Unas 270.000 granjas orgánicas presentaron una demanda el 30 de marzo en un intento para mantener orgánica una porción del suministro mundial de alimentos. Los demandantes en el caso son miembros de cerca de 60 granjas familiares, negocios de semillas y organizaciones orgánicas agrícolas.
Dirigido por los cultivadores de semillas orgánicas y la Asociación de Comercio, la demanda arremete contra Monsanto para mantener su semilla de canola Genuity® Roundup Ready® fuera de sus granjas. Agricultores orgánicos afirman que el maíz, algodón, remolacha y otros cultivos suyos han sido contaminados por la semilla de Monsanto, y a pesar de que la contaminación ha sido muy natural y no deseada, Monsanto ha demandado a cientos de agricultores por infringir sus patentes por "casualmente" utilizar su producto.
No solo los agricultores orgánicos están tratando de mantener las cosas -- orgánicas -- pero ahora muchos de ellos están siendo forzados a tirar la toalla mientras Monsanto desafortunadamente continúa una exitosa guerra sobre la competencia demandando a productores independientes que dirigen granjas orgánicas. En años recientes, Monsanto ha adquirido más de 20 de los grandes productores y vendedores de semillas en el país, y The Street informa que ellos han adoptado una política mientras que sus clientes se ven obligados a usar sus semillas de bioingeniería -- y comprarlas cada año -- porque no quieren ser incluidos en listas negras para siempre.
La Comisión de Bolsa y Valores lanzó una investigación a los “programas de incentivos a los clientes” de Monsanto el año pasado, y el Departamento de Justicia ha estado investigando la posible violación en relación con las listas negras de clientes desde 2009.
Mientras Monsanto compra a competidores y demanda a otros, las ganancias del año pasado aumentaron un 77%, unos 680 millones de dólares.
La Juez Federal estadounidense Naomi Buchwald estará supervisando el caso de la Asociación de Comercio y Productores Orgánicos de Semillas, y colaboradores de Monsanto en una corte de Manhattan.
Dan Ravicher, director ejecutivo de la Fundación Pública de Patentes (PUBPAT por sus siglas en inglés), afirmó en un comunicado que el caso se reduce a “si Monsanto tiene el derecho de demandar a los agricultores orgánicos por violación de patentes si la semilla transgénica o pollen de Monsanto debierían caer en sus propiedades".
“Parece
bastante perverso que un agricultor orgánico contaminado por semillas
transgénicas podría ser acusado de violación de patentes, pero
Monsanto ha hecho tales acusaciones anteriormente y es notorio por haber
demandado a centenares de agricultores por violación de patente, por lo
que tuvimos que actuar para proteger los intereses de nuestros
clientes”.
PUBPAT ha presentado una demanda en nombre de los 270.000 demandantes. La fundación funciona como una organización de servicio legal sin fines de lucro que está afiliada a la Escuela de Derecho Benjamín N. Cardozo.
(*) Para el Correo del Orinoco