Tushar Gandhi se encuentra en Venezuela

Bisnieto de Mahatma Ghandi: “Para vivir en la no violencia tiene que existir perdón y la voluntad de cambio”

Tushar Gandhi

Tushar Gandhi

Credito: Correo del Orinoco

05-10-16.-“No se debe caer en la desesperación por conseguir una solución. La paz es una responsabilidad individual y un deber colectivo. La humanidad necesita la paz y la no violencia. La no violencia nos da esperanza, nos da valor”, recalcó Tushar Gandhi, presidente de la Fundación Mahatma Gandhi, quien se encuentra en Venezuela.

La Semana de la no violencia, decretada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), se inicia cada 2 de octubre, fecha del nacimiento de Mohanda Karamchand Gandhi.

Tushar Gandhi, bisnieto de Mahatma Ghandi, recalcó que al hablar de violencia “no solo nos referimos a los conflictos. La violencia tiene otras caras: cuando existe negación de justicia hay violencia. Todo tipo de desigualdad es violencia. Para un creyente de la no violencia es importante ir cambiando una vida a la vez y si logramos cambiar una vida a la vez tendremos una reacción en cadena. Tenemos que traer la no violencia a nuestras vidas. Para vivir en la no violencia tiene que existir perdón y la voluntad de cambio”.

Cuando le preguntaron sobre el caso venezolano y la situación tensa existente, fue claro: “Cuando las cosas están más, más oscuras y sombrías, siempre aparece esa chispita de luz. Muchas veces el cambio político es importante, pero más importante es el cambio social. Este es una problema interno de los venezolanos, que deben resolver ellos”.

Enseguida agregó: “Nosotros los extranjeros no tendríamos ni derecho para hablar de esos problemas; pero lo que sí me atrevería a decir es que el trabajo por la paz y no violencia produciría un cambio positivo y permanente: hace que todos seamos uno solo”.

Considera que el trabajar por la paz es un deber de todos y no dejarla solo a un liderazgo: “Todos debemos ser empleados de la no violencia. Los líderes llegan a líderes porque el común denominador de las personas los acepta como tales. El liderazgo tiene que entender que ni son la luz al final del túnel ni son la razón por la que la luz va a estar ahí, al final del túnel. Tienen que ser verdaderos servidores del pueblo”.

En rueda de prensa en Caracas reflexionó sobre la importancia de buscar siempre la paz en todos los ámbitos del quehacer humano: “La paz no es solo la ausencia de guerra. Únicamente es posible cuando hay igualdad, equidad y justicia para todos, y ese es el significado de paz como vida. Cuando quienes creemos en la paz fracasamos, no logramos alcanzarla, la guerra se hace inevitable”.

Considera que tampoco la paz se consigue de un día para otro: “He visto sensación de ansiedad a donde quiera que he ido y una desesperación por conseguir una solución”.

SIN EXTREMISMOS

Durante su charla realizada el pasado fin de semana y en varias entrevistas particulares, profundizó sobre la necesidad de no caer en extremismos, si se quiere de verdad conseguir la paz en Venezuela o cualquier parte del mundo: “La paz se logra en una vía de dos sentidos. Muchas veces el destino está a mitad de camino, donde ambos oponentes en aras de la paz se encuentran. Pero muchas veces queremos que el otro haga todo el recorrido hasta donde estamos. Ese tipo de actitud inevitablemente ocasiona resentimiento”.

La idea es no caer en esa situación: “Con ese tipo de expectativa siempre habrá un ganador y un perdedor, y este también tendrá siempre necesidad de venganza. Si, en cambio, nos encontramos a mitad de camino, es porque hemos llegado a un entendimiento”.

“Creer en paz y no violencia exige dos asuntos: paciencia y la voluntad de estar dispuesto a sufrir, pero nunca a aceptar el fracaso. Pide más sacrificio que una batalla armada, porque quizás no mueras combatiendo una guerra pacífica, pero tu vida puede desmoronarse. Ves a tu familia sufriendo, pero tienes una aspiración más elevada para tu nación, y es más difícil parar ese sufrimiento de tu familia porque estás luchando por algo mejor para todos”, profundizó más en el tema.

Analizó que en el orbe existen muchas formas de violencia: “Si vemos los conflictos de clase, existen los que tienen demasiado y los que no tienen nada, y eso es también una amenaza para la existencia de las comunidades. Si hablamos de nuestra violencia contra la naturaleza, la contaminación en Estados Unidos produce escasez de lluvia en Asia, así que ahora tenemos que escoger entre la no violencia y la extinción”.

SER UN FARO

Durante su estadía en Venezuela Tushar Gandhi inició el Diplomado M.K. Gandhi, en acción, que se realizará en la Unimet y que tiene una duración de 192 horas académicas. La difusión de la filosofía y el legado del líder de la Independencia de India es el objetivo del capítulo Venezuela de la Fundación Gandhi, creada en junio de este año.

Acotó que “la no violencia y la paz no son una medicina instantánea, como cuando tienes dolor de cabeza, que tomas una pastilla y se te pasa. Es una medicina que actúa lentamente contra la causa del dolor de cabeza. Va cambiando el estilo de vida y el dolor de cabeza desaparece”.

“En los tiempos antiguos, en el mar colocaban faros para alertar que allí había un peligro para la nave. Las personas que creen en la paz y la no violencia tienen que convertirse en el faro para la sociedad, mostrar los riesgos de esa actitud y también cómo evitarlos. Si no podemos cambiar el corazón, todas estas palabras tan bonitas serán banales. Tenemos que inspirar con nuestra propia vida y nuestras acciones”, soltó como ejemplo.

Rechaza la soluciones violentas de tajo: “Debemos formarnos para la no violencia. Debemos ser garantes de la misma. Quien critica la brutalidad no puede justificar caer al nivel del bruto. ¿Cómo puedo decir que mi causa es más noble que la del otro? Tenemos que trabajar para que el bruto llegue a alcanzar nuestro nivel. Creer en no violencia y paz está basado en la espiritualidad”.



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