Conciencia Activa denuncia gravísimas violaciones de Derechos Humanos en Venezuela


En vista de la crisis política, social y económica que actualmente vive Venezuela y el riesgo que representa el ejercicio pleno de los Derechos Humanos de todos los venezolanos, el Movimiento Conciencia Activa declara en Venezuela para los venezolanos y para el mundo que al menos 19 de los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada en Diciembre de 1948 por resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, podrían estar siendo violados de manera grave, evidente y reiterada en nuestro país. Los artículos en cuestión serían los siguientes: 1º, 2º, 3º, 5º, 7º, 8º, 11º, 12º, 13º, 14º, 17º, 18º, 19º, 20º, 21º, 23º, 24º, 26º y 30º.

Muchos hechos todavía en curso ameritan de una pronta certificación y de acciones inmediatas para evitar la lesión irreversible de la integridad de muchas personas en el territorio nacional. Por ello abogamos urgentemente por:

1º.- Acciones que propicien la salvaguarda de la salud mental de TODOS los habitantes de la República Bolivariana de Venezuela, amenazada por la difusión masiva de información distorsionada acerca del origen, dimensión y posibles consecuencias de nuestra situación actual.

Es verdad que a nivel mundial se experimenta una fuerte crisis de valores sociales, económicos y políticos. Pero también es verdad que personas y organizaciones muy poderosas se aprovechan de esta crisis para beneficiarse particularmente, imponer sus criterios y mantener o escalar lugares privilegiados en la sociedad.

En Venezuela, como en todo el mundo, los medios de difusión masiva de información representan un poder y, lamentablemente, no se han establecido como un poder para ayudar al ser humano a evolucionar, crecer, aprender, desarrollar sus capacidades al máximo. Los medios de difusión masiva de la información se están usando principalmente para vender productos, ideologías, se usan para justificar cualquier tipo de acción antihumanista y antihumanitaria apelando al vulnerable juicio de la opinión pública.

¡EN VENEZUELA ESTAMOS EN EMERGENCIA MEDIÁTICA!


A través de los medios se está explotando gravemente el lado negativo de la realidad, se magnifica todo aquello que llama la atención aprehensivamente y se le ha dado ventaja por encima de lo positivo, de lo que causa sosiego, tranquilidad. Esa es la estrategia de la “venta mediática”, se recurre al instinto de preservación del ser humano el cual lo lleva a dirigir su atención al máximo hacia aquello que podría ser una amenaza a su integridad, a su éxito personal, a su salud física y emocional.

En Venezuela se están intensificando premeditadamente el temor, la angustia y el odio y ello nos tiene enfrentados unos contra otros (Art. 1º) cuando percibimos errada y exageradamente las diferencias en nuestra manera de pensar, de expresar nuestras ideologías, por nuestra posición social (Artículos 2º y 3º), se nos hace creer en la posibilidad casi inevitable de que seamos afectados por tragedias y/o accidentes masivos, por acciones ilegales e injustas que puedan ser tomadas por poderes públicos y que lesionen nuestros derechos democráticos, ser afectados por una crisis económica de dimensiones incontrolables y por la intervención extranjera en los asuntos internos de nuestro país. Ya se han producido hechos de muerte, decenas de personas han perdido la vida por armas de fuego, han resultado gravemente heridas y posiblemente hasta hayan sido internadas en instituciones de salud mental a causa del contenido evidente o subliminal transmitido a través de dichos medios, el cual es evidentemente distorsionado y se nota con mayor claridad cuando indagamos con el tiempo e interés que no tienen la mayoría.

El objetivo de tal intensificación es, a nuestro criterio, el interferir con el derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia (Art. 18) la cual nos permite decidir democráticamente qué tipo de camino deseamos transitar como sociedad (en el Artículo 21 se expresa claramente: “La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”).

La manipulación psicológica, la extorsión, el fraude, el condicionamiento moral o la intervención de cualquier poder político o económico que pretenda afectar dicha voluntad contraviene lo establecido por este artículo y deberá ser rechazado sin justificaciones por toda persona o institución, nacional o internacional y por todos los países integrantes de la ONU. Una cosa es llamar a la reflexión y otra muy distinta es CONDUCIR dicha reflexión en una dirección con una imparcialidad apenas perceptible por el común de las personas.

