir el compromiso de liberar a esos dos secuestrados.
El comunicado, firmado por el Bloque Móvil Arturo Ruiz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), está fechado en las "Montañas de Colombia" el pasado 14 de febrero, un día después de la frustrada liberación de Solórzano, mayor de la Policía, y Sanmiguel, cabo del Ejército.
"Lamentablemente, en el día de ayer, por razones que estamos investigando, no fue posible completar la liberación unilateral de la totalidad de los prisioneros de guerra anunciados", sostiene el grupo rebelde.
Añade "desde el momento en que se hizo el anuncio público de la liberación no han cesado los combates diarios con el Ejército en la zona donde permanecen los prisioneros mayor Solórzano y cabo Salín Sanmiguel".
Además, según las Farc, esa zona es la misma donde ambos serán entregados a la exsenadora Piedad Córdoba y cuyas coordenadas, en un área limítrofe entre los departamentos de Valle del Cauca y Cauca, en el suroeste del país, "se trasmitieron de manera oportuna".
"Reiteramos la decisión de cumplir el compromiso público del Secretariado del Estado Mayor Central" de entregar a Córdoba y al Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) a los dos rehenes, "una vez se reiteren por parte del Gobierno nacional las garantías acordadas en los protocolos", concluye el comunicado.
Solórzano y Sanmiguel forman parte del grupo de cinco cautivos cuya liberación incondicional anunciaron las Farc en diciembre como gesto de humanidad hacia la exsenadora, destituida de su cargo por la Procuraduría en septiembre de 2010 al determinar que tiene nexos con esa insurgencia.
La operación humanitaria para concretar esas liberaciones comenzó el pasado miércoles con la entrega del concejal Marcos Baquero y continuó el viernes con las del también concejal Armando Acuña y el infante de la Marina Henry López.
El domingo fue liberado el patrullero de la Policía Carlos Alberto Ocampo, quien no figuraba entre los anunciados en diciembre, pero no pasó lo mismo con Solórzano y Sanmiguel.
Según el Gobierno, esa liberación se frustró porque las Farc dieron unas coordenadas erróneas, lo que contrasta con lo que argumenta Córdoba, quien atribuyó ayer el fracaso a "dificultades logísticas, técnicas, atmosféricas, topográficas y las propias de la guerra interna", y contrasta ahora también con lo dicho por las propias FARC.
El Gobierno ha dado autorización para poner en marcha una nueva misión humanitaria que permita liberar a los dos cautivos, liderada también por Córdoba y el Cicr, y que partirá de la ciudad de Cali (suroeste), donde ya se encuentran los helicópteros y la tripulación de Brasil que colaboran en este proceso. Se dice que las liberaciones serán hoy mismo.