El término post petróleo está siendo utilizado por Arabia Saudita, para presentar una propuesta que espera, la lleve a independizarse económicamente de la producción petrolera como única fuente de riqueza y de divisas, propuesta que es consecuencia de las inmensas dificultades por la que está pasando el mercado petrolero y que ha impactado duramente a ese país.
Independientemente de si el plan que se propone Arabia Saudita alcanzará sus objetivos, nos puede servir de espejo a los venezolanos sobre los cambios telúricos que están ocurriendo en el mercado de la energía en general y que han modificado las relaciones que los productores de energía tenían con los países consumidores. El máximo cambio sería que todos los países pudieran ser productores de la energía que consumen. Ya Alemania por ejemplo se propone alcanzar el 100% de renovables para el 2050. Estos cambios están impulsados por factores tecnológicos, ambientales, sociales, políticos e imperialistas.
Venezuela tiene en estos momentos mayores posibilidades de prepararse para un mundo post petrolero que otros países productores, ya que contamos con un conjunto de medidas y programas que hemos tenido que desarrollar para responder a la “guerra de baja intensidad” que nos ha declarado los Estados Unidos y tenemos medidas y programas dirigidos a configurar una nueva estructura productiva basada en otras fuentes de riqueza distintas a la única tradicional, petrolera.
Una medida que se está aplicando actualmente en la economía venezolana y que merecería un reconocimiento mundial, aportándonos ventajas sobre países como Arabia Saudita, es que Venezuela redujo gradualmente su dependencia del petróleo para el financiamiento del presupuesto nacional, utilizando este año solo un 14 % de los ingresos petroleros para este fin. ¡Si por no hacer nada al ministro de Hacienda de Colombia lo declararon el mejor ministro de Hacienda del mundo, por este logro al equipo económico venezolano deberían darle el Premio Nobel ¡. Esa es una base financiera para la Venezuela post petrolera y que solo ha sido posible porque somos dueños de nuestra moneda, sin tener que pedir autorización de su manejo al FMI o al Banco Mundial, lo cual constriñe las políticas monetarias de otros países.
Otro política nacional que bien llevada y controlada permitirá la creación de una nueva base industrial son los 15 Motores de Maduro, programa llamado a impactar en lo inmediato la economía y el desarrollo del país, facilitando el nacimiento de nuevas industrias y creando otras perspectivas para el país. Pero para ello hay que trabajar duro y tener carácter.
Es de señalar también que el socialismo en proceso de construcción plantea ventajas estratégicas y sistemas de funcionamiento social superiores a quienes quieren llegar al post petróleo exclusivamente dentro del capitalismo.
En la medida que hagamos más esfuerzos por el socialismo, resolvamos muchos de los problemas actuales que lo acosan, nuestras posibilidades de ser un país desarrollado post petrolero son superiores. Si se abandona el socialismo tendremos que estar sometidos a los intereses de las grandes potencias y a la división del trabajo internacional que imponen. Para poder pasar a una Venezuela post petrolera necesitamos impulsar el desarrollo de nuestras fuerzas productivas y el capitalismo liderado por los Estados unidos es una traba para ese desarrollo.
Pero la creación de esa Venezuela Post Petrolera socialista necesita la aplicación de un modelo de planificación efectivo, nuevo y donde todos los organismos públicos tributen con integración, información, propuestas y control. Entonces se sabrá lo que es la sinergia.
OTRO punto a tratar es que no se puede seguir postergando la unificación cambiaria, ¿Por qué la unificación cambiaria? Porque es lo único que puede eliminar el mercado negro. Nuestros técnicos deben apresurar la creación y puesta en práctica de sus propuestas, ya que la herencia fatal Giordani de control de cambio con mercado negro, esta impactando cada vez mas éticamente a todos los estratos de la población y destruyendo la moral de la nación, al proporcionar una fuente de riqueza distinta al trabajo productivo.
De todos los grupos sociales que participan en ese mercado negro el que ha alcanzado mayor dominio en la puerta de los supermercados es el lumpen y la delincuencia, grupos que están más preparados, que los sectores populares y la clase media para apoderarse por la fuerza de la distribución de las mercancías.
No habrá una unificación cambiaria perfecta, pero si una perfeccionable que incluyendo medidas compensatorias hacia los sectores populares y de clase media que reciban el impacto de nuevas normas, impida que la corrupción generalizada sea una forma de vida en Venezuela.
Chavistas y no chavistas, civiles y militares, venezolanos y extranjeros deben entender que no hay forma de vivir en Venezuela sino realizando un trabajo productivo y creador.
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