Ginebra, 19 de mayo.- "Es lamentable que el Secretario General de la OEA, Luis Leonardo Almagro, haya perdido totalmente la cordura".
Tal afirmación pertenece al Embajador Jorge Valero, Representante Permanente de Venezuela ante la ONU Ginebra, y quien fuera corredactor de la Carta Democrática Interamericana.
Expresó el diplomático venezolano que la escalada de delirantes pronunciamientos proferidos por Almagro en contra de Venezuela demuestra que persigue fines inconfesables.
"Es lamentable el espectáculo que está dando. Todos los países de la OEA deberían divorciarse de su insólita conducta. Ha llegado el momento de que los integrantes de esa Organización lo llamen a capítulo", subrayó quien también fuera Representante Permanente de Venezuela ante ese foro hemisférico.
MAGRO PAPEL
"Es magro el papel que desempeña Luis Almagro al abordar la situación venezolana", apuntó Valero.
Explicó que "A todas luces funge como un operador político de la oposición antidemocrática en Venezuela. Es, en la práctica, el Secretario de Relaciones Internacionales de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD)".
Añadió que, en violación flagrante a las normativas de la OEA, Almagro alardea de sus frecuentísimos encuentros con líderes de la oposición golpista venezolana, y se hace eco, sin rubor alguno, de sus insidiosos predicamentos.
"El Secretario General dice actuar en función de principios, pero pareciera no tomar en cuenta los principios de la Organización a la cual se debe", observó el diplomático venezolano.
"Su desproporcionada exposición mediática y el irresponsable manejo que hace de la Carta Democrática, en relación con la situación venezolana, evidencian un comportamiento desequilibrado y parcializado que contraviene la ética que debe observar un funcionario internacional de su investidura", explicó.
AMENAZAS A VENEZUELA
El Embajador Jorge Valero enfatizó que Venezuela enfrenta hoy, nuevamente, una amenazante realidad.
Refirió que, como ha señalado el Presidente Nicolás Maduro Moros, "Sobre Venezuela se está montando un escenario de violencia para justificar una intervención extranjera de carácter militar".
Se han activado, como en el pasado, mecanismos foráneos y domésticos para tratar de abortar los cambios de inspiración humanista que se llevan adelante en la Patria de Bolívar.
"Lo nuevo, hoy –dijo-, es que a esa nefasta estrategia intervencionista se ha sumado, con obsesivo y protagónico afán, el Secretario General de la OEA".
Valero hizo referencia a la declaración emitida por Almagro en Chile, en la que expresó que: "Estaba a la espera de recibir la petición de la oposición venezolana para invocar la Carta Democrática contra el Gobierno de Nicolás Maduro".
Y a que recientemente manifestó que "solicitará una reunión del Consejo Permanente de la OEA para evaluar la situación de Venezuela", a la luz del artículo 20 de dicha Carta.
"Mientras su febril obsesión contra la Revolución Bolivariana se exacerba ad infinitum, hace mutis ante las violaciones del gobierno de Estados Unidos a los derechos humanos de sus propios ciudadanos", destacó Valero.
LA OEA: A MERCED DE UN DELIRANTE
El embajador venezolano lamentó que la OEA esté a merced de un delirante que ha perdido el más elemental sentido de la realidad.
Subrayó que Almagro actúa como un fanático activista de la oposición en Venezuela, al clamar que el Referendo Revocatorio contra en Presidente Maduro se celebre "antes de diciembre de este año".
Valero señaló que el secretario general debería saber que para activar este derecho constitucional se requiere cumplir, estrictamente, con los requisitos establecidos en las Normas para Regular los Referendos Revocatorios, contempladas en la Resolución Nº 070327-341 del Consejo Nacional Electoral.
"Por su alto cargo Almagro está obligado a mantener ponderación en el tratamiento a todos los Estados, pero, como se ha evidenciado en reiteradas ocasiones, asume una conducta belicosa contra Venezuela", recalcó
PERVIRTIENDO SUS FUNCIONES
El embajador bolivariano hizo claro que el Secretario General de la OEA está pervirtiendo las funciones para las cuales fue electo, que exigen mantener una actuación ecuánime y transparente, dada su condición de autoridad de un organismo multilateral.
Estima Valero que es "bochornoso", que, de manera sistemática, Almagro se haya dado a la tarea de cuestionar obsesivamente al Gobierno y a las instituciones del Estado venezolano.
"Profiriere calificativos escandalosos. Hace valoraciones subjetivas, sin ningún soporte probatorio ni jurídico, y totalmente fuera de su mandato", puntualizó.
Agregó que son tan recurrentes estas iniciativas -a las que él se empeña en darles relevancia mediática-, que la opinión pública prácticamente no puede distinguir entre las acciones personales y políticas del señor Almagro, y las que este funcionario ejerce en nombre de la OEA.
Valero invitó a que se examinen las reiteradas y falsas alegaciones de Almagro en su cuenta de twitter (@Almagro_OEA2015), para que se constate su enfermizo ensañamiento en contra de la Revolución Bolivariana y sus autoridades.
Invitó, igualmente, a que se revisen los cuestionamientos, totalmente fuera de lugar, que Almagro ha hecho de sentencias del Tribunal Supremo de Justicia, máximo órgano del Poder Judicial venezolano, y de decisiones adoptadas por el Consejo Nacional Electoral, ente rector de nuestro Poder Electoral.
"Del simple análisis de las atribuciones de la Secretaría General establecidas en la Carta de la OEA, se constata la inaceptable y ultrajante extralimitación en las que ha incurrido", asentó Jorge Valero.
El embajador venezolano en Ginebra recalcó que su recurrente conducta -prejuiciada y parcializada- en contra de las instituciones del Poder Público venezolano, viola flagrantemente el principio universal de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, afectando de manera grave la credibilidad y el normal funcionamiento de la OEA.
Alertó Valero que, con tan nefastos antecedentes, una eventual actuación del Secretario General, dirigida a la invocación de la Carta Democrática Interamericana contra el Gobierno venezolano, constituiría un avieso intento de usurpar la autoridad y soberanía del Estado.
Y agregó que su manifiesta posición contra el legítimo Gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros lo inhabilita moral y políticamente para abordar la situación venezolana.
Cabe destacar que la Asamblea General puede remover de su cargo al Secretario General, con el voto de los dos tercios de sus integrantes, según lo establece el artículo 116 de la Carta, "cuando así lo exija el buen funcionamiento de la Organización."