Hacia afuera: “La apariencia” a juzgar por los hechos, es el principio que rige las gestión pública de una de las instituciones que, por su objetivo, debe ser de gran importancia para la revolución bolivariana que tiene como preeminencia la defensa de los derechos humanos; así, el Indepabis actualmente, que debe enfrentarse con una realidad especulativa que afecta a nuestro pueblo, se preocupa y se centra en aparecer a diario por los medios de comunicación con declaraciones vacías y que confunden al ciudadano y ciudadana que la contrasta con la realidad que día a día vive en el acceso a los bienes y servicios de primera necesidad.
Hay que pensar en cuántas relaciones comerciales o de intercambio se desarrollan en un día en el territorio y que afectan los derechos económicos de las personas; que van desde trato discriminatorio, especulación, boicot, acaparamiento hasta aquellos que atentan contra la salud pública; hay que pensar en todas las familias que ven reducido sus ingresos por la lógica especulativa de quienes expenden bienes y servicios de primera necesidad; hay que relacionar esas realidades con las apariciones de las autoridades del Indepabis en los medios de comunicación para decir “todo esta controlado contra el especulador” es decir, realidad real Vs realidad virtual de Indepabis. La autoridad del instituto se erige, en un acto de demagogia y populismo, como el mesías y salvador único del pueblo contra la especulación. El Poder Popular no aparece en ninguna parte de su discurso. El eslogan institucional “estamos para defender tus derechos” da muestra de su ignorancia sobre la incapacidad de las instituciones burguesas para enfrentar los problemas estructurales que vulneran al pueblo; el uso reiterado de “consumidor y consumidora” en sus apariciones en los medios dice una vez más que no esta en consonancia con la Persona como centro de todos los cambios; es inmediatista como naturalmente lo es la burguesía y que confunde con revolución.
Hacia adentro: la clase trabajadora es fundamental en el proceso revolucionario, y hoy nuestros trabajadores y trabajadoras son víctima de la tortura psicológica cuando se les insinúa que van a perder su puesto de trabajo por pensar diferentes o ser irreverentes ante acciones injustas por parte del patrón; tanto en lo público como en lo privado. ¿Qué significa que el Presidente del Indepabis tape su ineptitud aludiendo que los trabajadores le están saboteando su gestión? Esto significa una amenaza más, allí el azote, de deshacerse de la clase trabajadora para incorporar a sus acólitos que le sirven de cómplices al circo que monta en sus apariciones por los medios de comunicación.
La conciencia social de la burguesía no escatima cualquier forma ruin de lograr sus propósitos; y cuando una persona significa una traba para sus planes, sin importar la trayectoria, mérito o perseverancia de una idea o un cuadro consecuente, simplemente es apartado como en Indepabis son apartados los trabajadores y trabajadoras que han significado trabas a las pretensiones de fraude a la revolución bolivariana que encuadra su titular, y que incorpora en su equipo personajes que practican el terrorismo laboral con sus antecedentes conocidos; sin contar que juegan al camaleón dentro de la revolución.
¡Trabajadores y trabajadoras! Nuestra revolución requiere unidad en la lucha contra el Estado burgués; la consolidación de los Consejos Socialistas de Trabajadores y la asunción de los medios para hacer gestión pública con y para el pueblo.
¡Hacia la nueva institucionalidad revolucionaria!
