2 de marzo de 2013.- El asesor político de la recién juramentada Comisión de la Verdad y la Justicia, diputado Fernando Soto Rojas, afirmó que lo primero que debe hacer la comisión es acceder y sacar a la luz pública el contenido de los archivos de los cuerpos policiales para investigar los crímenes de la Cuarta República.
“Lo primero es buscar los archivos del Ejército (Servicios de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, SIFA) y de los cuerpos policiales, incluso la información impresa y audiovisual que exista”, anticipó el dirigente socialista.
Soto Rojas suministró la información a propósito de la primera reunión que sostendrá la comisión el próximo lunes con la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
Dijo que debe revisarse “toda la información periodística de la época, los familiares, amistades apareciendo, tiene que ser un trabajo minucioso, no es que vamos a montar otro aparato burocrático”, advirtió Soto.
AGENDA EN MARCHA
El legislador socialista indicó que la comisión no llevará una agenda preelaborada, pero que le parece positiva la idea de Luis Britto García (también integrante de la comisión) de designar un equipo ejecutivo. “Este equipo −dijo− se ocuparía de definir los objetivos, sintetizarlos en un plan sencillo, posible y de fácil ejecución, y determinar una metodología de discusión y de trabajo que distinga la plenaria para los temas de carácter general y las reuniones de carácter organizativo y administrativo”.
DEMOCRATIZAR LA INFORMACIÓN
Sostuvo que “la información debe estar a disposición del público para motivar la participación de los interesados, familiares de las víctimas y personas que puedan aportar datos”, expresó.
“Democratizar la información, aseguró Soto Rojas, permitirá que los informantes vayan apareciendo, incluso los que participaron de alguna manera en los hechos”.
A su juicio, este aspecto es importante porque durante los años de represión del puntofijismo algunos agentes policiales actuaron espontáneamente y otros obligados, “pero no podían denunciar ni rebelarse”.
“Quienes se sientan responsables pueden reconocerlo, hacerse una autocrítica, y quienes no participaron tienen garantías para defenderse, lo importante es que den la información,” sugirió.
Citó como ejemplo que “el vigilante del Cementerio General del Sur que declaró en el caso de Noel Rodríguez, guardó el secreto durante 30 o 40 años, pero ahora se sintió libre y habló, ¿cuántos casos como esos no habrá?, se preguntó.
El parlamentario no descartó que se presenten casos hasta ahora desconocidos públicamente, porque no fueron denunciados para evitar represalias.