28 de Agosto.- A juicio del dirigente del PSUV Luis Figuera, la oposición promueve una campaña de guerra sucia contra la estatal petrolera, desde medios internacionales, para tratar de detener la política que en materia social promueve el gobierno.
La campaña contra PDVSA busca tratar de frenar el apoyo logístico al programa nacional de bienestar social diseñado por el gobierno bolivariano, ya que la petrolera venezolana es uno de los principales actores involucrados en las misiones sociales.
El dirigente rojo puntualizó se pretende afectar la imagen de PDVSA, y con ella la credibilidad del gobierno prueba de ello son las declaraciones de Monseñor Roberto Luckert, donde acusa al gobierno de descuidar y desmantelar la industria petrolera.
Es inhumano aprovechar un suceso como el accidente de la Refinería de Amuay, para insinuar la culpabilidad del gobierno, por deficiencias en la prestación del de mantenimiento, sabiendo que estas instalaciones tienen un protocolo de alta seguridad y obligatorio cumplimiento programado.
Este método es viejo y ha sido empleado con éxito bajo circunstancias extremas, por las llamadas unidades de guerra psicológica adscritas a los organismos de inteligencia, que aprovechan sucesos funestos para crear un panorama de caos general y responsabilizar a objetivos políticos.
Figuera señaló que la oposición está consciente que existe un ambiente electoral sensible, donde el candidato socialista tiene ventaja, por lo cual trata de asociar la explosión en Amuay, con la credibilidad de Chávez, para acusar al gobierno de incompetente y solicitar un voto castigo.
El tratamiento que los voceros opositores vinculados a la Gente del Petróleo están dando a los sucesos de Amuay, es una muestra palpable del desespero político de quienes sabotearon y causaron daños casi irreversibles a la principal industria del país.
Para finalizar el Dirigente socialista expresó que los militantes revolucionarios debemos hacer grandes esfuerzos para defender a nuestra industria petrolera y luchar por los espacios de vocería política en los medíos de comunicación, para exponer la verdad de los acontecimientos.
