Desde hace varios días, veinticuatro trabajadoras de la empresa Recemca, contratista de servicio, se mantienen apostadas en las puertas de la empresa Johnson & Johnson, en acciones de protesta por la desincorporación de sus puestos de trabajo. A la vez, sectores sindicales han señalado al Sindicato de Johnson y Johnson de colocarse de lado de la patronal y no solidarizarse con la lucha de las compatriotas.

Para conocer la veracidad de los hechos conversamos con Wilkins Sánchez, secretario general del Sindicato de la empresa Johnson & Johnson, quien seguidamente nos comentó la situación desde su punto de vista.

“Desde aquí desmentimos categóricamente los señalamientos realizados por un grupo de dirigentes sindicalistas que no pertenecen a la empresa y por lo tanto, desconocen la realidad verdadera de la situación en la empresa Johnson & Johnson de Venezuela.

Primeramente tengo que aclarar que las trabajadoras despedidas pertenecen a una empresa contratista llamada Recemca. Esta realizaba servicios a la empresa Johnson & Johnson en la función específica de recuperar el granel ocasionado por las reparaciones a máquinas de empacado automático y esta labor ya no se realiza en planta.

Una vez terminada la relación comercial de Johnson con Recemca, nuestro sindicato se colocó al frente en la defensa de estas compañeras, exigiendo su absorción por parte de la empresa. Después fuimos impulsores de una mesa de trabajo con la empresa Johnson y Johnson, la empresa Recemca, las trabajadoras despedidas y el Inspector del Trabajo José Aponte. Allí se estableció la responsabilidad solidaria de la empresa y se evaluaron varias alternativas sin poner en riesgo los puestos de trabajo del resto de quienes laboramos en la empresa Johnson y Johnson, tal como está ocurriendo ahora.

Nuestra junta directiva a lo largo de cinco años de gestión se ha caracterizado por la defensa incondicional de los trabajadores y en nuestra agenda ha imperado la lucha por trabajo digno y fijo. En varias oportunidades el sindicato ha luchado y conseguido la incorporación a nómina fija a trabajadores y trabajadoras. No entendemos como algunos sindicalistas foráneos, que mantienen situaciones en sus propios centros de trabajo, donde no garantizan estabilidad, se rasgan las vestiduras en el portón de Johnson & Johnson y quieren clavar la bandera de una lucha que no se atreven a dar en sus fábricas.

Claro que hemos luchado por estas compañeras. Desde el primer momento hemos dado todos esos pasos al frente y estamos dispuesto ha seguir haciéndolo, pero lo que no podemos es ser irresponsables y seguir poniendo en riesgo los puestos de trabajo del resto de nuestros compañeros de Johnson & Johnson. La agenda de lucha debe discutirse y aprobarse con los trabajadores en asamblea y si hay que ir a una huelga iríamos en forma legal o en el marco de lo que la mayoría de los trabajadores involucrados decidan. Esta no puede ser impuesta por agentes externos, que al fin al cabo persiguen posicionarse por sus apetencias personales, por ser estos gestores de conflictos, conocidos en el entorno laboral del estado Carabobo.

Asamblea permanente, discusión con los trabajadores, es nuestra principal arma y métodos democráticos; es la clave para construir un movimiento obrero distinto, solidario, consecuente y combativo.

La gerencia de Johnson & Johnson y Recemca tienen que responder por este conflicto; no podemos los trabajadores pagar los platos rotos de una situación que comenzó afectando el sustento de veinticuatro madres de familia y que ahora se ha convertido en el problema de todos los trabajadores de Johnson & Johnson.

La gerencia de Johnson & Johnson que se baje de esa nube si cree que va a sacar ganancias de este conflicto dividiendo a los trabajadores, pues hoy haremos todos los esfuerzos para mantenernos más unidos que nunca y en la defensa de nuestros puestos de trabajo.” Así concluyeron las declaraciones de Wilkins Sánchez, secretario general del sindicato Johnson & Johnson, empresa ubicada en Valencia, estado Carabobo.