En una cortas pero merecidas vacaciones me traslade hacia la Ciudad de Morón Puerto Cabello a disfrutar de esas playas maravillosas de las costas venezolanas con la familia, el calor sofocante, el olor a salitre, el olor a pescado, el cielo azul inmenso, la gente bella afrodescendientes que abundan por estas tierras me indicaba que estaba ya en la costa. Allí fui recibido muy gentilmente por mis cuñados y sus esposas que no escatimaron esfuerzos para hacernos sentir como en casa, en una tarde de sol radiante a orilla de la playa sentados en la caliente y blanca arena de Playa El Palito, la brisa soplaba fuerte y al mirar hacia un costado estaba la Refinería El Palito, inmensa majestuosa en plena elaboración de nuestro principal producto de exportación y el único que provee los dólares a la nación.
Mientras los muchachos estaban en sus juegos disfrutando de la playa yo conversaba muy entretenidamente con la esposa de mi cuñado, Maica, una morena típica de estas tierras que por pena a mi anfitriona no le quise preguntar el origen de ese nombre pero mi afán de investigador me hice encontrarlo: Maica es el hipocorístico de María del Carmen. Ella muy generosamente me narro la historia de Morón y de Puerto Cabello y sus orígenes dándome una visión clara de donde estaba pasando las vacaciones. Seguimos la amena conversación y Maica me comenta que ella es instrumentista de nuestra industria petrolera, trabaja en la Refinería El Palito dando su esfuerzo a diario como miles de trabajadores que se esfuerzan para producir la tan deseada gasolina y sus derivados; me explico los pasos para la producción de combustible de una manera tan clara, tan sencilla que yo seguí cada paso casi que metido mentalmente en la refinería. Yo le comente al finalizar su relato que ella hacía parte de la complicada, costosa y peligrosa producción. Casualmente yo trabajo en la misma empresa pero vendiendo la gasolina en una estación de servicios a precios irrisorios,(la más barata del mundo). Reflexioné y le comenté que el esfuerzo suyo y de todos los trabajadores de PDVSA no da para cubrir los gastos mínimos de esta empresa; es urgente que La Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados escuchen el planteamiento del Presidente Nicolás Maduro en hacer una reunión con todos los productores y llegar a un consenso sobre un precio justo real para que los países puedan diversificar su economía y a la vez que sea sustentable para las naciones consumidoras. Esta tarea es urgente pues no es rentable para los productores del hidrocarburo.
Así mismo se debe aumentar urgentemente el precio de la gasolina que está a 0.070 para la de 91 octano y 0.097 para la de 95 octanos porque con estos costos no es sustentable para PDVSA entiendo que estamos en meses críticos pre electorales y que la derecha usaría un incremento de la gasolina para intentar incendiar el país a sabiendas que es un beneficio para la nación para la empresa y para el pueblo en general. Hay que esperar solo hasta enero después que se proclamen por mayoría los diputados de la Patria Revolucionaria. Después de este evento electoral la mesa queda servida para proceder a subir los precios del combustible de una forma concertada con todos los sectores de la sociedad para no causar traumas a la tan delicada economía venezolana. La morena instrumentista de PDVSA y el operador de isla o como se conoce (bombero) estábamos de acuerdo con la necesidad urgente de lo antes expuesto Señor Presidente. Dos trabajadores humildes en puestos diferentes en ciudades muy distantes están claros de la realidad en la empresa y de la geopolítica petrolera, estamos con usted Nicolás adelante camarada.