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El Vice en plena marcha. Foto: VTV |
"Ellos condenan el terrorismo por un lado, y por otro protege a los terroristas", indicó Rangel desde la cabeza de la marcha oficialista, convocada en apoyo a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), contra el terrorismo y para exigir la extradición del anticastrista Luis Posada Carriles.
Asimismo, declaró que se quiere "prevenir al pueblo (venezolano) de que viene un segundo asalto contra la industria petrolera, contra Venezuela. El primero fue en diciembre de 2002; tres años después, la derecha nacional unida al imperialismo se dispone a golpear nuevamente a PDVSA".
La oposición venezolana realizó otra marcha en defensa de los presos políticos. Ambas se iniciaron este sábado con poca distancia y leves incidentes, entre empujones, improperios e insultos de lado y lado.
Debido a la cercanía de las dos concentraciones, con sólo cinco cuadras de distancia, algunos manifestantes tuvieron contacto, un tanto violento, por lo que cuerpos policiales separaron los dos grupos con cordones.
De hecho, mantuvieron el mismo recorrido por un tramo de calle: un grupo mostró pancartas con los rostros de los presos políticos, y el otro lanzó consignas y vistió camisetas rojas. No hubo incidentes que lamentar.
Al respecto, el vicepresidente manifestó que le "parece excelente que marchen (la oposición). Sé que es una pobre marcha pero es una marcha al fin y al cabo. La oposición tiene que acogerse al cauce cívico y democrático, que salga a la calle a marchar democráticamente, respetuosamente".
Aunque la marcha opositora había arrancado con tan sólo unos cientos de manifestantes desde la Plaza Altamira (llamada por los opositores como la "Plaza de la Resistencia"), arribaron a las puertas de la Defensoría del Pueblo con más de 10.000 personas, que se unieron a la concentración a medida que ésta recorría las calles de Caracas.
El grupo, encabezado por la periodista opositora Patricia Poleo y los familiares de los reos, quiere hacerle entrega a la defensoría de un documento de solidaridad con los presos políticos, en el que denunciarán la politización del Poder Judicial y la violación de derechos humanos en el país.
Por su parte, el presidente de la venezolana Asamblea Nacional, Nicolás Maduro, acusó a la oposición de haber intentado fraguar "una emboscada con esta marcha".
"Responsabilizamos -continuó- a (los partidos políticos) Primero Justicia y Bandera Roja de recibir órdenes de la embajada norteamericana para emboscar esta marcha y ensangrentar las calles venezolanas, para decir que en Venezuela hay violencia y terrorismo, y tratar de tapar la verg#enza que significa proteger a Posada Carriles".