Caracas, 02 Jun.- El ministro del Poder Popular para la Información y la Comunicación (Minci), Willian Lara, señaló que la marcha de este sábado en la ciudad capital es una demostración más del apoyo de los venezolanos al proceso revolucionario para defender la soberanía.
Asimismo, reiteró que la marcha en apoyo a la decisión soberana tomada por el Gobierno servirá de escenario para demostrar al mundo que la no renovación de la concesión al grupo 1 Broadcasting Caracas (1BC), propietario de Radio Caracas Televisión (RCTV) es democrática.
Lara, quien se encontraba desde el Parque del Este Generalísimo Francisco de Miranda, aclaró que no es asunto del Estado si RCTV decide salir por cable sino del grupo 1BC y de quienes prestan ese servicio.
'Lo único que exige el Estado venezolano es que cumplan con la Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión, con La Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña, y Adolescente y con la Constitución nacional', apuntó el titular del Minci.
RCTV fue sancionado seis veces, a lo largo de toda su historia, con lo cual se convirtió en el canal más sancionado de Venezuela.
Lara dijo que el nuevo canal de servicio público, la Televisora Venezolana Social (TVes), abre los espacios para la participación a 'todos los sectores de la sociedad venezolana y no sólo a la élite'.
Por otra parte, hizo referencia a las pruebas que presentó este viernes la vicepresidenta de la Asamblea Nacional (AN), Desirée Santos Amaral, sobre el plan desestabilizador que adelantan factores de la oposición.
Dichas pruebas 'son inapelables y demuestran que los mismos que participaron en la insurrección del 11 de abril son los mismos que ahora están detrás de los grupos de estudiantes que han perturbado la vida de algunos sectores de Caracas en días pasados'.
En rueda de prensa desde la AN, realizada el pasado a jueves, Santos Amaral denunció que el Comando Nacional de la Resistencia, el partido derechista Un Nuevo Tiempo y la Organización de Venezolanos en el Exilio (Orvex), esta último a cargo de Róger Alonso, son financiados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, para impulsar las manifestaciones con fines desestabilizadores en el país.
