Londres, agosto 9 - La violencia y el saqueo que afectan a varias partes de Gran Bretaña se
extendieron a la ciudad norteña de Liverpool, informó la policía
británica.
El departamento de policía de Liverpool dijo que los
agentes atendían varios brotes aislados de desorden, incluyendo
incendios de vehículos y ataques a edificios en los barrios sureños de
Liverpool, la tercera ciudad golpeada por los disturbios.
Los
nuevos hechos de violencia precedieron una escalada de disturbios en
todo Londres desde que estalló una ola inicial de agitación la noche del
sábado. La policía de la ciudad de Birmingham, en el centro de la
nación, informó que más de 30 personas fueron arrestadas por ataques a
negocios en un principal distrito de ventas minoristas.
En todo
Londres fueron incendiados automóviles y negocios al anochecer del lunes
y madrugada del martes, mientras las autoridades batallaban por
contener una tercera noche de disturbios en la capital británica, la
cual albergará los Juegos Olímpicos el año próximo.
En
Birmingham, la segunda ciudad más grande de Inglaterra, la policía
informó que los agentes enfrentaron desórdenes generalizados en un área
grande del centro.
Los disturbios fueron desatados por un
tiroteo policial, pero algunos culparon el desempleo, las bruscas
tácticas policiales y saqueos oportunistas, en los peores incidentes de
violencia que ha sufrido la capital británica en años.
La
policía y varios políticos insistieron en que los desórdenes fueron obra
de una minoría delincuencial y no un indicio de tensiones sociales o
problemas de seguridad antes de los juegos de 2012.
En el área
más afectada, Tottenham, muchos residentes coincidieron en que los
saqueos fueron obra de jóvenes delincuentes, ayudados por comunicaciones
instantáneas con sus celulares.
El principal distrito comercial
de Tottenham seguía acordonado y se veía humo salir de edificios
quemados, dos días después de que estallase la violencia en medio de la
furia por la muerte a tiros de un hombre negro a manos de la policía. Mark
Duggan, de 29 años y padre de cuatro, fue baleado el jueves en Tottenham
en circunstancias controversiales.
La policía en Londres emitió
el lunes una disculpa sobre su manejo de aspectos en relación con la
muerte de Duggan, admitiendo que fallaron al no informar a sus padres,
en lugar de tratar el asunto con otros miembros de su familia. "Está
claro que hay lecciones que se pueden aprender", afirmó el departamento
de policía de Londres en un comunicado.
Sin embargo, el
disturbio había cambiado de un asunto local a un carácter delictivo
organizado, dijo el lunes el subcomisionado de policía Steve Kavanagh y
prometió una "investigación de gran envergadura" para atrapar a los
perpetradores.
Las protestas fueron pacíficas inicialmente, pero
la situación se tornó difícil cuando entre 300 y 500 personas se
congregaron el sábado en la noche alrededor de la estación de Policía de
Tottenham.