De La Hojilla del 12/02/2007, al camarada Mario Silva y a mi amigo, Hugo Chávez Frías

Buenos días Sr. Presidente (mejor dicho mi amigo Hugo), son exactamente las 12 y 24 minutos de la media noche del día 13/02/2007. Estaba viendo el programa del Camarada Mario Silva junto a la siempre oportuna intervención del compatriota Carlos Escarrá. De verdad, no se como no salté antes a escribirte estas líneas, debe ser por algún tipo de fuerza que me quedé amarrado al televisor, solo para nutrirme de la indignación de un pueblo (en este caso Caicara del Orinoco, en el Estado Bolívar) que desgraciadamente, puede y muy probablemente podría ser cualquiera de nuestra querida Venezuela.

Creo que no pudo ser mas elocuente el Camarada Mario con las imágenes de gente muy valiente, mi aplauso y mi solidaridad a este pequeño pero valiente pueblo del Estado Bolívar, que no obstante su miseria, injusticias, miedos y desamparo han puesto a riesgo su vida para darnos una gran lección de lo grande que es nuestro pueblo y sobre todo de la fe que manifiestamente te tienen Hugo. En este Punto son ya las 12 y 32 minutos de la madrugada y todavía puedo escuchar a un Mario Silva iracundo y con toda razón indignado por lo que vivió en Calcara del Orinoco, salí a escribirte Hugo, pues ya no necesitaba ver mas, simplemente lo que el camarada Mario Silva mostró de forma grafica es la confirmación de varias verdades que como amigo te expuse en días anteriores y la cual gentilmente los compatriotas de Aporrea publicaron, http://www.aporrea.org/actualidad/a29771.html.

Al Camarada Mario Silva, al Sr. Carlos Escarrá y a los muchachos de la Hojilla, sencillamente, gracias a nombre del noble pueblo de Venezuela, de ese pueblo que como el de Caicara no tenia voz y gracias a su intervención S O R P R E S A, pudieron ser fuente de tanta valiosa pero en extremo preocupante información.

Demostró el programa, al mismo tiempo lo efectivo que puede significar el hacer las visitas sorpresas, no con pompa y con platillos, S O R P R E S A, es la palabra clave, con gente moralmente apta, para la búsqueda del esclarecimiento de la verdad, esa verdad de la cual pretenden alejarte cada día más esa fila indecente de supuestos “amigos” que en mayor número de lo que yo quisiera, te rodean.

Hugo, era indignante como la gente de ese pueblo (Caicara) y también el de Cabruta, comparado por Mario Silva, con el pueblo de Macondo de la novela Cien Años de Soledad de Gabriel Garcia Márquez, parecían rogar por un mendrugo de pan, expresado en este momento por la construcción del tercer puente sobre el Orinoco, solo el 25% del personal sería de la zona, si acaso. Ese pueblo ha sido olvidado como ya te dije, sin carreteras en buen estado, sin hospitales funcionales, sin bomberos y por si fuera poco las autoridades locales (ya no te quiero recordar porque están allí) le quieren quitar la dignidad y es repugnante que cuando por fin alguien se acuerda de ellos (es decir tu Hugo) sencillamente hay gente en quienes has desperdiciado tu confianza, viene y destroza con los pies, lo que seguramente tu imaginaste con tanto esmero.

Hugo, Hugo, Hugo hasta cuando crees que la gente aguante hasta ser presa de su indignación, Hugo las visitas del Sr. Vicepresidente son muy buenas, como no, pero desgraciadamente una figura como él atrae ineludiblemente mucho ruido, el trabajo verdadero y efectivo ya te lo dije en mi carta pasada, la cual te invito a releer. Hugo el trabajo efectivo es como el que hizo Mario, y mas que eso está el enviar gente de incógnito, vestida de mendigos, de pacientes hospitalarios, de amas de casa, es decir, disfrazado de cualquiera de nosotros, que cada día, y en cualquier parte de nuestra querida pero maltratada Republica Bolivariana de Venezuela es posible seamos vistos como fastidiosas rémoras a que hay que atender por efecto de un dominó político, que necesariamente deben jugar muchos de los indignos politiqueros (que en fin debo recordártelo, nos metiste por los ojos) que hacen gobierno en muchos de nuestros estados y municipios.

Si quieres que esto funcione, si quieres que la rabia ante injusticias impartidas de gente que se hacen llamar “chavistas” o “revolucionarios” no rebase la paciencia del espíritu de un pueblo, mi amigo Hugo, debes actuar en consecuencia.

Mario Silva dijo algo que me preocupó en extremo, palabras mas o palabras menos “…se que este programa puede tener su tiempo contado…por la manera en que estamos presentando…” (mis disculpas al camarada Mario si lo entendí mal…Pero, ¿que quiso decir?, acaso piensa que su programa esta en peligro por decir y expresar la verdad. Reitero mis disculpas al camarada Mario Silva, si interpreté mal sus palabras, la pausa y la expresión facial que utilizó cuando dijo dichas palabras, no se, será que no soy tan inteligente y pude haber interpretado otra cosa.

Bueno Hugo, en esta ocasión me despido muy rápido, son la 01 de la mañana, solo ponte a pensar cuanta gente que no conoces, al igual que yo se trasnocha, para ayudarte a darle verdadera forma y vida a el sentimiento que nos transmites. No me quería despedir sin pedirte un favor, (no para mi en lo personal, ya sabes que nunca lo haré), es para la gente de Caicara, esa gente con lagrimas en los ojos creo por una mezcla de rabia, indignación y miedo a lo que pudiera pasarles necesita de la intervención del mas alto nivel de dicho pueblo, hoy mismo y de no hacerse y surgir algún muerto o represalia personal contra cualquiera de los valientes que intervinieron en los videos del programa de la Hojilla que comenzó el 12/02 y debe terminar dentro de pocos minutos de hoy 13, no quiero que lleves eso en la conciencia, solo con hacer dos llamadas de seguro le alegrarías la vida a mucha gente.

Cuídate Hugo, como siempre dios te bendiga y te guíe.

Ramongsgs2003@yahoo.com






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