Qué ha pasado con la tan anunciada medida del “Precio Máximo de Venta al Público, las medidas Anti Especulación” y la “Estabilización de Precios”.
Toda la población está esperando esta revolucionaria disposición que logre frenar la exagerada especulación de los grandes monopolios por el exagerado aumento de los productos de la cesta básica y que dicha medida permita con el estamento jurídico darle un parao a la ola especulativa de los grandes monopolios, como el de los Mendoza.
Este esperado anuncio lo escuchó el país desde el hemiciclo de la Asamblea Nacional, pero un silencio inusual tranquilizo el tema.
Los abusos de las farmacias, supermercados, hasta el del trasporte público es insoportable. Muchos de los productos de primera necesidad convertidos en artículos de gran demanda, no es para que sean tan costosos.
Hace unos años la sociedad francesa reclamo que los productos procesados de la cesta petrolera superaran en su trasformación para su venta, doscientos cincuenta dólares el barril trasformado, mientras que el Estado adquiría el barril en menos de treinta dólares. Por esto, solo en tres días incendiaron más de ocho mil vehículos.
Esta comparación –sin la quema de vehículos- es similar a quienes desean seguir haciéndose millonarios en el control de un rublo agrícola, por colocar solo un ejemplo.
Así, conocemos y son famosos en las diferentes regiones del país, “señores y señoras, dueños y dueñas” de los principales rublos agrícolas: el Rey de la Cebolla, la Reina de la Papa, el Señor del Ajo, Don Naranja, el Maestro de las Harinas, Don Plátano, Doña Pimentón, a unos que agarraron por ahí, ya muy famosos: el Rey y Reina de la Cabilla.
Acaudalados comerciantes con el acaparamiento de los principales rublos agrícolas, materiales de construcción, ventas de vehículos y “Amos de la Construcción”. Acaparadores, verdaderos expertos en subir los precios como a ellos les plazca, así obtienen exorbitantes ganancias, pero si bajan hasta llegar a su quiebra los precios de lo producido por los campesinos.
Especuladores de alimentos, aún cuando los precios están regulados y reciben subsidio del gobierno en cuanto a la semilla, asistencia técnica, insumos agrícolas, fertilizantes y pesticidas.
Esta ley permitirá frenar el acaparamiento y la usura, vendría a ser muy necesaria pues los productos que consumimos tendrían en el paquete su precio real. Y ojala que la misma vaya acompañada de sanciones penales, a ver si tanto muérgano, poderoso aprovechador estaría dispuesto a pasar unos añitos en El Rodeo I y II.
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