La voluntad del pueblo venezolano ha sido expresada hasta en siete (7) oportunidades en los últimos cuatro (4) años, aprobando incluso una nueva Constitución, modelo de humanismo para el mundo y la cual invitamos a conocer. Lamentablemente algunos grupos minoritarios y con mucho poder económico intentan desconocer lo allí establecido y no han expresado claramente algún interés en realizar una consulta TRANSPARENTE de la voluntad popular sobre una posible enmienda, también a pesar de que ya la mayoría calificada (es decir, votantes) había manifestado su apoyo al Presidente Hugo Chávez, había elegido a los diputados de la Asamblea Nacional y aprobado por referéndum la nueva Constitución. Previamente y también mayoritariamente se había aprobado el llamado al establecimiento de una Asamblea Constituyente, con la finalidad de rescatar el poder originario que reside en la voluntad popular, tal como está consagrado en el mencionado artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Estos constantes llamados a expresar la voluntad popular debería ser reconocido por todo el mundo como el mejor ejercicio de la democracia realizado en país alguno, pero también debería alertarse acerca del abuso de dicho mecanismo de consulta, ya que psicológicamente se debilitaría no sólo la voluntad de expresarse sino el de hacerlo libremente y con la debida conciencia.



2º.- El rescate de la conducta ética de la mayoría de los comunicadores sociales ante la falta de información clara, precisa y cierta acerca de lo que acontece en nuestro territorio (violación del Art. 19). Se difunden constantemente informaciones que no han sido confirmadas, advertidas como tales o no, se atribuyen responsabilidades arbitrariamente a personas o entes por la violación de Derechos Humanos (Art. 11) sometiéndoles al juicio tan vulnerable de la opinión pública, se analizan hechos y no se establecen explícitamente, en su gran mayoría, la diferencias entre opinión e información, lo cual representa desigualdad en el empleo de los Medios de Difusión Masiva, ya que se difunde en primer término la opinión de quienes tienen elevados recursos económicos que permiten el establecimiento del mismo. El criterio en este caso es tener el dinero para difundir, no la preparación ni el nivel de responsabilidad social requerido para tal fin. Además, se influye directamente en quienes confieren autoridad a lo transmitido a través de esos medios que es la gran mayoría de la población. Estudios suficientemente documentados y avalados por profesionales e instituciones autorizadas en el tema han establecido el alto grado de influencia en el desarrollo de la personalidad causada por los medios masivos de difusión, que depende de la ética y la conciencia de quienes los controlan. Sabemos que la posesión de dinero, de recursos y de poder no lleva implícito una alta conciencia de la responsabilidad en el empleo de los mismos. Sería la conciencia colectiva y el poder ejercido por el pueblo la única manera de establecer efectivos mecanismos de control frente al poder en los actuales momentos. El grave inconveniente es el círculo vicioso creado entre un pueblo sin condiciones adecuadas para vivir, sin educación y por lo tanto sin conciencia suficiente para ejercer un adecuado control de su destino y un estado y quienes tienen elevadas posiciones y deciden a través del factor económico qué debe imperar en la sociedad. Por ello, si quienes históricamente han tenido poder y todavía hoy lo tienen y lo ejercen a través de mecanismos diferentes y más sofisticados que en el pasado no tienen la conciencia social y democrática como para colaborar en el proceso de profundización de la democracia donde TODOS LOS SERES HUMANOS sean tomados en cuenta, tanto por su condición como por su opinión, entonces ¿cómo se romperá ese círculo o ciclo vicioso?. ¿Cómo mejorará el individuo, por las leyes darwinianas de la sobrevivencia del más apto?, ¿quién determina quién es el más apto?, ¿está determinado naturalmente o está determinado por quienes no tienen escrúpulos ni sensibilidad social y llegan a tener poder sobre otros por no tener esos valores presentes?, ¿no ha sido ese precisamente el factor principal que ha mantenido la desigualdad social por siglos y la cual ha sido la causante de guerras, luchas de intereses y derramamiento de sangre de gente inocente?, ¿cuál es la tan alardeada racionalidad del hombre moderno?, ¿qué significan conciencia, sensibilidad social, honestidad, transparencia y otros valores humanos para quienes tienes poder político y económico y deciden sobre muchísimas personas y cosas en el mundo?, ¿debilidad?, ¿cosa de románticos e idealistas?, ¿cosa de tontos?, ¿una serie de términos característicos de una extraña cofradía religiosa llamada humanismo?.



