Clamor de pensionados en el Exterior

Pero qué vergüenza ajena y que arrechera! Pensionados en el exterior solicitando bolsas de comida en Ayuntamientos en España (Clap Ibérico?) y ayudas económicas para pagar vivienda y servicios; ayudas que no alcanzan ni para eso ni para más nada. Nunca pensé que el Gobierno Venezolano llegaría a damnificar a sus ancianos y mucho menos en el exterior. A estas últimas alturas de nuestras vidas no necesitamos sufrir de esta presión adicional a nuestra edad que ya nos presiona suficiente con padecimientos físicos y emocionales. Y nadie responde; nadie sabe nada. Las noticias aquí lo publican a diario; los pensionados y jubilados manifiestan y protestan ante los Consulados y lo transmiten la radio y la televisión en sus noticieros estelares: "Venezuela debe 6 meses a sus pensionados en el exterior y hasta 10 meses a un año a sus jubilados". Pero no leemos esas malas noticias en los medios oficiales de Venezuela ni en las web de las Embajadas y los Consulados. Sólo un foro nos informa a través de intermediarios, así como de muchos casos de pensionados que se encuentran ya en situación de desahucio o al borde de la indigencia (vagula.web.com/&fb_sig_network=fw#1222. Y jubiladosenelexterior.blogspot.com)

Ya no nos pueden decir que no hay dólares cuando leemos el costo en esa moneda para enviar a nuestros deportistas a los juegos de Río de Janeiro y a los funcionarios gubernamentales que les acompañan y que hacen gala de esas vacaciones en sus perfiles de Facebook, Twitter e Instagram. Tampoco pueden aseverar que es "injusto" que los pensionados en el exterior cobren en dólares y los pensionados en Venezuela cobren en bolívares, pues sería igual de injusto que los funcionarios del Servicio Interno de Cancillería cobren en bolívares y los del Servicio Exterior en dólares. Injusto sería si nos pagasen en dólares y gastásemos bolívares; tampoco convence la baja de los precios del petróleo, pues mi poca memoria recuerda que el 21 de Marzo del año 2009, el Presidente Chávez re formuló el Presupuesto con el barril de petróleo a 40 dólares y jamás dejó de pagar las pensiones a "sus viejitos", quienes para él fueron prioridad. A los viejitos dentro y fuera de Venezuela.

De manera que parece ser que los pensionados en el exterior somos los culpables de la extraña ruina del país pero invocar nuestra edad e imposibilidad para trabajar o que nos den un trabajo; o especular si es justo o injusto que el gobierno honre otros compromisos internacionales o se les otorgue divisas a nuestros deportistas y funcionarios de "apoyo", o se compren nuevos barcos para Conferry, etc., etc., es realmente irrelevante. Lo más importante es contar con una amplia base legal, como en efecto contamos: constitucional; Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en su Artículo 1; Convenio de Seguridad Social suscrito por Venezuela con otros países, y artículo 25 de la Declaración de Derechos Humanos.

Sepa el gobierno de Venezuela y los responsables directos de esta penosa situación, que las personas mayores tenemos derecho a no padecer trato cruel, ni abandono, ni abuso psicológico o físico. Pareciera que nos consideran como viejos decrépitos a quienes se les puede olvidar porque, al final, nos deben quedar pocos años de vida. Pero he allí el quid del asunto: precisamente por ello tenemos derecho a una protección social plena; a vivir libremente y a conservar nuestra independencia tanto tiempo como sea posible; y el "tiempo posible" para nosotros se acorta cada día más. Nada de eso es posible si no ingresan nuestras pensiones que aún siendo en dólares o euros sólo alcanza para los gastos básicos. Si algo tenemos que agradecer a la vejez son las limitaciones para expendios en gastos superfluos. Por ejemplo: no puedo viajar de vacaciones a mi Patria porque no me alcanza el dinero para comprar un pasaje ni mucho menos para gastar en nada; viajar desde Lanzarote hasta Tenerife para obtener la Fe de Vida y estar a tiempo para el horario de atención al público en el Consulado cuesta mucho dinero. Qué tal? Muchos se preguntarán que para que nos fuimos del país. Pues cada uno tendrá sus razones dentro del inalienable derecho de movilización inherente al ser humano.

Seis (6) meses sin pensión de vejez; peor: seis (6) meses de especulaciones; peor: seis (6) meses sin ningún tipo de información oficial o información sin querer queriendo como esa de "estudiar cada caso concreto" como si el problema originario de cada caso concreto no fuese la falta de ingreso de la pensión de vejez.

Y para finalizar, con todos mis respetos al Honorable Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la Republica Bolivariana de Venezuela ante el Reino de España y a las señoras y señores Cónsules acreditados en dicho país, me resulta imposible creer que no puedan saber las causas del impago, pues fui funcionaria del Servicio Exterior por muchos años cuando no existía Internet y cualquier información se recibía por télex o fax.

Con un poco de vergüenza por mendigar por esta vía, reciban todos mis cordiales saludos y a ver si aparecen. Vayan a las web que cito y escuchen el audio que anexo enviado por la pensionada Dalila Acosta Chávez -previa su autorización-, "para que sepan que estoy arrecha". Me pidió que anexara su foto también, pero no la tengo.
 

iraidalambert@gmail.com



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