Terrible talón de Aquiles de la revolución chavista

Una revolución verdadera puede ser exitosa si el pueblo organizado la conduce; pero si se la deja en manos de una burocracia ineficiente y corrupta se marchitara tan rápido que en un santiamén morirá.

Eso es lo que esta pasando con la revolución chavista. La ineficiencia y la creciente corrupción de los funcionarios públicos la están matando.

Esta realidad se constituye en un caldo de cultivo que ha hecho prosperar la guerra económica contra el gobierno de Maduro.

Para ilustrar la precedente afirmación, creo que será suficiente mostrar un solo caso, el de los bachaqueros. Cabe preguntarse, ¿Quién los surte?

En general, todos los centros de distribución, al mayor y al detal, pero en particular, los que están en manos del gobierno, que son los que reciben grandes cantidades de productos regulados. Los empleados corruptos de estos establecimientos prefieren vendérselos a los bachaqueros. No les importa para nada el pueblo venezolano, solo los mueve el afán de meterse una bola de plata con los dineros del estado.

Ponen a nuestra gente a hacer colas en las peores condiciones que les permiten las circunstancias. No todos los que hacen cola alcanzan a comprar los productos que necesitan porque buena parte de éstos quedan reservados para que los ladrones puedan llenarse los bolsillos con los bachaqueros.

Esta triste y lamentable situación se da en medio de una red de complicidades donde cada quien recibe una parte del botín.

Este ejercito de gente que le están haciendo tanto daño a nuestro país son personas desclasadas y miserables. No tienen escrúpulos ni empatías de ningún tipo con nuestro pueblo. Solo las mueve el afán de lucro propio al costo de lo que sea. Y da arrechera que una revolución tan humanitaria como la chavista este representada por estos seres tan pobres de todo, que le han vendido sus almas al diablo.

Y este es un solo casito entre los muchísimos casos de corrupción e ineficiencia que impiden que el estado venezolano sea un verdadero instrumento para hacer una revolución.

Para que el estado pueda ser de verdad un estado al servicio de la revolución obligatoriamente debe estar en manos de los revolucionarios y del pueblo organizado.

La ideología burguesa que todo lo distorsiona en función de los intereses de la burguesía, promovió la creencia de que el estado es una especie de ente trascendente ubicado más allá del bien y del mal. Cuando en realidad siempre ha sido su instrumento fundamental para imponer su dominio de clase.

Por mala fe o por la simple ingenuidad el chavismo desde que tomo el poder político ha subestimado el papel del estado como instrumento de dominio de clase. Esto le ha salido caro. Porque es tan perjudicial que el estado lo siga dominando la burguesía como que lo domine un ejercito de desclasados.

El desclasado es un aliado de la burguesía porque aunque realmente pertenece a la clase de los oprimidos y explotados su comportamiento enajenado encarna lo mas bajo de los intereses burgueses. Tiene la firme y falsa creencia de que por asumir los valores de la burguesía pertenece a ella. No se da cuenta que la propia ideología burguesa que asume para si lo atornilla con mas fuerza a la mas abyecta sujeción.

Lo cierto es que no son los revolucionarios ni el pueblo organizado los que integran y conducen el estado venezolano. Terrible talón de Aquiles de la revolución chavista.

 


ricardovargas.rv.rv@gmail.com



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