En esa oportunidad el aumento llego a más de un 100% pero nadie dijo nada ante mayúsculo abuso, el abuso nos sorprendió a todos por los daños económicos ocasionados a quienes utilizan diariamente el servicio de esta desmedida empresa privada, quienes ven el servicio de encomiendas con excesivas agallas económicas.
Ah, primera sorpresa, esta empresa de capitales extranjeros, concretamente de España, intento nuevamente volver a aumentar de forma excesiva e inconsulta contraviniendo las advertencias del organismo encargado de concertar los ajustes de precios -el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis)- y se lanzaron a otro exagerado aumento.
Segunda sorpresa, esta vez el Indepabis no estaba dispuesto a tolerar mayúsculo abuso y sancionó a la empresa de envíos MRW, por querer imponer una vez más, aumentos de tarifas por sus servicios, sin autorización del Instituto Postal Telegráfico de Venezuela (Ipostel).
Los descarados aumentos se dieron a partir del 31 de agosto de este año 2011 los cuales fueron inflados entre un 30% y 40%, razón por la cual el Indepabis les abrió un procedimiento administrativo, y se le aplicó como medida la suspensión del listado de precios usados indebidamente. Además, MRW deberá facturar con los precios que tenía hasta el 31 de julio. Y ojala el Indepabis no llegue hasta allí, sino que los multe por el abuso cometido en contra de los usuarios.
Esto debe dar pie para regresar a los consumidores lo hasta ahora indebidamente cobrado y revisar como esta empresa se ha tomado un altísimo porcentaje del servicio de encomiendas, lo cual no es estratégico para nuestro país, más aún siendo de capitales extranjeros.
MRW es la empresa de encomiendas que más dinero factura en el país por el servicio de sobres de encomienda y es el primero de todas las compañías en este ramo en andar buscando cualquier escusa para subir los costos de sus servicios.
Pero también falta una gerencia más efectiva en Ipostel, donde el servicio ha mejorado cualitativamente, pero hay que ofrecer más en la prestación y cobertura de las encomiendas.
El
servicio postal telegráfico también debe ser un reto para nuestra
revolución.
Para: www.aporrea.org
Agosto 20 de agosto de 2011