Continuando con esta serie de artículos denominados "Consideraciones Político Económicas", que buscan en primera medida problematizar sobre los factores reales que intervienen en la constante depreciación del bolívar y que próximamente pasará a generar un completo documento de trabajo con propuestas concretas, que ofrecerán una visión más detallada de las soluciones que tenemos en nuestras manos para derrotar esta coyuntura, me permito hacer un extenso análisis sobre la relación e influencia que tienen las ilegales casas de cambio y la banca privada con la depreciación del bolívar, vía legitimación de capitales.
Las casas de cambio
En Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela, y a raíz del enorme proceso de éxodo colombiano, funcionan desde inicios de la década del 70 los denominados cambistas, que no eran más que personas que improvisada e informalmente, incluso en plena calle, se dedicaban a tranzar los bolívares que los venezolanos llevaban a Colombia para hacer compras [1], estos bolívares eran negociados posteriormente a compradores que buscaban la moneda dada su fortaleza para la época (1 bolívar= 18 pesos), posteriormente y con el crecimiento del negocio, comenzaron a surgir nuevos cambistas que fueron ampliando el mercado, este fenómeno se facilitó por la histórica desatención del Estado colombiano para con sus ciudadanos, ante el abandono, se promueve la formación de negocios que en cualquier otro lugar podrían ser considerados como ilegales: las casas de cambio son uno de ellos.
Con el paso de los años y con el crecimiento de actividades delictivas como el narcotráfico, que comenzó a dinamizar el PIB colombiano, se fue conformando un mercado financiero alterno a la banca, que funciona como esta pero que por su informalidad no se encuentra regulado ni supervisado, este mercado cambiario "se entiende como el conjunto de todas las operaciones de compra y venta de cualquier moneda extranjera, la totalidad de las divisas negociadas o transferidas deben ser hechas por intermediarios autorizados, y es el gobierno nacional (de Colombia) quien fija las normas de regulación y funcionamiento de este mercado (…) (a su vez) el mercado cambiario se divide en dos: el regulado y el libre" [2]. Ambos controlados por la Ley 09 de 1991, y "está conformado por todas las operaciones que se canalizan a través de intermediarios autorizados y que se denominan intermediarios del mercado cambiario-IMC. Los intermediarios del mercado cambiario- IMC, son definidos por el Banco de la República" [3].
Ambos mercados, el regulado y el libre, estuvieron supervisados hasta 1999 por la Superintendencia Bancaria de la República de Colombia, "en ese momento existían tres tipos de casas de cambio: las plenas, que además de vender y comprar divisas tenían autorización para realizar giros; las cambistas, que solamente podían comprar y vender monedas; y las fronterizas, que únicamente podían negociar con las divisas de la zona de frontera" (4), para el año de 1999, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN- El equivalente al SENIAT), se fusiona con la Superintendencia de Cambios asumiendo la vigilancia de los tranzadores informales de moneda, pero la Corte Constitucional colombiana declara improcedente esta medida y las casas de cambio vuelven a manos de la Superintendencia Bancaria [5]. Ese mismo año el Banco de la República (Equivalente al Banco Central de Venezuela), modifica la legislación cambiaria y determina que "sólo puede haber un tipo de casas de cambio, que además deben ser sociedades anónimas, contar con un patrimonio de 4.286 millones de pesos y manejar una infraestructura adecuada para su operación" (5), sumado a estas exigencias, las casas legales de cambio deben reportar cualquier transacción SUPERIOR A LOS 500 DÓLARES AMERICANOS [6].
