EEUU dispuesto a ir a la guerra sin apoyo de la ONU
Por Alan Elsner y Mark John (Reuters)
NACIONES UNIDAS/PARIS (Reuters) - Estados Unidos advirtió el miércoles que desarmará a Iraq con o sin el apoyo de las Naciones Unidas, luego que Francia, Rusia y Alemania prometieron bloquear cualquier resolución del Consejo de Seguridad que autorice una guerra.
Ambos bandos de la controversia reforzaron sus posiciones en un tenso y cada vez más áspero forcejeo sobre si la ONU debe dar luz verde a los 250.000 soldados estadounidenses y aliados concentrados en el Golfo Pérsico para invadir Iraq y derrocar al gobierno del presidente Saddam Hussein.
En Washington, el secretario de Estado Colin Powell pidió al Consejo de seguridad aprobar un proyecto de resolución presentado por Estados Unidos, Gran Bretaña y España, que establece que Iraq no ha cumplido su obligación de destruir todas sus supuestas armas de exterminio.
Sin embargo, Powell dejó claro que Washington se reservaba el derecho de atacar a Iraq aún sin la aprobación de la iniciativa.
"Si el Consejo de Seguridad no puede tomar una acción, pese a nuestros mejores esfuerzos de trabajar con él, nosotros debemos, por los mejores intereses de nuestra seguridad y, creemos, de la seguridad de la región y el mundo, reservar la opción de actuar con una coalición de naciones dispuestas si el Consejo no actúa", dijo Powell ante el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.
"Nosotros creemos que la situación es así de clara y la situación es así de peligrosa", dijo Powell, quien afirmó que Hussein todavía tiene un corto espacio de tiempo para tomar una decisión estratégica de desarmarse, aunque Washington no ha visto nada que sugiera que lo hará.
En París, Francia y Rusia, dos de los cinco miembros permanentes y con poder de veto del Consejo de Seguridad, cerraron filas junto a Alemania, miembro no permanente, en una declaración conjunta en la que se manifestaron en contra de atacar a Bagdad.
El canciller ruso, Igor Ivanov, precisó que China, que también tiene poder de veto, compartía la posición antibelicista de los tres.
"No permitiremos la aprobación de una planeada resolución que autorice el uso de la fuerza. Rusia y Francia, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad, asumirán plenamente todas sus responsabilidades", dijo el canciller francés, Dominique de Villepin, en rueda de prensa con sus homólogos ruso y alemán.
La controversia diplomática ha enfriado las relaciones a través del Atlántico, que han estado firmes por casi 60 años desde la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, un poderoso movimiento internacional contrario a la guerra ha movilizado a millones de personas en todo el mundo, poniendo presión sobre los gobiernos que apoyan el plan del presidente George W. Bush, hijo del ex mandatario estadounidense George Bush, quien condujo la Guerra del Golfo de 1991.
Estados Unidos espera presentar el proyecto de resolución para su votación en el Consejo de Seguridad a fines de la semana próxima, pero hasta ahora sólo tiene el apoyo público de Gran Bretaña, España y Bulgaria. Necesita los votos de nueve de los 15 miembros del Consejo, y eludir un veto.
¿ESTAN ALARDEANDO?
Francia, Rusia, Alemania, China y Siria definitivamente no apoyarán la iniciativa, aunque algunos funcionarios estadounidenses creen que Francia y Rusia están haciendo alardes y finalmente no usarán su poder de veto.
Los otros seis miembros del Consejo de Seguridad --Chile, México, Paquistán, Camerún, Guinea y Angola-- todavía no se definieron, aunque todos han expresado su descontento con recientes declaraciones de Bush de que su meta ahora era deshacerse de Hussein, dijo un diplomático de la ONU.
El próximo gran despliegue sería el viernes, cuando Powell, Villepin y otros muchos de sus colegas estarán en las Naciones Unidas para escuchar a los inspectores de armas de la ONU presentar su más reciente reporte sobre el desarme de Iraq.
Posiblemente será otra vez un cuadro mezclado. El jefe de inspectores, Hans Blix, dijo el miércoles a la prensa que Iraq ha cooperado más, ayudando a los inspectores y destruyendo misiles al-Samoud, pero que todavía no podía afirmar que Bagdad ha revelado todas sus armas biológicas.
Aunque Blix dijo que todavía había muchas interrogantes acerca de las armas de exterminio de Iraq, rehusó unirse a la abierta condena de Estados Unidos sobre la cooperación iraquí.
Powell desestimó la destrucción de misiles, diciendo que Iraq está escondiendo maquinaria para fabricar secretamente más y planeaba reanudar la producción de armas prohibidas tan pronto como pueda.
INFORMACION DE INTELIGENCIA
"Por reciente (información de) inteligencia sabemos que el régimen iraquí pretende declarar y destruir sólo una parte de su inventario de al-Samoud prohibidos", dijo Powell ante el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.
Iraq "ha ordenado en los hechos la continuada producción de los misiles que ustedes ven que están siendo destruidos (...) También ha comenzado a esconder maquinaria que puede usar para convertir otro tipo de motores para impulsar a los al-Samoud", dijo Powell.
Los misiles fueron considerados ilegales por exceder el límite de alcance establecido por la ONU. Iraq destruyó el miércoles otros nueve misiles, elevando a 28 los eliminados desde el sábado. Bagdad tenía unos 120 misiles al-Samoud, con unos 50 ya desplegados.
Estados Unidos y Gran Bretaña tienen más de 250.000 soldados preparados en la región del Golfo Pérsico, junto con decenas de barcos de guerra y 600 aviones de ataque.
Francia, Alemania y Rusia argumentan que los inspectores de armas de la ONU, que retornaron a Iraq en noviembre tras una ausencia de cuatro años, están teniendo éxito en desarmar a Iraq y necesitan más tiempo para completar su tarea.
El primer ministro británico, Tony Blair, quien apoya a Bush con ardor, dijo el miércoles que no había cambios en los planes para impulsar una votación sobre el proyecto de resolución de Londres y Washington.
La oposición a los planes de guerra estadounidenses persiste en todo el mundo. En Australia, miles de estudiantes, realizaron protestas contra la guerra en todo el país en medio de cantos, gritos y chiflidos.
Medio millón de egipcios respondieron a una manifestación por la paz en El Cairo patrocinada por el gobierno.
En Estados Unidos, miles de estudiantes abandonaron sus aulas en escuelas secundarias y universidades de todo el país para protestar contra los planes de la guerra.
El Papa Juan Pablo II urgió al mundo a ayudar a evitar otro "dramático conflicto". El pedido se realizó en el Miércoles de Ceniza, un día de abstinencia y ayuno para los católicos. El enviado papal se entrevistó con Bush en Washington para instarlo a no ir a una guerra.