Caracas, julio 14 - Se cumplen 195 años de la muerte de Sebastian Francisco de Miranda, venezolano que lo dio todo por la independencia de su patria y también del continente americano.
Los restos del Generalísimo siguen siendo buscados por el gobierno venezolano con intensas pesquisas en Cádiz y ayuda de expertos forenses.
Hoy, cuando es también aniversario de la Revolución Francesa en la que luchó, y Bicentenario de la aprobación de la Bandera Tricolor que él propuso, la patria rinde tributo a su memoria y su legado.
Compartimos la nota que en su momento escribiera Omar Gómez para Aporrea.org.
De su aporte
Sebastián Francisco de Miranda, estudió en Venezuela Derecho y Filosofía
para luego ir a México y España en donde culmina estudios de
matemáticas, lenguas vivas y el arte militar. Lucha en África, luego en
Estados Unidos y después en la Revolución Francesa, destacando por su
heroicidad, genio y visión de estratega militar y hombre de saber. Los
franceses, conscientes de la naturaleza y talla de este hombre le
confieren el honor de incluirlo de forma destacada en el Arco del
Triunfo de París. Pero el sueño de Miranda no estaba en Europa. A pesar
de haber comandado ejércitos de más de 100.000 hombres en la Francia de
la Revolución, sus aspiraciones estaban en conseguir la libertad para su
patria.
Como atrapado por una incansable locura, Miranda dedicó su vida entera a
conseguir su sueño, llegando incluso a morir por el mismo. Poseedor de
fortunas, influencias y acreedor de favores de reyes y gobernantes,
Miranda hizo a un lado toda una vida de lujos, riquezas y comodidades, y
se dedicó con tesón y esmero a la noble causa de la independencia
americana. Sólo tuvo en Bolívar, un prócer de proporciones similares.
Bolívar y Miranda fueron, tal vez, los más grandes americanos de los
inicios del siglo XIX. Ellos son el ejemplo a seguir por las nuevas
generaciones. Si bien es cierto que Bolívar y Miranda tuvieron
diferencias notables, puntos de vista divergentes y se enfrentaron en el
plano ideológico y hasta personal, también es cierto que ambos
constituyen la más genuina expresión de la fidelidad y del ser
consecuente con los ideales revolucionarios. Ellos dieron su vida, en el
sentido literal de la palabra, por sus ideales.
Este 14 de julio es una fecha propicia para recordar a Miranda y sus
aportes no sólo a la Independencia de Venezuela sino de la América toda.
Es propicio también recordar que en las consecuencias originadas por
la Revolución Francesa, se tiene un grano de arena aportado por Miranda.
La abolición de la monarquía en Francia, la eliminación de la
servidumbre, de los derechos feudales, la separación Estado Iglesia, la
presunción de inocencia del acusado, la universalidad de la educación,
la libertad de cultos, la libertad de expresión, etc, en todas esas
conquistas hay un aporte de Miranda.
Pero esos aportes de Miranda no se quedaron allí. Así como Bolívar, al
decir de Neruda, "Despierta cada cien años cuando despierta el pueblo",
asimismo, Miranda ha despertado con la Revolución Bolivariana. En los
ideales de justicia, de igualdad y de libertad, banderas de nuestra
Revolución está presente Francisco de Miranda. La lucha antiimperialista
que el pueblo y la Revolución Bolivariana libran actualmente, es
herencia de la lucha que libró el Precursor contra el imperialismo
español. La igualdad, la libertad y la fraternidad, consignas de la
Revolución Francesa, de la que Miranda fue protagonista, son también,
hoy en día, consignas de la Revolución Bolivariana.
Miranda nos dio más que una bandera tricolor, nos dio las banderas por las que luchamos los revolucionarios del presente.