Regulación de la crisis y contradicciones económicas por el Estado

Intentaremos abordar mediante el ejercicio del análisis crítico las funciones del Estado sobre la base de las contradicciones que en forma regular y cíclica se intensifican desembocando finalmente en la crisis.

De igual manera, trataremos de acercarnos en poner al descubierto la limitación fundamental que estas contradicciones ejercen sobre el Estado.

Destacando que desde la perspectiva de la teoría económica infundada por el archí reconocido economista clásico, vulgar, burgués, Keynes a través de la denominada “revolución keynesiana” aporto entre sus tesis a evaluaciones erróneas de la efectividad de la intervención estatal.

Entonces desde el nivel teórico más abstracto, la función de la crisis puede ser definida de dos maneras centrales: 1) cuando estalla la crisis del mercado mundial, resultado de las contradicciones y contrastes del modo capitalista de producción llevada a su máximo exponencial, es decir, exacerbadas al límite. 2) A través de la unidad de los momentos autónomos de desarrollo del capital y del cambio de los diferentes elementos del Estado.

Pudiésemos decir entonces que la crisis por lo tanto siempre implica la solución temporal de las contradicciones, la unificación de los momentos autónomos, creando así repetidamente las contradicciones para un nuevo período de acumulación capitalista.

Naturalmente es imposible tratar con todas las manifestaciones de la crisis actual del capitalismo y con las formas de intervención del Estado y sus consecuencias. Por lo tanto, restringiremos nuestro análisis a un solo aspecto que recoge el concepto de “estanflación”. Escogimos este problema porque señala muy claramente como el Estado en su función de director de la crisis no solo ha fracasado completamente sino como debido a la naturaleza fundamental del modo de producción capitalista y enredado en las contradicciones del sistema capitalista produce la estanflación como la manifestación específica de la crisis, debido a que el Estado reproduce bajo su misma lógica esa conducción keynesiana que se expresa en la crisis.

Antes de desarrollar este aspecto de la crisis económica (estanflación). Debemos aclarar o al menos enunciar la concepción del -Estado como una relación de valor- que creemos nos ayudaría a comprender un poco más lo anterior.

En el capitalismo, el Estado es una abstracción en la vida política, en el mismo plano en que lo es el valor en la vida económica; uno es el producto abstracto de la actividad política alienada, justamente como el otro es el producto abstracto de la actividad productiva alienada. Y así como el valor se transforma en un poder sobre el individuo cuando se realiza en las formas concretas de mercancía, capital, dinero y así sucesivamente, el Estado ejerce su poder sobre los individuos cuando se expresa en las instituciones reales de gobierno: en los cuerpos legislativos, los organismos ejecutivos y jurídicos, fiscalías, ministerios, partidos políticos (PSUV), la constitución y sus leyes. Como creaciones de los propios individuos concebidas para servirlos en sus relaciones comunitarias, de esa forma se expresan todas las formas del Estado.

Marx, sostiene que el Estado es el intermediario a quien el individuo le confía “toda su libertad humana”. Es tanto la actividad del individuo que dispone de su libertad como resultados necesarios, lo que permite a Marx referirse al Estado como a un modo de producción que cae bajo la ley de la propiedad privada, y también como a un poder que ha adquirido una existencia independiente de los individuos.

Volviendo sobre la concepción de estanflación, en primer lugar de manera semántica, se debe a un cruce de dos palabras –inflación y estancamiento-. La estanflación, se presentó claramente por primera vez en la década de los setenta en los países capitalistas más desarrollados, es una combinación altamente inconveniente de una recesión económica en la que a la vez hay una inflación sostenida. Estimulada principalmente por déficits fiscales que -al contrario de los supuestos de la economía keynesiana- son incapaces de revitalizar el aparato productivo, la estanflación fue una prueba práctica de las limitaciones de esta clase de política (capitalista burguesa). Este fenómeno contribuyó, entre otros, al cambio radical de orientación en las políticas económicas seguidas por los Estados Unidos e Inglaterra, favoreciendo la revalorización práctica de la economía de libre mercado.

La estanflación es producto esencialmente de la generación de “expectativas racionales”: los actores económicos anticipan las políticas gubernamentales, sobre todo el comportamiento del gasto público y las medidas de estabilización, impidiendo que éstas tengan éxito en aumentar los productos y haciendo que se traduzcan sólo en inflación.

