28 Mar. 2015 - El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, recibió este viernes un documento por parte de las madres venezolanas que rechazan la campaña terrorista de posibles secuestros de niños, niñas y adolescentes en el país.
El Defensor expresó al recibir el documento que “es necesario atender este clamor, este llamado de mujeres venezolanas, madres de familia de cualquier tendencia política, signo religioso o color, que se han sentido conmovidas y que nosotros acompañamos en ese sentimiento por el rechazo absoluto a esta campaña terrorista que se suma a otras que lamentablemente ha vivido en los últimos meses Venezuela para atentar en contra de la paz, la estabilidad moral y psicológica de la población”.
Saab, comentó que “esta semana se vivió un clima de zozobra cuando comenzó ese rumor en toda la gran Caracas, particularmente en Petare, donde se decía que estaban siendo secuestrado niños y niñas, e incluso se llegó a afirmar hasta que llegaron a aparecer niños descuartizados en lugares foráneos de la ciudad”.
Por otro lado, informó que el Ministerio Público ha accionado y ha logrado detener algunos presuntos responsables de esta campaña. Aunado a esto, Tarek William Saab reiteró su condena a la campaña de guerra sucia y ratificó su rechazo al decreto del presidente de los Estados Unidos, 2que como lo afirmamos en su momento, no es un decreto ejecutivo, sino es un manifiesto de guerra en contra de una nación pacífica”.
Igualmente, anunció que se debe entender que los Poderes Públicos como instituciones democráticas, están llamados a colaborar y cooperar entre todos para el restablecimiento en este caso de los derechos de las madres, los derechos de los niños y niñas y los derechos de la familia venezolana a vivir en paz.
Karla Jiménez de Vilma fue la encargada de entregar el documento en representación de las mujeres venezolanas. Al hacerlo dijo: “hoy le estamos entregando al Defensor, que es garante de los derechos de todas y todos los venezolanos, un documento que expresa claramente lo que repudiamos, sobre todo lo que exigimos, lo que solicitamos. No es necesario que usen a nuestros hijos para tratar de derrocar algo que es indestructible”.
Asimismo, alegó que “este documento recoge la rabia, la indignación, pero a la vez el clamor de un pueblo, de unas madres que dicen: no use a nuestros hijos e hijas como bandera de destrucción”.
