Control cambiario: Ya es hora de pasar la página

La actual situación económica de Venezuela, resultante de presuntas guerras económicas o políticas erróneas, requiere de valentía y decisiones difíciles para poder ser controlada. Los terribles niveles de producción junto con las reservas internacionales que disminuyen cada vez más a causa de las manipulaciones de Arabia Saudí y sus secuaces que desafortunadamente con bastante éxito han conseguido bajar los precios del oro negro requiere de una serie de planes y medidas especiales económicas en especial en el tema del control en el cambio monetario.

Las actuales restricciones en el cambio monetario en Venezuela fueron impuestas por el difunto Hugo Chavez Frias, quien, considerando la situación de Venezuela siguiente del golpe petrolero del 2002-2003, impulsó a dicho mecanismo para impedir la salida del capital del país y evitar posibles nuevos golpes en su contra. Se estima que durante el periodo 2002-2003 cerca de 20% de las reservas monetarias de Venezuela salieron del país.

Sin embargo, Venezuela no está en la misma situación, depende menos del ingreso petrolero por ventas a Estados Unidos, que tiene políticas hostiles hacia Caracas, bajando así el riesgo de que los norteamericanos traten de manipular el mercado venezolano y tiene más lazos económicos con potencias mundiales como China y países amigos industrializados como Irán y Rusia quienes podrían ayudar a Venezuela ante manipulaciones y situaciones difíciles económicas.

Además, la incertidumbre causada por la creación de múltiples nuevos organismos de control de cambio con diferentes tasas solamente ayuda a los especuladores. También, la inaccesibilidad y las largas, larguísimas esperas para conseguir divisas no ayudan a la población venezolana y aumentan la desconfianza y los empujan hacia el dólar paralelo que en estos momentos está a 300 bolívares por cada dólar.

La mejor manera para combatir contra las surrealistas cifras del precio de divisas en el mercado negro es, simplemente, crear una alternativa más atractiva y menos especulativa. La mejor forma seria levantar el control cambiario y fijar el precio del bolívar al dólar estadounidense por un periodo de 5 a 10 años, hecho que muchos tratarán de descartar sin siquiera pensar sobre sus ventajas.

Ajustar el precio de bolívar al dólar permite alcanzar una relativa estabilidad en el tema de la divisa, algo sumamente necesario para poder incentivar nuevas inversiones extranjeras en Venezuela, algo que es de vital necesaria para poder dejar atrás esta situación.

Les guste a muchos o no, la economía estadounidense tiene una relativa estabilidad y para el futuro próximo no se pronostica ninguna fluctuación de gran magnitud en el precio del dólar que pudiera perjudicar al precio de bolívar, si llega a ser pegado a la moneda estadounidense.

También, posibles teorías de conspiración sobre un presunto suicidio económico de Washington para poder debilitar a Venezuela son mejor guardados para largometrajes de ciencia ficción (ejemplo: una manipulación para causar el rápido declive del dólar para bajar así el precio de bolívar y causar una crisis). Ningún país, y mucho menos Estados Unidos, el gran capitalista, pondría en peligro a su economía para alcanzar algún objetivo político, como por ejemplo, un cambio de Gobierno forzado en Venezuela dado que preservar el capitalismo estadounidense es su objetivo principal.

Claramente, el solo hecho de solucionar la problemática del control cambiario no resuelve la crisis económica de Venezuela dado que cualquier solución para este país sudamericano debe estar acompañado de planes para aumentar la producción en los sectores que Venezuela tiene ventaja comparativa y posibles zonas de libre impuestos o disminuidos que incentiven la inversión extranjera.

hadigholami94@gmail.com



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