Bogotá- Asaltos armados a las tropas oficiales, cinco torres de energía dinamitadas y vías bloqueadas por la guerrila en varias regiones, Marchas campesinas e indígenas y movilizaciones en las principales ciudades colombianas muestran el caldeado ambiente que en materia social vive el país previo a la realización de un paro nacional que la centrales obreras han convocado como medida para protestar por las desmejoras en sus derechos sociales y económicos, contra la reeleción presidencial de Uribe Vélez y en rechazo a la firma del Tratado de Libre Comercio TLC con los Estados Unidos.
Voceros de la Gran Coalición Democrática han denunciado acciones propias de terrorismo de estado contra dirigentes populares. En Barranquilla y en Santo Tomas, en el departamento del Atlántico fueron asesinados por sicarios motorizados el ex funcionario de la Alcaldía Distrital Pedro Pérez Orozco y el comerciante Rafael Charris, respectivamente. También alertaron por detenciones en redadas masivas ocurridas en la Guajira contra educadores y posibles allanamientos. “La política de seguridad democrática de Uribe Vélez muestra sus dientes contra los opositores a su régimen de hambre y miseria, cada vez que el pueblo se levanta contra las políticas neoliberales privatizadoras muchas personas son victimas de la represión oficial y paramilitar” denunció un defensor de los derechos Humanos que prefirió el anonimato.
Voceros de la Central Unitaria de Trabajadores CUT sostienen que el 12 de octubre Colombia se estremecerá con una nueva jornada nacional de movilizaciones y protestas. El pueblo saldrá a la calle a defender sus derechos, apoyamos la unidad popular gestada entre el Polo democrático Independiente PDI y la Alternativa Democrática- AD para lanzar un solo candidato presidencial y una sola lista al congreso de la República de la oposición.