El estado venezolano podría implementar la idea llevada a cabo por la Unión Soviética al finalizar la Segunda Guerra Mundial: el desmantelamiento de muchas fábricas industriales alemanas, llevadas a la Unión Soviética, instaladas de nuevo, y continuar la producción. Sólo que esta vez no sería una conquista de guerra sino mediante compras alrededor del mundo, sobre todo, en países de Sudamérica, como Argentina y Brasil. Es decir, que en vez de optar por el diseño a mediano o largo plazo, el plan sería un plan a corto plazo: la compra de fábricas existentes de producción de alimentos, como molinos de maíz, molinos de trigo, fábricas de cemento, etcéteras, cuantos rubros más importantes sean necesarios para la producción inmediata, y con ello coadyuvar un aumento considerable de la producción y derrotar el boicot de la escasez.
Es decir, compras de fábricas “existentes que están en proceso de producción” en la actualidad, ofrecer buenas ofertas a quienes quieran venderlas, transportarlas en grandes barcos, e inmediatamente instalarlas y producir al instante. No hay que esperar mucho tiempo en el diseño. Lo único que se necesitaría, son locales para alojarlas, contractar por cierto tiempos a los técnicos o ingenieros de sus procedencia hasta que puedan entrenar al personal venezolano.
Eso por un lado. Por el otro, Venezuela tiene que urgentemente hacer un “diseño fino de la industria petrolera” y los demás rubros especializados como el Oro, el Uranio, el Gas, etcéteras: cambio de rubro a “specialties”. ¿Qué son los specialties? De acuerdo al Doctor Harry H. Szmant, son productos que se diseñan y se desarrollan para un propósito “específico”. Hay specialties que un gramo podría costar hasta más de $ 1000.00 dólares. Se dice que Cuba pudo desarrollar un specialty de algas marinas, para ser utilizado en remplazar la piel, aplicalicado para “cirugía plástica”, un gramo costaría más de $ 2000.00 dólares. En los Specialties es que está “EL VALOR AGREGADO”, no en las ventas de la materia prima. Es cierto, Venezuela tiene parte de los rubros básicos del cracking del petróleo, como el “etileno, propileno, buteno, etcéteras, que son los fundamentos de los Orgánic Building Block Monomers, pero no son los suficiente, faltan muchos más, y los intermedios que todavía dan más valor agregado, no están disponibles. Debe urgentemente diseñar y desarrollar un programa de múltiples pequeños reactores o pequeñas plantas, para producir muchos “specialties” y así competir con los grandes del mundo. Por supuesto, no todos las porquerías del mundo desarrollado, que produce artículos innecesarios. Tanto China como Rusia no están tan desarrollados en la producción de los “fines specialties” como están los EEUU y ciertos países de la Europa occidental, Alemania, Bélgica, Holanda, Suecia. A veces es muy difícil encontrar un compuesto químico intermedio en el mercado a mediada escala, a bajo costo, y mucho menos a grande escala porque compañías como Dow Chemical, que monopolizan muchos de los intermedios que cuestan una fortuna. Venezuela que tiene mucha materia prima para iniciar un nivel altamente refinado y de alta producción de specialties en casi todos los campos. Si ha desarrollado un sistema de orquestas juveniles, lo cual la ha convertido en una potencia musical, ¿por qué no puede ser una potencia en specialty chemicals, si PDVSA es una de las mejores compañías petroleras del mundo? Claro que sí se puede.
El mundo de la compañía China Ali Baba, que ha saltado a la fama, en el campo de los specialties, ha sido todo un éxito. Sin embargo, en el mundo de la química todo lo que brilla no es color de rosa. Hay ciertas alegadas quejas infundadas por grandes compañías “occidentales” respecto a “plagios” (sean falsas o verdaderas) de algunas patentes en productos specialties, las cuales han sido llevada a la arena del “derecho internacional”, tales alegaciones. Lo que indica que es muy importante, el desarrollo concienzudo de los productos que pudieran inundar el mercado y así poder competir con los grandes sin necesidad de plagiar y hacer el ridículo, no vaya ser que occidente pueda crear un mecanismo “buitre”, que no sería en este caso de los fondos buitre contra “Argentina” u otros países en vía de desarrollo sino un tipo de mecanismo de alegación tecnológica que pudiera “bloquear” el buen desenvolvimiento de la investigación y el desarrollo de los tecnólogos venezolanos, y por ende, de Latinoamérica en el futuro.
Por supuesto, sin un profundo programa de “Investigación y Desarrollo”, no se puede desarrollar nuevos productos. Venezuela necesita un “Instituto muy refinado de “investigación y desarrollo” para poder “revertir esa situación. Debe y tiene que dar un paso gigantesco hacia la modernización al respecto.
Venezuela debiera contar con otro instituto de alta categoría sobre “farmacéutica” y trabajar mano a mano con los cubanos del Instituto de Vacunas Finlay y del Instituto de Biología Molecular de Cuba, los cuales están muy avanzados en el campo de la farmacéutica. Cuba se aprovechó mucho con aquello de haber pertenecido a los países del CAME de la ex Unión Soviética con sus intercambios científicos-tecnológicos, graduándose toda una generación de científicos-tecnólogos que revertieron, bajo un concepto bien concebido y bien organizado, la deficiencia farmacéutica- medicinal de la isla, todavía estando bajo un bloqueo mortal económico, y una gran carencia de recursos y de materias primas.
Los convenios no son sólo para la integración económica-cultural-política como el ALBA, CELAC, MERCOSUR, UNASUR, PETROCARIBE, sino para aprovecharse de la alta “tecnología” de los países que la poseen. Argentina y Brasil por ejemplo, cuentan con grandes avances tecno-científicos. Mucho más ahora, con la integración del bloque de la CELAC con los miembros más poderosos de los BRICS, como China y Rusia, el avance podría ser una realidad. Pero hay que trabajar muy duro, con mucha organización y con efectividad.
Venezuela tiene que graduar muchos “doctores en ciencia e ingeniería” para que inunden sus universidades y los institutos de investigación y desarrollo con esos futuros científicos y tecnólogos. A través de programas bien elaborados se puede revertir la situación. Quiero ver un día no muy lejano, que los químicos e ingenieros químicos venezolanos, puedan ofrecer a la industria química mundial, unos specialties químicos de alto valor agregado, que puedan competir con los del mundo atlantista y más bajos precios.
Si no se cambia, como se dice en inglés de “commodities a specialties”, Venezuela será toda la vida, nada menos y nada más que un simple exportador de materias primas y por lo tanto no va a saborear la victoria del valor agregado y por ende, de un gran salto, de un gran avance económico. Cuba avanzó mucho gracia al elenco de jóvenes tecnólogos y científicos, que sin contar sin recursos, revertieron la situación.
Venezuela, cuenta con oportunidades para derrotar la guerra económica.
*MS en Química
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