Los senadores estadounidenses han comenzado a votar el ambicioso y polémico paquete fiscal de Donald Trump, conocido como el One Big Beautiful Bill, un extenso proyecto de casi 1.000 páginas que busca recortar impuestos y acelerar el crecimiento económico. El debate está marcado por una fuerte división política y una votación ajustada en la que los republicanos solo pueden perder tres votos, y ya han perdido dos.
En paralelo, Elon Musk ha incendiado el panorama desde Twitter, criticando a los senadores republicanos que apoyen la medida y advirtiendo que quienes prometieron reducir el gasto, pero voten a favor del proyecto, serán señalados públicamente en las próximas primarias. La tensión ha estallado entre Musk y Trump, con insultos, amenazas y ataques cruzados tanto en Truth Social como en Twitter. Musk acusa a Trump de fomentar un modelo económico insostenible basado en deuda e inflación, mientras plantea la creación de un nuevo partido, el Partido América, para romper con lo que llama un "unipartidismo corrupto".
El presidente de EEUU ha respondido con dureza, acusando a Musk de ser el mayor receptor de subsidios de la historia y sugiriendo que, sin ayuda estatal, tendría que cerrar sus empresas y volver a Sudáfrica. En el fondo del conflicto subyace una diferencia de modelo: gastar para impulsar la economía, como propone Trump, o frenar el déficit y el despilfarro público, como defiende Musk. El choque entre ambos refleja un debate más amplio sobre el futuro económico de EE.UU., marcado por el aumento de la deuda y el descontento de una ciudadanía atrapada entre inflación y promesas incumplidas.
El presidente de EEUU, Donald Trump ha lanzado una nueva ofensiva contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, acusándolo de obstaculizar la recuperación económica al no recortar los tipos de interés. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, también se sumó a las críticas, asegurando que el único obstáculo para el crecimiento actual son los tipos elevados. Leavitt defendió el historial económico de Trump, afirmando que sus políticas han reducido la inflación y generado crecimiento, y acusó a Powell de actuar por razones políticas, recordando que recortó tasas antes de las elecciones de 2024, presuntamente para favorecer a Biden.
Trump publicó una carta manuscrita en Truth Social donde calificó a Powell de “Jerome Too Late” y lo culpó de costarle “billones de dólares” a Estados Unidos por su gestión monetaria. En un gráfico comparativo, el presidente señaló que otros países con menor inflación tienen tasas de interés más bajas que EE.UU. Trump sostiene que la Fed debería fijar una tasa del 1% o menos para aliviar la carga de la deuda nacional y reactivar el consumo.
China acelera su economía con un PMI manufacturero de 50,4, superando expectativas y saliendo de la contracción, lo que presiona a Donald Trump ante el avance del sorpaso económico frente a EE.UU. City Group eleva la previsión de crecimiento chino al 5%, impulsado por ventas minoristas y subsidios, a pesar de aranceles y riesgos como la presión deflacionaria e inestabilidad inmobiliaria. Mientras China crece firme, EE.UU. enfrenta un crecimiento débil del 1,3%, aumentando la preocupación por el futuro económico global.
