Brasilia, septiembre 30 - La popularidad de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, subió cuatro puntos y se ubicó en el 71%, un resultado que refleja, según una encuesta de Ibope, que logró capitalizar políticamente los escándalos de corrupción que afectaron a su gobierno.
El resultado también es superior a la sus dos antecesores para el noveno mes de gobierno, Luiz Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso, según una encuesta de Ibope conocida hoy.
Los escándalos de corrupción que hicieron caer a cuatro ministros no afectaron la imagen de la candidata sino que, al contrario, le dieron vigor a la figura de la presidenta por emprender una 'limpieza' dentro del gobierno.
La encuesta realizada a pedido de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) muestra que la evaluación de la gestión del gobierno aumentó cuatro puntos, del 47% en julio al 51%.
Y el sondeo también echó por tierra la divulgación mediática de las manifestaciones contra la corrupción del 7 de setiembre, Día de la Independencia, que fueron tenidas en cuenta por apenas el 2% de los entrevistados.
Las acusaciones de corrupción que desde julio a setiembre hicieron caer a Alfredo Nascimento en Transportes, Wagner Rossi en Agricultura y Pedro Novais en Turismo, fueron interpretadas por la población como una muestra de la limpieza ética de la mandataria en el gobierno.