Distribuición de alimentos y productos de primera necesidad

Propuesta para el combate a la Guerra Económica

Para muchos ya bien es sabido que la importación, la producción, la distribución y la venta al mayor y al detal, es dominada en un poco más de un 70% por los sectores privados.

El estado hace un esfuerzo titánico en controlar los canales de comercialización y esto es controlar la importación y/o la producción de un bien o artículo de primera necesidad, bien sea alimentos, pañales, papel higiénico, jabón, detergente, entre otros. Fiscaliza las importaciones amarrado con la otorgación de divisas, monitorea las empresas de producción de alimentos y de bienes de primera necesidad, despliega inspectores y se ayuda con el poder popular para chequear los puntos de ventas en supermercados, almacenes y otros sitios de expendio de los productos que necesitamos, atiende denuncias, establece mecanismos legales de sanción contra los especuladores. Es toda una tarea con un gran requerimiento logístico. Y por supuesto que está bien. Ahora debemos profundizar el control obrero en las fábricas.

Hay que seguir los alimentos o artículos de primera necesidad. Los controles que realiza el Estado Venezolano se ejemplifican con un punto rojo, pero muy poco controlamos la distribución, sigue en manos de los especuladores, inspeccionamos los puntos de llegada y partida.

Resulta que en esta guerra económica el que tiene el poder de venta, el que tiene el artículo, establece la política de mercado y usa a intermediarios para conspirar. Antiguamente los empresarios le vendían el producto a concesionarios o distribuidores, estableciendo los márgenes de ganancias y los precios de venta para el consumidor final. Pero ahora se han dado a la tarea de dejarlo a su libre albedrío, para que especulen y acaparen, de igual forma las cadenas de alimentos tales como supermercados, abastos, mayoristas y minoristas, dan a sus empleados los productos para que se rebusquen, estableciendo ganancias jugosas y todo una serie de antivalores. Controlar este universo de vehículos distribuidores de alimentos y bienes de primera necesidad es bastante complejo. Ahora bien necesitamos construir la red de distribución socialista en manos del poder popular, donde se combinen Fuerzas Armadas, Poder Popular y Gobiernos Locales, Regionales y Nacional de forma paralela, necesitamos controlar la distribución del artículo,.
Proponemos lo siguiente:

– El Gobierno vía decreto, por Ley, tendrá el derecho de reservarse la compra de los alimentos y artículos de primera necesidad para sus distribución y venta en las cadenas del estado, tales como abastos bicentenarios, PDValitos, PDVales, Mercales, Mercalitos y bodegas solidarias o comunales. Y aquí debe intervenir la Fuerza Armada Bolivariana para buscar los alimentos en las empresas privadas y acopiar.

– Distribución desde el centro de acopio, donde deben estar las comunidades, vía red social con el Poder Comunal, con las unidades de distribución en manos de las comunidades. Va amarrado con contraloría social y un sistema informático de retroalimentación de la información.
– Preparar al pueblo venezolano y a los obreros en las fábricas para el momento del decreto, porque se le va a quitar el poder de venta que tienen con el manejo del artículo.


Patria Comunera

duarte66@gmail.com


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