Por su parte las casas ilegales, no reconocidas por el Banco de la República, pero si reconocidas por el Código de Comercio y demás estamento legal colombiano, sólo requieren que, en el mejor de los casos, "se registre ante una cámara de comercio e incluya la compra y venta de divisas en su razón social, (de esta manera) queda autorizado para abrir un establecimiento y ejercer como cambista profesional" [7], con el agravante de que PUEDEN REALIZAR TRANSACCIONES HASTA POR 10 MIL DÓLARES AMERICANOS [8] SIN NINGUN INCONVENIENTE, esto evidentemente generó un enorme caldo de cultivo para la proliferación de entidades dedicadas exclusivamente al lavado de dinero, no por casualidad el valor de la relación bolívar/peso comienza su descenso desde esos años, hasta el punto que desde 2004 la ponderación pasa a ser favorable para la moneda colombiana.
Para el año 2003, la Asociación de Profesionales Cambistas (ACP) registraba 385 establecimientos legales y más de 680 piratas, con un movimiento diario de cerca de 4.000 millones de pesos (571 millones de bolívares actuales) [9], y con una tendencia a la baja de este sector por la crisis económica que para esos años vivía nuestro país, producto del sabotaje petrolero y del golpe de Estado del año 2002 [10]. Causa verdadera curiosidad, que para esos años en que el bolívar se vendía a 1,94 pesos la Asociación de Compradores y Vendedores Profesionales de Divisas se declarara en alerta por las "devaluaciones del bolívar en febrero y a mitad de año (que) hicieron que durante el 2002 la presencia de comerciantes venezolanos disminuyera en casi un 40 por ciento en relación con el 2001" [11], LO CUAL PONÍA EN VERDADERO RIESGO DE CIERRE A ESTOS ESTABLECIMIENTOS.
Para el año 2015, este número se ha incrementado, a pesar de no existir cifras oficiales, se cree que en la ciudad de Cúcuta hay más de mil casas de cambios ilegales [12], que sumados a la gran cantidad de cambistas itinerantes que se encuentran en el poblado de La Parada, aledaño al Puente Internacional Simón Bolívar y a los que se encuentran Cerca del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, vecino a Ureña, podrían existir entre dos mil y tres mil agentes dedicados a transar la moneda. Ante tal situación se debe hacer la pregunta: ¿Por qué se ha multiplicado el número de cambistas, si para el año 2003 el sector venia en decadencia por la ausencia de comerciantes venezolanos?, ¿Cómo si durante esos años el bolívar se vendía a 1,94 pesos, preocupaba a los cambistas y les generaba cierre de establecimientos y recorte de personal, hoy que el bolívar se vende a 6 pesos (0,006 de los antiguos) no les afecta, al contrario les conviene? ¿De dónde proviene el dinero que actualmente mantiene activas y en constante tranza de pesos y bolívares a las casas de cambio?.
Evidentemente hay un proceso de inyección de dinero que no sólo ha mantenido el funcionamiento de estos establecimientos, sustituyendo al comprador venezolano que anteriormente iba a territorio colombiano, sino que ha dinamizado la economía cucuteña, al punto que logró invertir la lógica económica de las décadas de los 70, 80 y 90 que los beneficiaba por el elevado comercio, la fortaleza del bolívar y la dinamización que generaban los compradores venezolanos, extrañamente esta lógica se invirtió y ahora las casas de cambio aprovechan la constante depreciación del bolívar para obtener mayores beneficios. ¿Debido a que cambió esta lógica?.
El valor total del dinero que circula por el eje fronterizo San Antonio-Ureña-Cúcuta se desconoce, recientemente el Congreso de Colombia acaba de anunciar que se encuentra por el orden de los 7 mil millones de dólares anuales [13], cifra que resulta inmensa, pero en el mundo de la frontera Táchira-Norte de Santander hasta la inimaginable es posible, Cúcuta ha pasado a ser una pequeña Venezuela y San Antonio y Ureña han pasado a ser una pequeña Colombia; dadas las condiciones sociales y económicas es el pueblo venezolano apostado en la frontera el perdedor de esta trama, no en vano la zona ha pasado a convertirse en una especie de enorme Banco/Paraiso Central que ni pertenece a Venezuela ni pertenece a Colombia, pero es este último país quien como ya vimos promueve y ampara la existencia de estos establecimientos.
