25 de julio de 2007. - El ministro de Interior y Justicia, Pedro Carreño, manifestó ayer, en relación al reordenamiento territorial a través de la nueva geometría del poder que, a pesar de la autonomía funcional, administrativa y operativa de los gobiernos locales y municipales, y los diferentes institutos autónomos, se deben acatar los intereses del pueblo y del Estado.
Sobre la reforma constitucional, Carreño dijo que “el Presidente tuvo una iniciativa legislativa, designó un equipo de trabajo para preparar la reforma, y esa propuesta es la que se va a discutir, si otro ciudadano en este país, tiene otra propuesta, puede ir preparándola, y con eso se nutre el debate, esa es la esencia del debate”, aseguró.
Se pronunció sobre la tesis de la geometría del poder. “Hay zonas en el Estado venezolano que por mucha voluntad y mucha mística que pueda tener un gobernador o un alcalde, no tienen la posibilidad de desarrollarlo económicamente ni dar las garantías de seguridad y defensa, y hacen estos territorios vulnerables, y proclives a la comisión de delitos sobre todo lo que están en la frontera, producto de la importación de delito de Colombia, como el secuestro, abigeato, extorsión, cobro de vacuna, y se hace necesario que el Estado venezolano cree los territorios federales”.
Calificó de positiva la propuesta “verbal” del Mandatario nacional de designar varios vicepresidentes, que a su juicio “se nutrirá con el debate, con la discusión, con un debate sincero en función de garantizar la vida de los ciudadanos, seguridad, desarrollo a todas las regiones del Estado venezolano”, manifestó.
Habló de la Comisión Central de Planificación porque, para el ministro, a pesar de la autonomía funcional, administrativa, operativa, de los gobiernos locales, municipales y los institutos autónomos “creo que todos debemos trabajar de manera coordinada en función de los supremos intereses de la República, indistintamente de la ideología política que se profese”.
“Un alcalde o un gobernador que sea contrario ideológicamente al bolivarianismo, él no puede trastocar el funcionamiento normal y armónico del país, no puede empujar su Gobierno en contra de los intereses del pueblo y el Estado, o servirle a potencias extranjeras, a enemigos históricos”.
Sobre la discusión de la reforma constitucional, el ministro expresó que hay que ser objetivo al discutirla. “Este sería el piso jurídico y político de este edificio que estamos levantando que es esta nueva República”.
