3 de octubre de 2017.-
Cinco indígenas perdieron la vida en los últimos dos años (2016-2017) a manos de grupos criminales que operan en las zonas mineras del estado Bolívar, denunció la jefa de seguridad indígena, Lisa Henrito.
El asedio de estas bandas armadas en las poblaciones indígenas San Martín de Turumbán, Luis de Morichal y La Paragua, obligó a los pemones a crear su propio consejo de seguridadpara frenar la expansión de las mafias hacia la comunidad de Ikabarú.
Las diferentes etnias, encabezadas por los pemones, crearon la "seguridad indígena" que rinde cuentas al Consejo de Caciques Generales y que combate el crimen organizado junto a los cuerpos de seguridad del Estado.
"Nuestro lema es que no vamos a permitir sindicatos (organizaciones dirigidas por pranes) ni bandas armadas de ningún tipo en la zona y estamos dispuestos a morir por eso", afirmó Henrito.
Las "autodefensas" indígenas
El pasado 23 de septiembre, la seguridad indígena frustró el secuestro de la comunidad Hacha Ken por un grupo de 60 "paleros" -personas ajenas a la comunidad indígena que trabajan en las minas- que querían tener el control de la explotación minera en la zona.
"Cuando se enteraron que íbamos en camino huyeron del sitio. Al llegar incautamos escopetas, pistolas y chopos que entregamos a la Guardia Nacional", relata la jefa de seguridad.
Henrito coordina la instancia que se ha convertido en una especie de "autodefensas" de los pemones y las otras etnias en Bolívar. "Como pueblo pemón no vamos a permitir ningún ingreso de bandas armadas en nuestro territorio y no vamos a dejarnos someter por ellos, vengan de donde vengan", reitera Henrito.