Padre nuestro que estás acaparando en los galpones de la oposición...

...SANTIFICADO SEA EL BACHAQUEO, EL RASPACUPISMO Y TU DÓLAR PARALELO.

...Rezaba el dinosaurio mayor, antes de pronunciar el bodrio episcopal, que según Capriles, tumbaría al gobierno de Nicolás Maduro en 24 horas. La desvergüenza de esta cúpula, (dijera nuestro amado líder “las cúpulas podridas”) de la iglesia católica no pierden tiempo para alinearse con el dinero que manda los Estados Unidos con el fin de que sus bates quebrados, incluyendo a esta cúpula episcopal, logre barrer con el chavismo en Venezuela. Para nadie es un secreto, que con honrosas excepciones, la dirigencia de la iglesia católica hace mucho tiempo perdió su visión y misión social; una prueba irrefutable de ello se produjo durante el deslave de Vargas en 1999, cuando esta misma “cúpula jurásica” negó sus espacios para que el pueblo, que perdió todo y quedó sin nada, pudiese abrigarse mientras el Estado les proporcionaba refugios, tragedia que agarró desprevenido a un gobierno que comenzaba. El 12 de abril del 2002, “Monseñor” José Ignacio Velazco, a nombre de esta “cúpula jurásica”, firmó el decreto dictatorial de Carmona Estanga, y bendijo el golpe de Estado contra el Presidente Chávez que acabó, en pocas horas con la Constitución y las instituciones republicanas y que gracias a ese Dios que ellos dicen representar en la tierra, el pueblo supo poner en su sitio a esta derecha asesina defendida por esa “cúpula jurásica” cuya metida de pata el pueblo repudia todavía.

No es de extrañar que estas “cúpulas jurásicas” dictatoriales, cuya representación nadie elige democráticamente, sino que es una especie de clan oscuro que como los camaleones se mimetizan no dicen nada del acaparamiento, de la usura, del boicot a la economía que perjudica a los más pobres, callan deliberadamente ante las guarimbas que dejaron 42 venezolanos muertos en el 2014, venezolanos, que imagino, eran católicos en su mayoría; defienden a ultranza a los responsables de la matanza de esos 42 venezolanos y venezolanas, meten la cabeza como el avestruz cuando el tema es la pedofilia y los abusos sexuales producidos por los “representantes de Dios en la tierra para hacer el bien y guiar a su rebaño”. Son una cuerda de sinvergüenzas que escudándose en una sotana y una religión, en la cual cree una parte de la población venezolana, durante los 15 años consecutivos, sin saltarse uno, lanzan un alaridos en contra de las misiones sociales, del pueblo pobre, de los beneficios que la revolución ha alcanzado para beneficiar a las grandes mayorías, en conclusión se han convertido en el partido con sotana, un partido de oposición clandestino que no se atreve a inscribirse abiertamente en el CNE, pero que sirve como instrumento vil de una derecha que perdió todos los privilegios, que perdió el dinero producto de la renta petrolera que se robaban, que están disminuidos en su accionar y nadie les cree y que su única tabla de salvación es la “cúpula jurásica”, la cual también perdió la calle ya que en los barrios y en cualquier esquina conseguimos a las diferentes iglesias que hacen vida en suelo venezolano predicando la palabra de Dios, terreno que perdió la iglesia católica hace ya mucho tiempo y por lo cual ya les perdimos el respeto, de allí que ahora la “cúpula jurásica”, rezan unidos:

“PADRE NUESTRO QUE ESTAS ACAPARADO EN LOS GALPONES DE LA OPOSICIÓN, SANTIFICADO SEA EL BACHAQUEO, EL RASPACUPISMO Y TU DÓLAR PARALELO”.


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Jesús Betancourt


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