14 de julio de 2011.- Pier Maria Corso habló en nombre de Nicole Minetti, de 25 años de
edad, una ex showgirl ítalo-británica que ha sido acusada de reclutar
a 32 mujeres jóvenes como prostitutas para las fiestas privadas del
primer ministro llamadas “bunga-bunga”.
Corso le dijo a la corte en Milán que la señorita Minetti “absolutamente no es una encargada de burdel”, expresando que ella simplemente era una de “tantas chicas” que eran parte del circulo interno del magnate de medios de comunicación y se beneficiaron de su esplendidez.
La señorita Minetti, trabajaba como modelo y estrella de televisión cuando fue lanzada por el señor Berlusconi a la política como consejera para su partido Pueblo de Libertad en la asamblea regional de Lombardía.
Ella es acusada de estar a cargo de un grupo de 32 modelos y aspirantes a actrices, ubicándolas en apartamentos pagados por Berlusconi y despachándolas a fiestas sexuales en su mansión de Arcore, una ciudad en las afueras de Milán.
Las mujeres eran premiadas con dinero y regalos cuando asistían a las fiestas, dijo Corso, pero nada inapropiado ocurrió. La atmósfera era más de un “nightclub” que de un “burdel”.
Hay quienes se les dio un Land Rover, quienes obtuvieron un carro Smart, quienes recibieron un apartamento en el centro de la ciudad o aquellas que fueron elegidas en una asamblea regional. “Ser elegido de esta forma no es un crimen', dijo Corso.
Él también negó las afirmaciones de los fiscales de que su cliente participó en simulados abrazos lésbicos con Karima El Mahroug, una bailarina exótica de Marruecos apodada Ruby la Ladrona del Corazón, a quien el primer ministro de 74 años está acusado de pagar sexo cuando ella solo tenía 17 años.
Corso dijo que aún si tales demostraciones ocurrieron durante las fiestas, eran difícilmente un delito y que la relación entre la señorita Minetti y Berlusconi estaba basada en la amistad.
“Como todo el mundo, ella ha tenido sus altos y bajos en su relación con el primer ministro. En 2009 él tuvo una favorita, y en 2010 tuvo otra”, expresó.
La audiencia, el miércoles, fue para determinar si la señorita Minetti y otros dos cercanos asociados del primer ministro deberían ser enviados a juicio.
Los otros dos acusados son Lele Mora, de 55 años de edad, una cazatalentos acusado por los fiscales de reclutar prostitutas para los saraos, y Emilio Fede, de 79 años de edad, un veterano ancla de uno de los canales de televisión del primer ministro, quien presuntamente examinaba a las mujeres por su imagen y discreción.
Corso le dijo a la corte en Milán que la señorita Minetti “absolutamente no es una encargada de burdel”, expresando que ella simplemente era una de “tantas chicas” que eran parte del circulo interno del magnate de medios de comunicación y se beneficiaron de su esplendidez.
La señorita Minetti, trabajaba como modelo y estrella de televisión cuando fue lanzada por el señor Berlusconi a la política como consejera para su partido Pueblo de Libertad en la asamblea regional de Lombardía.
Ella es acusada de estar a cargo de un grupo de 32 modelos y aspirantes a actrices, ubicándolas en apartamentos pagados por Berlusconi y despachándolas a fiestas sexuales en su mansión de Arcore, una ciudad en las afueras de Milán.
Las mujeres eran premiadas con dinero y regalos cuando asistían a las fiestas, dijo Corso, pero nada inapropiado ocurrió. La atmósfera era más de un “nightclub” que de un “burdel”.
Hay quienes se les dio un Land Rover, quienes obtuvieron un carro Smart, quienes recibieron un apartamento en el centro de la ciudad o aquellas que fueron elegidas en una asamblea regional. “Ser elegido de esta forma no es un crimen', dijo Corso.
Él también negó las afirmaciones de los fiscales de que su cliente participó en simulados abrazos lésbicos con Karima El Mahroug, una bailarina exótica de Marruecos apodada Ruby la Ladrona del Corazón, a quien el primer ministro de 74 años está acusado de pagar sexo cuando ella solo tenía 17 años.
Corso dijo que aún si tales demostraciones ocurrieron durante las fiestas, eran difícilmente un delito y que la relación entre la señorita Minetti y Berlusconi estaba basada en la amistad.
“Como todo el mundo, ella ha tenido sus altos y bajos en su relación con el primer ministro. En 2009 él tuvo una favorita, y en 2010 tuvo otra”, expresó.
La audiencia, el miércoles, fue para determinar si la señorita Minetti y otros dos cercanos asociados del primer ministro deberían ser enviados a juicio.
Los otros dos acusados son Lele Mora, de 55 años de edad, una cazatalentos acusado por los fiscales de reclutar prostitutas para los saraos, y Emilio Fede, de 79 años de edad, un veterano ancla de uno de los canales de televisión del primer ministro, quien presuntamente examinaba a las mujeres por su imagen y discreción.
El caso fue pospuesto hasta el 3 de octubre.
El
juicio en el que Berlusconi es acusado de pagar sexo a la señorita El
Mahroug continuará el lunes, pero los abogados del primer ministro
afirmaron que él no acudiría a la corte. Berlusconi niega todas las
acusaciones.