Los otrora compradores venezolanos de ropa, cueros y alimentos (café, papa, chocolate y golosinas principalmente), fueron sustituidos por afanosos "raspacupos", muchos de ellos colombianos con cédula venezolana que viven allí mismo en Cúcuta; las prosperas industrias de lado y lado de la frontera fueron sustituidas por improvisadas bodegas que venden todo lo que en Venezuela no se consigue; los miles de mendigos o "ñeros" como se les llama del lado de allá de la frontera ya no están, no porque sus condiciones de vida hayan mejorado, sino porque fueron exterminados por los grupos paramilitares y mafias que ahora son la autoridad tanto en territorio colombiano como en territorio venezolano.
La nueva modalidad que mata dos pájaros de un solo tiro: "El cambiazo"
En el año 2008 en Colombia estalló una grave crisis económica, financiera y política a raíz de las denominadas "pirámides", que no eran más que prosperas empresas que de un momento a otro comenzaron a ofrecer en pueblos, apartadas aldeas y posteriormente ciudades, retornos de hasta 150% [14] de inversión al mes con sólo invertir pequeñas cantidades de dinero, algo que a primera vista podría sonar "ideal" y sumamente atractivo para cualquier ciudadano. Pero las pirámides no fueron más que empresas de fachada que ofreciendo elevadas tasas de utilidad llevaron a cabo procesos gigantescos de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, esto con la anuencia de políticos, banqueros y altos funcionarios.
Con la quiebra de las pirámides, el narcotráfico se quedó sin una de sus principales herramientas para lavar dinero dentro de territorio colombiano; de igual forma con el crecimiento del negocio ilegal, y con el contrabando de cada vez nuevos productos que pasan por las innumerables trochas, las mafias requieren de altas cantidades de dinero para pagar a sus "proveedores", al punto que desde hace cerca de año y medio se ha venido desarrollando un nuevo y lucrativo negocio: Contrabandear billetes de alta denominación venezolanos. En esta nueva "actividad económica" el margen de ganancia depende de la cantidad de dinero en efectivo que el "bachaquero" lleve, el cual puede estar por el orden del 5, 10, 20 y hasta 30% de utilidad, es decir, una persona lleva un millón de bolívares en billetes de 100 a Cúcuta y puede recibir inmediatamente en su cuenta personal vía transferencia electrónica por cualquier banco, sea público o privado, un millón trescientos mil bolívares (Bs. 1.300.000,00). Esto rompe con otra lógica de la economía común: una moneda depreciada como la nuestra nadie la querría recibir. Cabe la pregunta ¿Por qué si el bolívar es una moneda tan depreciada se paga como si fuera una mercancía sobrevalorada? ¿A qué actor económico puede beneficiar recibir un millón de bolívares en efectivo e inmediatamente entregar un millón trescientos mil sin haberse realizado proceso económico alguno? ¿Es ésta otra forma de pirámide financiera?¿Qué lógica económica tiene este negocio?.
Comenzare por responder la última pregunta, para dar respuesta a las siguientes tres, esta actividad de recibir cierta cantidad de dinero en efectivo y entregar inmediatamente por transferencia electrónica el 5, 10, 20 o hasta 30% no tiene ninguna lógica dentro de la economía común y corriente que todos conocemos, pero si hablamos de una alta presencia de actividades como el narcotráfico, la extorsión, el secuestro y ahora el contrabando el panorama cambia, aunque parezca absurdo, las mafias aprovechan la compra de bolívares para efectuar dos tareas a la vez: la primera es efectuar la legitimación de capitales, y la segunda es la de inyectar grandes cantidades de bolívares al mercado fronterizo para de esta forma y por medio de la ley de oferta y demanda mantener el valor del bolívar por el piso (y así garantizar las descomunales tasas de ganancia producto del contrabando), en pocas palabras al haber exceso de oferta de bolívares el valor de la moneda se deprecia fácilmente, por el contrario al haber poca oferta de pesos el valor de este se mantiene estable, resulta entonces nada casual que todas las transacciones comerciales que realizan las mafias se hagan en bolívares y no en pesos, he allí la relación de las casas de cambio, las mafias y la banca pública y privada nacional de Venezuela.
