La marcha indígena contra la construcción de un tramo de una
carretera interestatal, que se dirige desde la Amazonía hacia la ciudad
de La Paz, (al noreste de Bolivia), rompió este sábado un cerco policial
y tomó como rehenes al canciller David Choquehuanca y al viceministro
de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, quienes
intentaban entablar un diálogo. La acción dejó dos funcionarios de la
policía heridos con flechas.
En rueda de prensa, el Ministro de
Gobierno, Sacha Llorenti, confirmó que a la altura del sector Chaparina,
en el departamento de Beni (centro), se instaló por novena vez el
diálogo. Sin embargo, allí la comisión gubernamental fue rodeada y
secuestrada. El Canciller y el viceministro Navarro fueron obligados a
marchar y los indígenas, tomándolos como escudos humanos, rompieron el
cerco policial.
"Estamos advirtiendo con antelación a la opinión
pública para que no se deje sorprender. El Gobierno a través de nuestro
Canciller indígena fue a evitar un enfrentamiento como mediador, y lo
toman como escudo humano", expresó Llorenti.
Según el
viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, que formaba
parte de la comitiva gubernamental, el secuestro de los dirigentes
habría sido planificado con anterioridad, pues "fue ejecutado por
mujeres, que rodearon al Canciller y parte de la comitiva gubernamental
para ponerlos como escudos humanos", divulgó la agencia estatal de
noticias ABI.
En el suceso estuvo presente el viceministro de
Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, quien al momento de los
hechos se evadió de los marchistas.
Llorenti comentó que Chávez
aseguró que puede reconocer a quienes se encargaron de secuestrar a los
altos funcionarios del Gobierno, así como a aquellos que hirieron a los
efectivos policiales.
Chávez denunció que "en estos momentos
están de rehenes estas autoridades, es una denuncia pública de alerta
para que la población conozca que no es una marcha pacífica" y señaló a
ex autoridades y disidentes del MAS, como Alejandro Almaraz, de incitar a
la violencia con fines políticos y de desestabilización.
Wilfredo
Chávez aseguró que la intención del Gobierno era dialogar sin
condiciones, incluso organizar un encuentro entre los habitantes del
Tipnis y el presidente Evo Morales para alcanzar acuerdos sobre el tema.
Sin embargo, recibieron como respuesta "un no contundente" a todas las
ofertas.
Llorenti acusó a dirigentes políticos de oposición de ser los responsables de la violencia que se registra en esta región.
La Paz, septiembre 24 - Los
pobladores del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure
(Tipnis) marchan en oposición a un proyecto gubernamental que pretende
la construcción de una carretera entre Villa Tunari (centro,
departamento Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (sur del departamento de
Beni).
Por otra parte, a 10 kilómetros al sur de Chaparina, se
encuentra un bloqueo de vía impulsado por civiles y campesinos, que se
oponen al reclamo indígena y respaldan la realización de la carretera.
Llorenti
advirtió que la instrucción de la Policía que se encuentra en el lugar
es evitar enfrentamientos entre ambas poblaciones. En tal sentido, los
marchistas se encontrarán con un segundo cerco policial, que intentará
persuadirlos a deponer su actitud.
"La policía mantiene la misma instrucción (...) no responder a ninguna provocación", subrayó.
El
Ministro responsabilizó a los referidos dirigentes políticos de "lo que
pueda pasar" y advirtió que "si existen enfrentamientos entre los dos
grupos la Policía tendrá que intervenir".
Asimismo, anunció que
este domingo se dirigirán a Nueva York (Estados Unidos) para exponer
este caso ante la Comisión de Derechos Humanos, a fin de que se sancione
a los responsables de estos sucesos, pues hay "gente que quiere
beneficiarse políticamente de un enfrentamiento".
Más temprano,
el corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, informó que el
diálogo se habría suspendido intempestivamente por la acción de los
indígenas.
Además, dijo que el viceministro César Navarro informó
que "los momentos de tensión extrema fueron superados y que el
Canciller y su persona están realizando gestiones para evitar violencia
entre marchistas y bloqueadores de la vía".