PROTESTA. Manifestantes recorren las calles de Bilbao. / AP

La manifestación la abrió una larguísima hilera de familiares de presos, que portaban las fotografías de sus allegados. Las miles de personas que se agolpaban en la bilbaína calle Autonomía los recibieron con un atronador aplauso que se repitió allá por donde pasaba la cabecera. Y es que, a lo largo de toda esta vía y hasta Zabalburu, había una multitud esperando a que pasara la marcha, que tuvo que pararse varias veces para que se sumaran quienes aguardaban a los lados de la calle.

En la manifestación, que transcurrió sin incidentes, se escucharon gritos en favor del acercamiento de los presos vascos como "Euskal Presoak, Euskal Herrira (Presos vascos a Euskal Herria)" y "Presoak kalera, amnistia osoa (Presos a la calle, amnistía general)".

En la manifestación, participaron dirigentes de la izquierda abertzale, entre ellos los portavoces de Batasuna, Arnaldo Otegi y Joseba Permach, y el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga.

También acudieron, a título personal el parlamentario de Ezker Batua (Izquierda Unida) Oskar Matute, el edil en Basauri Arturo Múñoz, ex juntero Martín Calvo, así como los responsables de Medio Ambiente, Formación y Empleo, y la Federación del Metal de CCOO, Jesús Uzkudun, Loli García y Roberto Ortega, respectivamente. En representación de Aralar, asistieron Mikel Basabe y Xabier Sarasua.

Momentos antes de iniciarse la marcha, el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi reivindicó, en declaraciones a los medios, que defender el derecho de los presos a tomar parte en "el proceso que hay que construir para superar el conflicto político, defender los derechos de los presos, su participación en la vida política de este país es defender la paz y blindar el proceso por la superación del conflicto".

En este sentido, indicó que su formación participa en esta movilización, junto a "miles de ciudadanos vascos", mientras que "otros que permanentemente hacen peticiones a otras partes para implicarse y para el compromiso no van a estar hoy aquí". "Ellos sabrán por qué, pero estar hoy aquí es defender la necesidad de construir la paz en este país", insistió.

Por su parte, el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, denunció que la situación de los presos sigue siendo "muy similar" a la etapa de los gobiernos del PP, con sus derechos "permanentemente vulnerados", por lo que consideró que "es hora de que los derechos de todos los presos políticos vascos sean también considerados como un elemento importante para avanzar hacia la solución del conflicto global".

Así, señaló que, en relación a la situación de los presos, "la pelota está desde hace mucho tiempo en el tejado de los gobiernos español y francés" y agregó que, por ello, ambos ejecutivos, "si quieren tener un grado de legitimidad para abordar soluciones al conflicto político, tienen que mover ficha" en este sentido y manifestó que, ya que los presos "son consecuencia de un conflicto político", también deben "ser parte de un proceso integral de soluciones".

El secretario general de ELA, José Elorrieta, subrayó, por su lado, que la situación de los presos es "una buena medida para tasar dónde está el proceso político, más allá de las palabras" y lamentó que, "desgraciadamente, más allá de las palabras optimistas que se repiten una y otra vez, la situación de los presos no ha cambiado y sus derechos más elementales se siguen vulnerando".

El vicecoordinador de Aralar, Mikel Basabe, señaló, en un comunicado, que "es mucha la labor a realizar para que sean respetados y estén garantizados todos los derechos de los presos y presas políticos vascos" e indicó que la manifestación supone "un paso nuevo e importante en este sentido".

Basabe reiteró el compromiso de "realizar una labor conjunta en defensa de los derechos de los presos y presas políticos vascos, tomando las medidas y poniendo los medios que estimemos oportunos para ello".

Durante el transcurso de la marcha, la portavoz del Foro de Ibaeta Arantza Arrien expresó su satisfacción por la respuesta al llamamiento a la manifestación e indicó que, teniendo en cuenta la participación registrada, "queda muy claro hacia dónde apunta la ciudadanía de Euskal Herria, hacia dónde apunta que hay una puerta de esperanza en el respeto de los derechos de todos los presos políticos vascos y en su acercamiento a sus casas, a sus familias, a sus pueblos".

La portavoz del Foro de Ibaeta señaló que la movilización "es un paso más en esta reivindicación que sabemos que no va a tener una respuesta inmediata, sabemos que el camino es más largo que acabar hoy" y pidió continuar con estas demandas hasta lograr que todos los presos sean "acercados a Euskal Herria y sean respetados todos sus derechos".

La marcha finalizó frente al Ayuntamiento de Bilbao, donde se dio lectura, por parte de miembros del Foro de Ibaeta, a un comunicado de apoyo a los presos en el que indicaron que la administración penitenciaria "tiene la obligación de garantizar una asistencia sanitaria digna a todas las personas encarceladas". Asimismo, señalaron que el preso "tiene los derechos que le asisten como persona, pero la cárcel, como históricamente ha hecho, sabotea y escamotea sistemáticamente esos derechos".

"Aquí se habla de proceso político, se habla de paz, pero los familiares siguen despertando enfrente de las cárceles, durmiendo en los arcenes o buscando hoteles lejanos en ciudades perdidas", denunciaron, para exigir que se "respeten las reglas de juego, pero respetémoslas todos, no sólo una de las partes".

Asimismo, en el comunicado, expresaron el deseo de que la manifestación de hoy se la última para reclamar los "derechos" de los presos y advirtieron de que "para que sea la última, nos tenemos que poner manos a la obra". "No nos van a regalar nada, no nos van a conceder nada si no es por haber insistido una y mil veces: porque tienen derecho, porque tienen que tener derecho", añadieron.

Además, denunciaron que a los familiares de los presos "nos quieren hacer creer que los alejan para protegerlos, que los aíslan para separarlos del mal, pero no es así, sino que los alejan para que sufran en soledad, para que quiebren, para que se rompan". "Utilizan, y esto hay que decirlo muy claro, el sufrimiento de los presos para hacer juego político y para, a la postre, tener otro as más en la manga", concluyeron.

Por su parte, la Guardia Civil se hizo notar cuando, poco antes de dar comienzo la multitudinaria marcha, paró a media docena de autobuses en la autopista A-8, pero sus ocupantes, lejos de someterse a los caprichos beneméritos, cortaron la autopista en protesta.