La banca pública y privada, actores fundamentales
Desde su nacimiento la banca se ha caracterizado por ser el lugar de legalización de los inmensos capitales provenientes de la venta ilegal de armas, el narcotráfico, la corrupción, la trata de personas y la minería ilegal por sólo contar algunos casos, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODc, por sus siglas en ingles), se estima "que la cantidad total de ganancias del crimen generadas en 2009, excepto aquellas derivadas de la evasión de impuestos, pueden haber sido de aproximadamente $ 2.1 billones de dólares (2,100.000.000.000), o 3,6 por ciento del PIB en ese año (2,3 al 5,5 por ciento). De este total, las ganancias de la delincuencia organizada transnacional - incluyendo el tráfico de drogas, falsificación, tráfico de personas y tráfico ilícito de armas pequeñas - pueden haber llegado a un 1,5 por ciento del PIB mundial, de los cuales el 70 por ciento habrían sido lavados a través del sistema financiero" [15]. Esta legalización se realiza como por arte de magia, obteniendo la banca multimillonarios dividendos que mantienen al sector financiero como uno de los más grandes y fortalecidos de la estructura capitalista mundial.
Generalmente los países que realizan mayor lavado de dinero son aquellos que funcionan como paraísos fiscales, desde Luxemburgo hasta Islas Caimán, desde el Vaticano [16] y su Banco o Instituto de Obras para la Caridad, hasta Hong Kong, el sistema financiero mundial está muy bien estructurado y cuidadosamente planificado para "ofrecer", durante cada uno de los 24 husos horarios [17] en que se divide el planeta tierra, seguras instituciones financieras a dictadores, burócratas corruptos, financistas de la guerra, narcotraficantes, grandes multinacionales y banqueros. Allí todo se vale, no hay reglas ni legislación alguna que se atreva a tocar, ni mucho menos cuestionar los ingresos provenientes de las más asquerosas aberraciones humanas de la sociedad capitalista.
En los paraísos fiscales se estima que hay cerca de "5 billones de dólares y funcionan un millón de sociedades amparadas en el anonimato" [18], esto sin duda alguna mantiene y dinamiza las economías más poderosas del sistema capitalista, según James Petras "Sin el `dinero sucio´ la balanza de pagos de la economía norteamericana sería absolutamente insostenible; los niveles de vida caerían; el dólar se debilitaría; la inversión y disponibilidad de capital de préstamo se reducirían; y Washington no sería capaz de sostener su imperio global" [19], en pocas palabras: el capitalismo necesita de la dinamización que provee el dinero sucio para mantenerse en pie.
La frontera entre Venezuela y Colombia, no está muy alejada de esta realidad, a pesar de existir legislación financiera a lado y lado de la frontera, con sus respectivas Superintendencia de Bancos, las grandes mafias pareciera que disfrutaran de una especien de inmunidad o salvo conducto para hacer multimillonarios movimientos electrónicos todos los días del año sin que haya autoridad alguna que supervise el origen de estos recursos.
En el caso de la banca venezolana, la cual parece ser la mayor cómplice, pues es en moneda nacional que las mafias efectúan todas sus transacciones (¿Cómo es que efectúan su intercambio comercial en el mismo bolívar que "según" está tan devaluado?) la situación es incluso más alarmante, en San Antonio del Táchira hacen presencia los siguientes bancos: Nacional de Crédito, Provincial, del Caribe, Banesco (2 agencias), Corpbanca, Sofitasa, del Tesoro, Bicentenario y de Venezuela, en Ureña se encuentran las siguientes instituciones financieras: Sofitasa, Nacional de Crédito, Provincial y Bicentenario, en total suman catorce agencias, de las cuales diez son privadas y cuatro públicas.