Señalaremos dos causas históricamente reconocidas: a) está la rápida expansión del capital con la consecuente expansión del crédito en las diferentes naciones que conforman el mercado mundial, y b) por las ganancias adicionales del capital desarrollado {bien sea de las unidades individuales de capital dentro de una nación o del capital nacional total en el mercado mundial: en nuestro caso particular producto de la renta petrolera} que se pueden obtener en una fase expansiva.

En consecuencia, la existencia de beneficios extraordinarios (gasto público social, reflejado en el sostenimiento del sistema de las Misiones Sociales, Bases de Misiones, creación de fondos sociales, créditos a los pequeños y medianos productores privados y mixtos y a las Comunas, inversiones de infraestructuras, entre otros) que no se corresponde con ningún incremento potencial en la productividad fuera de la renta petrolera. De este modo siempre va existir inflación. Producto de la fuga de capitales gracias en gran parte a los mecanismos de control de divisas que no frenaron a las mafias empresariales estafadoras, comercializadoras embaucadoras, la banca fraudulenta trajo como consecuencia la revalorización constante de crecimiento de la deuda del Estado con las naciones capitalistas emergentes con las que se establecen inmensas plazas de crédito de inversión a costa de pago de nuestra riqueza mineral del subsuelo –la faja petrolera- . Colocándonos en exacerbadas contradicciones que obstaculizan de alguna manera elevar el desarrollo de las fuerzas productivas nacionales que puedan en mediano plazo ir desplazando la dependencia de la importación y el desabastecimiento de los principales productos básicos de consumo por la vía del contrabando, denominado por el gobierno “guerra económica”.

La expresión de la crisis política económica que padece en este momento nuestra nación, está atravesada por parte de estas dos causas, sumada a estos otros elementos consustanciales propios de la características de la dependencia económica rentística aunada al casi inexistente desarrollo productivo de las fuerzas productivas que no fueron impulsadas ni estimuladas por los gobiernos anteriores populistas neoliberales, lacayos directos del departamento de Estado norteamericano cuya razón entreguista lo hicieron de carácter netamente improductivo/parasitario.

Muy bien esos otros elementos los reseña la investigación realizada por los compañeros de Marea Socialista en el artículo (Sinfonía de un Desfalco a la Nación: Tocata y fuga… de Capitales, realizado por Marea Socialista) donde hacen mención clara: que la gravedad de la crisis actual está directamente relacionada con este desfalco monumental y continuado al país, realizado por una asociación criminal entre empresarios nacionales o extranjeros y funcionarios públicos de altos cargos en el Estado. Ya sea con mecanismos ilegales o de manera supuestamente “legal” pero a todas luces ilegítima como es por ejemplo, la especulación con papeles financieros.

Una gran muestra de la evidente complicidad criminal, corrupta y contrarrevolucionaria, sopesa bajo la figura política de quien fue ex Ministro de Finanzas y ex gobernador del Estado Aragua, además de haber pasado por ser ex presidente de BANDES y hace algunos meses atrás llego a ser Presidente del Banco del Alba, todas estas responsabilidades de vital importancia económica financiera estuvieron dirigidas por el teniente Rafael Isea, quien hoy tiene orden de captura por la INTERPOL.

Sumado a ello, están las presentes listas que se han venido dando a conocer a cuenta gotas por el Ministerio Público cuales aún no representan al menos parte significativa de las empresas nacionales y extranjeras involucradas en el hecho fraudulento de solicitud de divisas.

Control de cambios: dólar permuta (2005-2009)

La permuta es el establecimiento de un contrato por el cual cada una de las partes se obliga a dar el derecho de propiedad (dominio) de una cosa para recibir el derecho de dominio sobre otra. En este el derecho de dominio se hace sobre dólares solicitados.

Este mecanismo de falso control financiero se implementó luego de la crisis sufrida en los años 2002 y 2003 producida por el sabotaje petrolero y económico. Cuyo funcionamiento se reduce a operaciones liberadas {concepción de libre mercado} a través de simples notas de papel que puedan sostener el respaldo de la nominación que se solicite en divisas –dólares y euros- por medio de los Bancos y las Casas de Bolsa, cuales permitieron rápidamente la fuga de miles de millones de dólares hacia el extranjero, puntualmente hacia los paraderos de paraísos fiscales como lo son abiertamente reconocidos como Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, Perú, EEUU, Suiza, Francia, Inglaterra, entre otros. En aprovechamiento justo cuando ocurría la repercusión cíclica de la crisis del capital de 2008, como muy bien señala el artículo de Marea Socialista se fugaron el 46,7 % de la divisas del total de ingresos petroleros de ese año. Casi la mitad del PIB de la nación, semejante atrocidad producto del robo y saqueo de las arcas de nuestro pueblo. Equivalente a una cantidad doce veces superior que el gasto militar alcanzado en 2013 por EEUU que fue de 1,75 MM DE $ según los datos publicados por el “Stockholm International Peace Research Institute”. (SIPRI) en comparación a los 14.368 MM de $ que se fugaron en nuestro país.

