Moscú, agosto 24 - El presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, dijo hoy que Muammar Kaddafi aún conserva influencia y poder militar y exhortó al líder y a los sublevados libios a detener los combates y buscar una salida negociada al conflicto.
"Queremos que los libios lleguen a un acuerdo entre ellos mismos", dijo Medvedev en sus primeras declaraciones públicas desde que los rebeldes libios tomaran ayer la residencia de Kaddafi en Trípoli y pusieran en fuga al líder libio.
"Nos gustaría que los combates se detuvieran tan pronto como sea posible y que se sienten en la mesa de negociaciones y lleguen a un acuerdo sobre el futuro de Libia", agregó Medvedev luego de reunirse en Siberia con el líder norcoreano, Kim Jong Il.
El mandatario ruso advirtió que Kaddafi no está vencido y que "de hecho, en Libia existen dos poderes".
"Pese a los éxitos de los rebeldes en la ofensiva sobre Trípoli, Kaddafi y sus partidarios todavía conservan cierta influencia y potencial militar", dijo Medvedev, citado por la agencia de noticias rusa Interfax.
Medvedev agregó que los alzados contra Kaddafi deben demostrar "fuerza de voluntad suficiente" para unificar a Libia con la ayuda de principios democráticos.
En tal caso, Rusia "naturalmente considerará establecer relaciones con ellos", aseguró el mandatario ruso sobre los insurgentes.
Más de 30 países, incluyendo Estados Unidos y algunas naciones europeas, reconocieron al órgano de conducción política de los insubordinados, el Consejo Nacional de Transición, como la nueva autoridad legítima de Libia.
Rusia no usó su poder de veto en el Consejo de Seguridad para bloquear la resolución adoptada en marzo que autorizó a la OTAN a lanzar ataques aéreos en Libia para proteger a los civiles del conflicto iniciado un mes antes.
Sin embargo, el Kremlin acusó a la OTAN de violación del mandato al haber tomado partido por uno de los dos bandos de una guerra civil, en este caso los insurgentes, con el aparente objetivo de derrocar a Kaddafi y no de proteger a los civiles.