Todas estas instituciones, (muy especialmente el Banco de Venezuela) poseen gerentes, subgerentes y cajeros que se dedican a reunir los billetes de más alta denominación para venderlo a las casas de cambio bien sea directa e indirectamente, esta denuncia es sabida y conocida por todos los ciudadanos que hacen vida en la frontera, quienes deben padecer el calvario de dirigirse a alguna institución bancaria y no ser atendidos por estar "despachando" billetes de las más altas denominaciones al vecino país para efectuar el denominado "cambiazo". La banca venezolana instalada en la frontera y muy seguramente en San Cristóbal y poblaciones aledañas, se hace cómplice del proceso de devaluación de nuestra moneda, que se genera en Cúcuta, producto de cómo ya se dijo, la inyección de inmensas cantidades de bolívares a la economía de la zona.
Pero esto es sólo la punta del iceberg, se deben sumar las debilidades que presenta el Estado venezolano en el control de las transacciones financieras que se realizan vía internet, la ausencia de una Ley de Comercio Electrónico, genera las condiciones ideales, para que las mafias mantengan sus cuentas, manejadas desde Cúcuta, en los bancos venezolanos. Los pagos, transferencias multimillonarias y ganancias las mantienen en los bancos de la República Bolivariana de Venezuela, a diario realizan mil millonarios movimientos que le genera altas ganancias a la banca producto de la intermediación que efectúan. Tomando como base las estimaciones ya mencionadas que mueve el contrabando en la zona fronteriza de 7mil millones de dólares anuales, se puede deducir, que diariamente entre San Antonio del Táchira-Ureña y Cúcuta circulan unos 19 millones de dólares, la gran mayoría vía transacciones financieras por medio del sistema bancario nacional.
Ante tal cálculo valen las siguientes preguntas: ¿Las unidades de auditoría de la banca pública (y privada) que constantemente fiscalizan el funcionamiento de las agencias no se han dado cuenta de ello?, ¿Las unidades de delitos informáticos tampoco se habrán percatado?, ¿Cómo es posible que la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones financieras, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera, no haya observado tan inmenso movimiento de capitales en una zona tan reducida del país?, ¿Cómo es posible que estos señores de las casas de cambio y demás mafias manejen inmensas cantidades de dinero en sus cuentas, con crecimientos exponenciales anualmente sin que haya autoridad alguna que verifique la procedencia de estos ingresos?. Todas estas preguntas las dejare para la reflexión de cada uno. Pues es evidente el carácter complaciente, el consentimiento y la anuencia, de funcionarios no sólo en las catorce agencias bancarias ubicadas en la zona fronteriza, sino de funcionarios públicos y privados en los más altos niveles de poder y de dirección.
Sincerar el bolívar: ¿depreciándolo o Reevaluándolo?
Existen diversidad de propuestas para sincerar el valor real del bolívar, se habla de devaluarlo dándole legalidad a la tasa del dólar paralelo, aumentar la producción nacional para inundar el mercado colombiano, liberar los precios para dejar a la mano invisible del marcado que haga su trabajo, cerrar temporalmente la frontera, romper relaciones con Colombia, bloquear la página web Dólar Today y hasta dolarizar la economía, entre otras tantas propuestas.
Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, sobre el accionar de las casas de cambio y las mafias en la depreciación del bolívar, tomando en cuenta la periódica y constante inyección de bolívares a la frontera, vía "cambiazo", para "justificar" vía ley de oferta y demanda la depreciación del bolívar frente al peso y el dólar, yo particularmente parto de la premisa de que el bolívar esta sobredepreciado, y por lo tanto el peso colombiano y el dólar se encuentran sobrevalorados, en pocas palabras ni el bolívar está tan débil como dicen ni el dólar, ni el peso están tan fortalecidos como lo intentan hacer ver.