El resultado de este capítulo aberrante de la acción corrupta fraudulenta sin precedentes históricos es el escape de los banqueros tras los dólares robados a la nación, tal como sucedió con el señor Nelson Mezerhane que ese si no tenía “ni un pelo de tonto”, quien poseía el 20 % de las acciones de Globovisión luego de que fueron confiscadas por el gobierno en el año 2010, era presidente del liquidado Banco Federal y Seguros La Federación, así como del parque Ávila Mágica, cuya concesión le fue retirada; fue propietario del extinto diario El Globo, del Hotel Cumanagoto y Minas de Níquel. En Colombia compro Coltefinanciera y en Estados Unidos se hizo recientemente dueño de El Diario de Las Américas. En 2008 recibe el premio Empresario del Año que otorga la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (FEDECAMARAS) y en 2009 recibe el homenaje de la XXXVIII Asamblea Anual de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (CONSECOMERCIO).

Actualmente se encuentra exiliado en Estados Unidos, aunque en el registro electoral sigue apareciendo para ejercer su derecho al voto en la Unidad Educativa Colegio San Antonio de la urbanización La Florida, municipio Libertador, Distrito Capital.

Es parte del corolario de los peces gordos de la burguesía que trabajan tanto para el predominio del incremento de la máxima acumulación de capitales y la conspiración, este ejemplo como caso particular, aunque las mayorías se ocupan de la acumulación de capital a toda costa al precio que sea y contra cualquier obstáculo que se interponga en sus intereses de clase.

Todo esto sumado a la jugosa y apetitosa relación especulativa girada sobre los bonos de deuda de PDVSA. Y de los Títulos de deuda del Estado Venezolano nominados en dólares y de libre disponibilidad en el exterior, eran vendidos por el SITME a través del sistema bancario del país, pero el pago de esa compra debía ser hecho en bolívares del que sacaron tajada estruendosa los bancos privados. La ganancia usurera que aplican los banqueros como relación de negocios exorbitantes al mejor estilo gánster que se aprovechan de la asignación subsidiada de dólares por el Banco Central de Venezuela intercambiándolos por papeles de la deuda soberana que son comprados en bolívares y luego cambiados en dólares, incrementando su máxima ganancia especulativa, proyectando con más fuerza la fuga de capitales.

En pocas palabras tenemos un sistema financiero podrido de criminales que vienen habilitando precipitosamente de manera franqueable la facilidad a sus redes mafiosas de cuello blanco blindados por la corrupción interna que existe en el sistema bancario financiero y de comercio exterior cuyas políticas facilitan a través del Estado el acceso a los dólares, a créditos de baja tasa de redito porcentual y comodidades a esta clase lumpen burguesa que solo le importa hacer billetes, es decir incrementar al máximo sus ganancias de la manera más fácil y rápida posible.

Es por eso que si el sacudón no llega a esas infectadas instancias de corrupción en donde las auditorias se las hacen ellos mismos, en donde el pueblo no tiene acceso por su propio status marginado por la relación abstracta de dominación y desigualdad que ampliamente nos separa y a su vez nos roba y saquea, se hace imposible si no controla totalmente la institución financiera, la nacionaliza, la centraliza y la aterriza tierra abajo actuando sobre políticas serias de revisión transparente de participación en el patrimonio público que le pertenece al pueblo, a las y los trabajadores y no a esa lumpen burguesía enriquecida a través de la fuga de capitales a la que hay que ponerle coto final al acceso a los dólares y los ganchos para que paguen por su robo a la nación.

Solo así podemos ir construyendo ese otro nuevo Estado de transición del poder del capital al poder del pueblo, alfabetizando políticamente a la gente en nuevos valores de cambio, expresados en el valor del trabajo, la gestión productiva ética y honesta que suprima la acumulación individual de capitales por otros intereses de socialización de los excedentes productos del trabajo y de la renta petrolera, transformar su valor de uso por valor de cambio (dependencia por Independencia / neoliberalismo por Poder Popular / capitalismo por Liberación nacional / Socialismo por Comunismo).


sergioconbolivar@gmail.com


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Sergio Gil

Licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

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