Caracas. "En la Constitución cabemos todos. Chavistas y opositores, blancos y negros, ricos y pobres... Nosotros debemos luchar por nuestra comunidad y no trabajar por el partido".
Esa reflexión la hizo Rafael Alarcón, conocido como Taquechi, quien además de ser un funcionario del Indere (Instituto de Deporte de la Alcaldía de Libertador) y miembro activo del MVR, actualmente trabaja de la mano y se puede decir que hasta come en el mismo plato con José Quintero, integrante de la organización ProCatia, de tendencia opositora y la que organizó el firmazo para el revocatorio de gobernadores y diputados en el 2003.
Ambos personajes tienen sus ideas políticas "ridiculizadas", pues en el caso de Quintero él se refiere al Primer Mandatario como "el tipo ese" y guarda algunas reservas para sus líderes principales; mientras que Taquechi aparentemente, en el plano público, prefiere no nombrar a "los escuálidos".
Pero cuando se trata de luchar por los intereses de la mayoría, se olvidan del partido y hablan de lo social, de la salud para todos, del deporte y de la convivencia ciudadana.
"ProCatia tiene 30 años trabajando del lado vecinal. Pero a raíz del firmazo nos dimos cuenta que los amigos se habían convertido en enemigos.
Nos atacaron e incluso a un joven le sacaron un ojo. No entendíamos por qué si estábamos haciendo algo consagrado en la Constitución Bolivariana en los artículos 70 y 72 nos agredieron de esa forma, simplemente porque no había tolerancia, no dejaban que uno pensara diferente al otro. Antes éramos copeyanos, adecos y masistas y todos nos sentábamos en la misma mesa y hacíamos política. Pero resulta que chavistas y opositores no nos podemos ver, pese a que muchos de nosotros crecimos juntos", dijo Quintero.
Cero conflicto. En vista de esa situación contó que Fiel (Instituto de Formación e Investigación Electoral) los invitó a participar en unos talleres de tolerancia en pleno desarrollo del conflicto político.
Dijo que asistieron a 10 foros de y que a raíz de allí empezaron a ampliar los espacios de la tolerancia. "Incluso hicimos encuestas para ver cuáles eran los problemas de las comunidades y los resultaron arrojaron que las personas se quejaban del desempleo, la delincuencia y la basura. Nosotros les dijimos que en las dos primeras no podíamos ayudarlos pero que en la segunda sí podíamos hacer algo. Con la fundación La Salle preparamos 33 talleres sobre el tratamiento de los residuos sólidos y así nos empezamos a organizar, sobre todo en Casalta I, II y III y los barrios aledaños".
Otra cosa que plasmó este líder comunitario fue que descubrieron que las personas que más trabajan son los representantes del oficialismo, "pues los opositores se apartaron de toda lucha vecinal, quizás por la misma decepción que llegaron a sentir. Pero nosotros estamos dispuestos a romper esa barrera y después de la resaca que dejó la derrota y del bonche del triunfo, hay que trabajar unidos".
Mientras que Taquechi piensa que la gente debe ponerse de acuerdo para promover el desarrollo de su propio medio ambiente. "En nuestro caso Casalta es una Venezuela pequeña y queremos que se le reconozca por sus valores y esfuerzos y no como un sitio abandonado en la desidia. Mis compañeros del MVR me decía que tuviera cuidado con José, pues lo tildaban de guarimbero, de traidor y de peligroso por el simple hecho de haber recogido firmas. Cuando ellos me dijeron eso les comuniqué que conocía su historia así como él la mía. Estábamos claros con nuestras posturas y decididos en nuestras luchas".
Señala que actualmente siente gozo porque ahora hay aceptación de algo que hace meses era negado, por lo menos en su entorno parroquial, eso de un camisa roja y uno azul caminaran por la misma acera con una carpeta en la mano tratando de resolver los problemas sociales.
Tan es así que ambos luchadores se observaban compenetrados e incluso se turnaban el asiento improvisado debajo de un pequeño árbol. También los vecinos los saludaban e incluso les comentaban chistes políticos a los que ellos respondían igualmente con gracia.
CONVIVENCIA
Experiencias
ProCatia se adjudica la lucha por el cierre del Retén de Catia, el rescate del bulevar de Catia y la ampliación del parque del Oeste, Jóvito Villalba. Fue esta organización la que propuso realizar el firmazo y realizar talleres por la tolerancia.
Llamado
Los vecinos, según dicen, son los más reacios a aceptar las opiniones contrarias. Por eso ellos se presentan como chavista y opositor para que la gente crea en el cambio.
Propuesta
Estos luchadores sociales creen que la forma de ellos de practicar la política debe ser copiada por los líderes de las cúpulas.
En todo caso dicen que si el presidente Hugo Chávez los llama para conocer de su experiencia y sus opiniones están dispuesto a sentarse en una mesa común que sirva para el desarrollo de las comunidades y no para darle publicidad a los partidos políticos.
LUCHAN POR EL CONDOMINIO
Actualmente José y Rafael están promoviendo la conformación de una red de condominios para Casalta I, II y IIl, en donde hay 56 bloques, además de los barrios Nazareno, Mario Briceño Iragory, La Ceiba y Los Taparitas. Actualmente, según informaron, los edificios tienen sus administradores, pero lo que se quiere es que se actualicen y empiecen a funcionardeacuerdoalas necesidades de cada uno de los habitantes. "Por ejemplo no es justo que en 9 años uno de los bloques no haya tenido ascensores o que la basura nos inunde. Para eso tenemos que organizarnos", dijo Quintero. Para hoy desde las 8:30 am hasta las 5:30 pm, tienen previsto participar en el III Encuentro de Juntas de Condominio a realizarse en la Universidad Metropolitana.
Para garantizar la asistencia pegaron avisos por todos lados. En esta tarea llevan tres meses y prometen consolidarse .