El método utilizado por la página web dólar today se basa entre otros factores en el valor del bolívar sobre el peso, calculado actualmente en 6,10 bolívares por peso, que se traduce como ya se ha dicho en el valor que las casas de cambio le dan al bolívar a diario, conviniéndoles a estos actores la depreciación constante de nuestra moneda nacional, recordemos que: mientras menos valor tenga el bolívar son mayores las ganancias que las mafias perciben.
El cálculo que usan tanto las casas de cambio, como la posterior deducción que realiza la página dólar today carece totalmente de algún asidero o carácter científico, sin embargo no es mi interés ahondar en este tema, basta revisar extensos trabajos realizados tanto dentro como fuera del país que detallan la subjetividad de estos cálculos.
Lo que si me parece necesario argumentar, es que es inconcebible que la dinámica macroeconómica de un país, la inflación, los costos de todos los productos de las cadenas intermediarias y productivas y el valor de estos en el mercado interno sean fijados desde una pequeña ciudad en otro país, dominada total y completamente por las mafias, esto se convierte en un gran absurdo, tan absurdo como la complacencia de las autoridades dígase Ministerios de Economía y Bancos Centrales de lado y lado de la frontera. Da impotencia ver que los mecanismos existentes para derrotar a un puñado de mafias que afectan la vida de poco más de 30 millones de personas son obviados, con múltiples justificaciones sobre el carácter delictivo de estas mafias, como si ellos por si solos realizaran todas las argucias que a lo largo de este artículo he mencionado. Estas mafias poseen el poder de definir el valor de la moneda porque autoridades a lado y lado se lo han permitido, es esa la cruda realidad. ¿o acaso las mafias de contrabandistas que existen a lado y lado de la frontera entre Estados Unidos y México han puesto en jaque bien sea al gobierno mexicano o al gobierno estadounidense?.
Para reevaluar el bolívar se debe antes que nada neutralizar el accionar de las casas de cambio, ello parte de asumir medidas tanto en Colombia como en Venezuela: la banca pública y privada venezolana no puede seguir siendo el lugar de los depósitos de estas mafias. Al comprobarse su carácter inducido, saboteador de la economía y perteneciente a las bandas paramilitares se deben identificar y congelar sus cuentas bancarias, así como todos sus activos dentro de la República Bolivariana de Venezuela, basándose en el carácter terrorista de estos actores. De igual forma se deben realizar procesos de auditorías de los movimientos y demás transacciones bancarias que efectúen estas mafias, incluyendo a las personas, empresas y sujetos a los cuales ejecutan pagos o depósitos, tal como lo establece la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada.
Por su parte, el gobierno colombiano está en la obligación, por convenios de índole internacional firmados y ratificados entre ambas naciones en fecha 07 de febrero de 2014 [20], de combatir y atacar el contrabando, de igual forma la República de Colombia tiene la responsabilidad de combatir el enorme mercado de legitimación de capitales que ocurre en su territorio, por medio de legislaciones internacionales igualmente ratificadas por todos los países miembros de la ONU: Convención de Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas (Convención de Viena de 1988); Convención Internacional de las Naciones Unidas para la Supervisión del Financiamiento del Terrorismo (1999); Convención de Naciones Unidas Contra Delincuencia Organizada (Convención de Palermo-2000); Convención Interamericana contra el Terrorismo (2002); 9 Recomendaciones Especiales del Grupo de Acción Financiera de Suramérica (GAFISUD) Contra el Financiamiento del Terrorismo (2001); entre otras [21].
