Para el Vicepresidente Ejecutivo, Jorge Rodríguez, la Reforma Constitucional servirá para profundizar la democracia y “para la incorporación de algo que es una realidad: el Poder Popular. El planteamiento que hizo el Presidente Chávez prendió como una semilla y está dando frutos en todo el país”.
Explicó que la visión del Jefe de Estado de darle poder al pueblo “evidencia la necesidad de la reforma para adaptar nuestro libro fundamental, la ley de leyes, a los nuevos tiempos y el proceso que el país vive. Es una reforma constitucional para profundizar la democracia, para profundizar la equidad, para imponer la justicia, para hacer más ágil el funcionamiento y la respuesta que el Estado ofrece al pueblo”.
En ese sentido, indicó que la explosión del poder comunal ha implicado “no solamente el crecimiento horizontal de la democracia por la vía de los Consejos Comunales, sino también el crecimiento vertical para que esas formas celulares de organización social profundamente democráticas puedan constituirse en expresiones verticales del poder popular” en un futuro cercano.
Rodríguez aseguró que actualmente las encuestas indican que “las grandes mayorías del pueblo están de acuerdo con esa propuesta que el Presidente ha venido asomando en sus entrevistas y en su programa Aló Presidente”.
Oposición no participará en referéndum consultivo
En ese orden de ideas, el Vicepresidente restó importancia a las críticas que ha hecho el sector del oposicionismo a la Reforma Constitucional y manifestó que las especulaciones van y vienen porque el Presidente Chávez no ha entregado la propuesta a la Asamblea Nacional. “Cuando la entregue nosotros aspiramos que millones y millones de venezolanos la discutan (…) El mismo Presidente de la República saldrá a la calle, como siempre lo hace, a conversar con el pueblo venezolano sobre la reforma constitucional”.
Adelantó que la oposición, como es costumbre, llamará a la abstención “porque no pueden aceptar que cada vez cuentan con menos reconocimiento del pueblo de Venezuela y entonces recurren a darle una patada a la mesa, a dar un golpe de Estado”.
A su juicio, una de las grandes tragedias que vive el sector político nacional y la “tan menguada” oposición es que “abandonan con muchísima rapidez la supuesta vocación democrática que tenían. Así como no fueron demócratas cuando fueron gobierno, así como promovieron persecuciones, asesinatos, torturas, desapariciones, genocidios contra el pueblo como ocurrió el 27 de febrero del 1989, ahora abandonan la fachada democrática y recurren la estrategia golpista”.