15 de mayo de 2012.-Cambio de Junta Directiva, promesas de sacar de un supuesto “pasado oscuro”, cambio de programación, despidos de personal HP, la pregunta que nos hacemos los usuarios de los medios públicos es: ¿qué está pasando en Ávila TV?
Desde hace ya algunos años, Avila TV ha sido la oveja negra de los medios públicos. Esto se ha ido acrecentando año tras año con el paso de varias juntas directivas. El canal alternativo que sale a diario a darle la voz a la comunidad, que tiene un espíritu rebelde y combativo, ese mismo que no ha temido salir a cubrir pautas en la calle con una oposición violenta que en repetidas veces a agredido de gravedad a mucho de los periodistas alternativos, camarógrafos y productores que allí laboran.
Ese mismo canal que nació con una esencia crítica que han tratado incesantemente de apaciguar, ahora pasa por un nuevo suplicio, bajo la excusa de una restructuración del canal que se traduce esta vez en una burocratización del mismo, ha caído así un espacio con color de pueblo bajo el manto de la burocracia estatal, que ha designado una nueva junta directiva con la supuesta promesa de sacar del pasado oscuro este canal tan importante sobre todo dentro de los sectores populares y la juventud revolucionaria.
Luego se podrá hablar poco mas sobre ese supuesto nuevo modelo en el que se transformara Avila TV. Ahora la preocupación más puntual surge porque esta nueva junta directiva que tiene obviamente una relación directa con el ministerio del poder popular para la comunicación e información y ahora con el Gobierno de distrito capital, se ha dispuesto a ir despidiendo progresivamente a varios de los empleados que allí laboran.
Esto ha venido ocurriendo con los HP, es decir aquellos que trabajan bajo la modalidad de Honorarios Profesionales, quienes supuestamente no tienen ninguna relación de exclusividad con la Fundación y viceversa, pero que en Avila TV tienen que cumplir un horario de 8 horas diarias de lunes a viernes, que las horas extras no son canceladas, que muchas veces los fines de semana también laboran al igual que los días feriados pero tampoco son cancelados, no tienen beneficios de ley, no tienen derecho a un seguro social, no hay derecho a HCM, no hay derecho a cesta ticket, no hay derecho a prestaciones sociales, en fin absolutamente nada de lo que estaba en la antigua ley del trabajo y mucho menos en la nueva LOTTT.
La fundación bajo la excusa de que no hay una regularidad de estas personas con la institución (cosa que en la realidad no es así) alega la legalidad de estos actos. Hay veces que incluso con la cara bien lavada no cancelan el mes a los trabajadores y trabajadores sino 7 días después del 30 de cada mes que seria lo legal. El mes de abril aún no ha sido cancelado, ya han transcurrido los días del mes de mayo y los HP no han cobrado, cuando piden una explicación nadie sabe darla y todos se pasan la pelota, a punto tal de que por compromiso revolucionario tienen que esperar, como si con compromiso van al mercado y compran harina de maíz o leche, con compromiso pagan el pasaje para trabajar a diario.
Aunque usted no lo crea más del 50% de los trabajadores ACTIVOS dentro de la fundación son HP, esos que usted ve en la calle de pico y pala con personajes de la oposición, esos que hacen reportajes de calle que sirven para destapar mentiras de la derecha y que muchas veces arriesgan su vida por eso, esos que van a los barrios a escuchar a la comunidad sin importar hora ni día , esos que tratan con las uñas (porque no hay equipos) de sacar programas para la juventud de este país intentando llenar el vacío político tan grande que hay en ese espacio, esos que usted ve ahí a diario por el canal 47 o muchas veces por vtv, o tal vez no los ve porque están detrás de la pantalla, de esos trabajadores y trabajadoras existe una gran mayoría que no tiene ni derecho a un cesta ticket, y hoy en día están siendo despedidos sin derecho a pataleo y mucho menos a una liquidación, incluso teniendo que esperar que algún día les cancelen el mes de abril que ya laboraron y quien sabe el mes de mayo.