Con éste primer comentario del programa de hoy quiero retornar al tema
de la inseguridad. Tema que he tratado con insistencia, pero debo
confesarlo, con resultados bastante discutibles. No puedo negar el
interés del Ministro del Interior Pedro Carreño, quién ha hecho
bastantes esfuerzos por asumirlo y racionalizar su tratamiento.
Pero está visto que el solo propósito de los órganos del Estado de
encarar el flagelo no es suficiente y que se requiere del aporte de
toda la sociedad. Hay algo que también incide directamente en el tema:
El tratamiento hipócrita del tema, tal es el caso de aquellos sectores
de la oposición que enfatizan la gravedad el problema sin dar
contribución alguna a la lucha contra el delito, que solo se dedican a
disparar contra el Gobierno Nacional y a politiquear con un tema de
tanta monta para los venezolanos.
Voy a señalar de manera directa lo que ocurre en el Estado Zulia,
mientras el Gobernador y líder de la oposición le enrostra
constantemente al Ejecutivo Nacional la responsabilidad del auge
delictivo y lo acusa de ineficiente en el Estado que gobierna desde el
año 2002, crece la delincuencia, se desborda el vicariato y los
secuestros se multiplican. Para sustentar ésta afirmación, apelo a la
información de un diario de la seriedad de Panorama en varias
ediciones.
Titular del sábado 21: "Persiste ola de secuestros, plagiarios. Se
llevaron tres jovencitas en Santa Bárbara del Zulia". Titular del
domingo 22 : " Zulia: 11 personas están en cautiverio" y esta
impactante estadística: 25 plagiados en el 2005, 51 plagiados en 2006,
y 29 plagiados en lo que va del 2007. Titular de lunes 23 de Julio:
"Gobernación no reacciona ante los plagios y agrega la información, el
que investiga los plagios es el que secuestra. Esta situación ha hecho
que el Alcalde de Maracaibo, Gian Carlo Di Martino se dirigiera el 28
de Julio a la Presidenta de la Asamblea Nacional , Cilia Flores,
solicitando la intervención de la Policía Regional del Estado Zulia,
debido a la vinculación de éste organismo con el delito y del
Gobernador Manuel Rosales con los paramilitares colombianos. Lo que
explicaría el aumento en la región de los índices de secuestro,
extorsión y sicariato, por cierto los más elevados de todo el país.
La respuesta del Gobernador a la denuncia es deplorable y reveladora
del irresponsable enfoque que tiene del tema, ha dicho en su reacción
que se reduce a solicitar que no se politice el tema, cuando es
precisamente el Gobernador Rosales quien lo ha politizado al convertir
algo tan grave en motivo para atacar al Gobierno Nacional, con lo cual
confunde a la opinión pública y debilita la lucha contra éste
gravísimo problema.