Nuevamente manifiesto lo dicho en la primera parte de este extenso trabajo (ver Consideraciones político económicas (I): #MaduroCierraLaFronteraYa ¿es la solución?: http://www.aporrea.org/internacionales/a209441.html), las soluciones las hay, los métodos existen, falta la voluntad política, falta la aplicación de medidas bilaterales por parte de ambos gobiernos. Nuestra Cancillería de la República, en base a los convenios internacionales ya nombrados, debe emitir documentos que presionen al gobierno colombiano a actuar; económicamente se maneja un intercambio comercial valorado en 2.153 millones de dólares para el año 2014 [22], que representa casi una tercera parte del inmenso negocio del contrabando, y que sin duda alguna está afectando a las economías de ambos países, de este total de intercambio comercial 1.737 millones de dólares son producto de las exportaciones efectuadas desde territorio colombiano hacia Venezuela [23] (80% del total), lo que significa que a Colombia no le convendría bajo ningún motivo perder a uno de sus mejores socios comerciales. Con esto no quiero decir que Venezuela deba romper relaciones con el hermano país, sino que por la vía económica y diplomática debe utilizar herramientas que presionen al gobierno colombiano a actuar de forma decidida y contundente.
Para finalizar, en el tercer y último documento de "Consideraciones Político Económicas", presentaré una serie de propuestas concretas que sin duda alguna contribuirán a generar soluciones a la compleja crisis en que nos encontramos, pero que de seguro, con el actuar firme y decidido de todos los involucrados directamente en esta situación y con el apoyo activo de la mayoría de la sociedad venezolana, saldremos adelante.
(*) Economista social e investigador.
@oscar_forero83
Sugerencias y comentarios a: Oscarjforero83@hotmail.com
NOTAS:
- Nuestra Historia. Disponible en: http://cambiosmercurio.com/historia.php.
- Giros & Finanzas: una historia de éxito continuo en el mercado de cambios. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0123-59232004000100006&script=sci_arttext.
- Idem.
- Quién vigila a los cambistas. Disponible en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1032214
- Idem.
- Idem.
- Idem.
- Idem.
- Casas de cambio, a la baja. Disponible en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1355337
- Idem.
- Idem.
- En Cúcuta, 700 casas ilegales atizan el dólar. Disponible en: http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/En-Cucuta-700-casas-ilegales-atizan-el-dolar-20150613-0036.html
- Ley anti contrabando será aplicada inmediatamente. Disponible en: http://www.almomento360.com/portal/la-ley-anticontrabando-sera-aplicada-inmediatamente/.
- Crisis de las pirámides en Colombia. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_las_pir%C3%A1mides_en_Colombia.
- Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito Dinero súcio: cuanto hay por ahí?. Disponible en: https://www.unodc.org/lpo-brazil/es/frontpage/2011/10/26-ilicit-money-how-much-is-there.html.
- Supera a Suiza, Bahamas o Mauricio. El Vaticano, octavo "paraíso fiscal". Disponible en: http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2013/08/27/el-vaticano-octavo-paraiso--religion-iglesia-lavado-dinero-ior.shtml.
- Huso horario. Disponible en: https://es.wikipedia.org/?title=Huso_horario.
- Julio Sevares: El dinero sucio, sangre del sistema económico y el poder. Disponible en: http://www.argentina.attac.org/documentos/08.03.htm.
- James Petras: Estados Unidos, un imperio financiado con «dinero sucio». Disponible en: http://www.voltairenet.org/article120085.html.
- Venezuela y Colombia levantan un muro común contra el contrabando. Disponible en: http://www.finanzasdigital.com/2014/02/venezuela-y-colombia-levantan-un-muro-comun-contra-el-contrabando/
- La legitimación de capitales como delito contra el orden socioeconómico. Disponible en: http://banseguro2000.com/descargas/Legitimacion.pdf.
- Comercio con Colombia se contrajo 19,4% en 2014. Disponible en: http://www.eluniversal.com/economia/150218/comercio-con-colombia-se-contrajo-194-en-2014.
- Idem.