Caracas, febrero 4 - Zhandra Rodríguez volvió a escena como integrante del Estado Mayor de la Cultura (EMC), una instancia en la que participan otros artistas e intelectuales convocados por el ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, a fin de consultar las políticas del sector y definir estrategias para fortalecer la Revolución. La mujer que fuera reconocida como la “Primera Bailarina de Venezuela” respondió vía web algunas preguntas para el Correo del Orinoco sobre la nueva organización.
-¿Qué espera del EMC?
-Que sea más que un cuerpo colegiado consultivo en esta hora de pérdida de principios éticos y valores, expresada en la crisis económica que sufre el país.
-¿Hacia dónde debe orientarse este EMC?
-Hacia las causales del deterioro ético, moral, espiritual, del colectivo social extraviado del proyecto de país y su visión sistémica, compleja, plasmada en la Carta Magna aprobada por el soberano en referendo. Hacia políticas culturales que apuntalen la construcción del Estado comunal, que al menos aminoren la enorme desigualdad de clases y posibiliten un desarrollo cultural más equilibrado.
-¿Qué propuesta concreta quisiera hacer a esta instancia?
-Precisamente, ante el desprecio derechista y neoliberal hacia los valores de la venezolanidad, nada podremos lograr si no contamos con una política informativa y comunicacional que penetre la psiquis de las venezolanas y los venezolanos conduciéndola a la voluntad de reafirmar al país. El honor de la venezolanidad. Es vital y urgente rediseñar las políticas y funciones del Estado. Necesario es conciliar educación, cultura, información y comunicación, ciencia y tecnología, deportes, en un continuo pentadimensional, automático en todos los planes y proyectos. Para realizar esto, lo ideal sería la construcción de centros culturales integrales multidisciplinarios interactivos comunitarios.
-¿Cree que el Estado Mayor de la Cultura pueda ayudar a impulsar la economía cultural y otros temas planteados por el ministro Ñáñez?
-Ese tema es muy espinoso, considerando todas las críticas que escuché de nuestra área en la reunión posterior al 6 de diciembre, mayoritariamente centradas en las astronómicas cifras pagadas a artistas extranjeros para hacer sus shows, mientras nuestros cultores naturales, artistas, escritores, instituciones de larga, comprobada y reconocida trayectoria trabajan con las uñas o de un plumazo les han desaparecido (o paralizado sin explicación alguna) el presupuesto asignado.
-¿Qué sectores de la economía cultural deben ser activados de forma prioritaria?
-La cultura no es una sección, un departamento, un área o un sector. La cultura es un concepto y una vivencia que nace de los poderes creadores, gestores de la memoria histórica-cultural, de un individuo, de un grupo humano, que define el perfil de su Nación: Venezuela. Priorizar esto es tan difícil como la respuesta a la pregunta anterior.
-En su opinión ¿Cómo ha afectado al sector cultural y artístico la situación del país?
-De igual manera que a los demás, no se puede producir porque no hay con qué, no se puede honrar los compromisos ni pasivos laborales, no se puede crear, hay parálisis, en el mejor de los casos merma visible de actividad, fuga de recursos humanos, etcétera.
-¿Qué se debe mejorar de las políticas culturales?
-Ponerle un parao a la transculturización de nuestro deber ser, costumbres, modos de pensamientos y gustos, que van desde la comida hasta programas de televisión. Llevar las artes a las comunidades, no dejarlas encerradas en sus cosos teatrales y galerías, incluirlas como componente en el modelo curricular de educación, facilitar la conformación de núcleos en las comunas. No pretender hacer cultura, para están cultores, artistas, escritores, artesanos, investigadores de todos los campos del saber humano, e incluso los deportistas.
-¿Qué impulso requiere la danza en Venezuela?
-Todo el impulso necesario para que vuelva a ser ejemplo a seguir.
