Si atacamos las causas mataremos los efectos, es solo cuestión de cambiar el método

Cuando la demanda supera la oferta, se asoman los problemas en distintas áreas nacionales, como la alimentación, salud, educación, seguridad, entre otros. Este efecto producido bajo la base de la economía, ha venido registrando un comportamiento cíclico en algunas naciones, con dependencia de productos, materiales, partes, suministros, equipos, etc. La causa viene dada, fruto de sus desaciertos en la gerencia gubernamental. La alternativa de apaliar esta crisis, se materializa en la práctica de un nuevo precepto de gerencia de Estado, con altos niveles de ética, eficiencia y eficacia. Hablamos de recursos y tiempo, dos variables que al ser optimizada como debe ser, definen rutas asertivas en el presente y futuro.

Se debe referir a una planificación más real que pueda tomar los excedentes de recursos financieros para la inversión de estructuras productivas solidas en el futuro, evitando traumas como lo que se viven en Venezuela en los actuales momentos. Los éxitos de la política de Estado vienen acompañado de acciones proactiva y métodos científicos con posibilidades de mediciones, seguimiento y supervisión. Es preciso hacer ingeniería política en momentos que la situación oferta-demanda, no presenta desigualdades significativas, en este escenario el espacio para el error se minimizan, aperturando el espacio para la proyección de planes capaces de mantener una armonía entre la oferta y la demanda, identificando amenazas y debilidades no deseadas.

Es innegable reconocer, los muchos aportes construidos por el modelo bolivariano, pero a su vez, es digno aceptar en quienes comulgamos con este proceso de algunos fracasos en acciones, medidas o políticas desarrolladas en diversas áreas –lo cortez no quitara, jamás lo valientes que somos como socialista-. La constante proactividad, nos hace descuidar los planes y proyectos en desarrollo, conllevándonos a una necesaria acción reactiva, a causa de querer seguir avanzando sin revisar los alcances e impactos de las medidas tomadas, en este punto podemos tomar como ejemplo la expropiación de grandes y complejos procesos productivos, hoy convertidos en grandes monumentos de la ineficiencia, ineficacia y corrupción revolucionaría o la implementación de la venta de comida casa a casa, me parece que no es la vía, confieso que no le encuentro el éxito a esta medida, desde su implementación algunos venezolanos no han sido beneficiados.

El gran beneficiario de estas acciones reactiva, no son más, que los adversarios al modelo de gobierno. Se le proporcionan grandes posibilidades para el diseño e implementación de planes desestabilizadores, tutelados por intereses supra que facilita acompañamiento de aportes financiero, manejo tecnológico, boicoteos diplomáticos entre otros.

Es el momento de revisar las políticas alimentarias, colocando en la mesa las siguientes variables: dinámica de la densidad demográfica, fluctuaciones inesperadas del ingreso petrolero, producción nacional pública y privada, política gubernamental alimentaria. Estas variables deben dar las bases a la discusión y generar una propuesta de factibilidad de manera armónica y articulada con el Poder Popular, el sector privado y el gobierno.

Queridos amigos del gobierno es el momento de revisar el método para atacar la causa y no los efectos derivados conocidos como: bachaqueo, corrupción, impunidad y otros que no prefiero recordar. SI ATACAMOS LAS CAUSAS, MATAREMOS LOS EFECTOS, ES SOLO CUESTIÓN DE CAMBIAR EL METODO.



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Joselino Serrano


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