3º.- El respeto a la vida privada, la familia, el domicilio y la correspondencia (Art. 12) violados a través de ruidosas manifestaciones frente a la residencias de personajes públicos, magistrados, generales, diputados y ciudadanos comunes en general, intercepción de llamadas telefónicas y difusión pública de su contenido.



4º.- El cese de acciones que ponen en riesgo la salud e integridad de toda la población, por ejemplo, el llamado realizado por representantes de Sindicatos de Trabajadores y Empresariales, Partidos Políticos, Asociaciones Civiles y Organizaciones No Gubernamentales (violación del Art. 30) a la paralización de las actividades generales, interviniendo peligrosamente la principal industria del país como lo es Petróleos de Venezuela (PDVSA), propiedad colectiva consagrada en el artículo 17. Ello ha producido pánico en la población ante la posibilidad inmediata de escasez de gasolina, lo cual afectaría (y ya lo está haciendo) entre otras cosas y de manera dramática el transporte de alimento, el libre tránsito de todas las personas por el territorio nacional (Art. 13) y el ejercicio del derecho al trabajo (Art. 23), el aprovisionamiento de los distintos tipos de energía lo cual implicaría la paralización de las actividades en empresas e industrias, públicas y privadas, nacionales y extranjeras, lesionando de manera irreversible el presupuesto privado y los recursos del estado para la salud, la educación y de toda aquella actividad clave para el sano funcionamiento de una sociedad. Con la obligada paralización de las actividades en Petróleos de Venezuela (PDVSA) también se corre el riesgo de la suspensión del servicio de gas doméstico, lo cual es imprescindible para la preparación de alimentos, resultando principalmente afectados inmediata y definitivamente la salud de niños, ancianos y personas enfermas.



5º.- La investigación y respectiva sanción a “profesionales” de la salud mental quienes haciendo uso de su posición y de la tribuna que le ofrecen los medios de difusión masiva de la información, realizan diagnósticos públicos de la insania del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y de otras personalidades públicas, contraviniendo normas éticas del ejercicio de la Psiquiatría y a su vez irrespetando la voluntad popular y subestimando el juicio de la mayoría quien eligió libre y democráticamente a una persona para el cargo de Presidente. Personas como éstas no emplean los mecanismos legales y morales convenidos social, médica e internacionalmente para lograr cambios en lo que según sus opiniones y antiéticos diagnósticos desearían realizar. Específicamente nos referimos al Presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría y al Secretario de la Sociedad Latinoamericana de Psiquiatría, Dres. (?) Roberto Lespinasse y Edgar Belfort, respectivamente, quienes en un programa televisivo realizado el Domingo 8 a las 10 a.m. en el canal 10 (Televen) expresaron opiniones y diagnósticos antes mencionados. Así como ellos muchas personas han estado haciendo y siguen haciendo uso de su posición social, instrucción o similar, para hacer análisis de la situación política del país y casi nunca establecen explícitamente la diferencia entre sus juicios personales y sus diagnósticos profesionales. Sacerdotes, Estadísticos, Economistas, Sociólogos, Psicólogos, Artistas, Periodostas, entre otros.

Frente a lo anterior solicitamos auxilio de manera urgente a toda persona u organización, nacional e internacional, dotada de conciencia y autoridad para conocer y colaborar en la Defensa de los Derechos Humanos de los venezolanos y de las personas residentes en nuestro país.


MOVIMIENTO CONCIENCIA ACTIVA

Una sociedad de individuos concientes es una sociedad de individuos libres


Angel David Chamate Pérez

Fundador y Coordinador General



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