9 de septiembre de 2011.- El ex presidente del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), Amilcar Figueroa repudió este viernes las acusaciones del Departamento del Tesoro estadounidense, sobre supuestos vínculos del diputado y de otros tres ciudadanos venezolanos con grupos insurgentes de Colombia. Consideró que son "una manipulación para desestabilizar el proceso" de la Revolución bolivariana.
“Creo que las acusaciones son una manipulación, lo preocupante es que esa manipulación se va a ligar al ambiente pre electoral (...) EE.UU. va creando matrices de opinión en el mundo para justificar acciones no precisamente democráticas”, afirmó Figueroa en entrevista exclusiva para teleSUR.
“Estas matrices comienzan y van a ir en ascenso (…) Matrices que han aplicado en Libia, en Irak”, agregó el ex diputado.
Las acusaciones “se vienen gestando desde la época de los computadores de Raúl Reyes (fallecido jefe de las Fuerzas Armadas de Colombia, FARC) que ya fueron desestimados legalmente”, agregó.
En los últimos tiempos, Estados Unidos “ha mostrado su carácter más agresivo, eso obedece incluso a su propia crisis estructural (...) Necesitan mostrarse más fuerte, por eso atacan a todos aquellos países donde ha habido resistencia a la política de saqueo imperialista”, enfatizó el político venezolano.
El Gobierno estadounidense “no ve con buenos ojos al proceso bolivariano e inventa cualquier pretexto para alimentar a la oposición interna, para desestabilizar a nuestro proceso y por eso tienden a involucrar a funcionarios del Estado”, denunció.
Figueroa subrayó que la administración estadounidense “violenta toda legalidad y pasa por encima de instituciones que ellos mismos han creado como la ONU (Organización de Naciones Unidas). Presentan siempre cualquier pretexto de terrorismo, apuntan como terrorista a cualquier rebeldía social”.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió este jueves una lista de individuos considerados con “vínculos” al narcotráfico o al terrorismo. En la lista del ente se incluye a Amílcar Figueroa, al diputado de la Asamblea Nacional Freddy Bernal; al general Cliver Alcalá; y al oficial de inteligencia, Ramón Madriz, por “apoyar” a grupos insurgentes.
De acuerdo con la legislación estadounidense, los bienes que los señalados tengan en ese país serán confiscados y no podrán tener negocios con el Gobierno de Washington.
El Gobierno de Estados Unidos se basó en los archivos de la supuesta computadora de Raúl Reyes, pese a que la Corte Suprema colombiana sentenciara la ilegalidad de tales datos por no tener valor probatorio.
La cancillería de Venezuela manifestó este jueves que este tipo de acciones “se suman a las permanentes campañas de difamación orquestadas desde los centros del poder imperial estadounidense, con el objetivo expreso de darle sustento a las políticas de hostilidad hacia nuestra patria”.
El Ejecutivo venezolano ha pedido a Estados Unidos en varias oportunidades pruebas que respalden tales acusaciones, no obstante, las mismas no han sido presentadas.
