Lula da Silva, no sólo ofreció un discurso como Presidente de Brasil, sino puso al descubierto su esencia humana, integradora, conciliadora y de entrega absoluta a su pueblo. El haber sido reelegido para un segundo período presidencial no lo pone en un pedestal sino al servicio de su nación, quien ha asumido el reto con humildad, fortaleza y entereza. No es Lula solamente, no es Brasil solamente, es el proceso de integración de todo un continente, que se proyecta y se establece metas como el Puente Orinoquia. Hacia allá vamos y contamos con los mejores líderes. Lula no solo es Presidente sino también un amigo, un aliado, como se lo manifestó, a Hugo Chávez, a quien no le disimula su aprecio y admiración. En igual medida, el Presidente venezolano siente otro tanto por su homólogo.